La depreciación agrava la crisis económica y humanitaria que vive el país

La libra siria se hunde

photo_camera REUTERS/OMAR SANADIKI - Edificio del Banco Central de Siria en Damasco

Este martes la libra siria se desplomó en el mercado negro alcanzando un mínimo histórico cercano a las 4.000 libras por dólar, un dato que empeora las perspectivas de un país con una economía devastada por la guerra. Un dólar valía 47 libras antes del conflicto, que justo este año cumple una década. En el mercado negro, la moneda siria ha perdido desde entonces casi el 99% de su valor. Un dato confirmado a la AFP por varios operadores contactados por la agencia. 

Además de los propios daños producidos por la guerra, la economía siria sufre las sanciones occidentales y la crisis financiera de Líbano, cuyo sistema bancario sirvió durante mucho tiempo como base para el suministro de dólares. La crisis en Líbano es para el analista Zaki Mechy, contactado por AFP, “una de las principales causas”. 

Los bancos libaneses han reducido drásticamente los retiros y transferencias de dólares al exterior desde otoño de 2019. Desde entonces, la libra libanesa también se ha hundido, tocando un mínimo histórico en el mercado negro el martes, acercándose a las 10.000 libras por dólar, frente a la tasa oficial de 1.507 por dólar. 

Desde el Gobierno sirio también señalan a Líbano como principal responsable del hundimiento de la libra siria. 

La depreciación de la moneda siria en el mercado negro poco tiempo antes de la entrada en vigor de las sanciones estadounidenses impuestas en 2020, llevó a las autoridades del país a devaluarla, estableciendo un tipo oficial de 1.250 libras por dólar estadounidense. 

Empleados sirios apilan paquetes de moneda siria en el Banco Central de Siria en Damasco

El resultado más palpable para la población es que los precios de los alimentos se han multiplicado por 33 en diez años, según el Programa Mundial de Alimentos, mientras que el 60% de la población vive en una situación de inseguridad alimentaria. 

Hace tan solo una semana Naciones Unidas alertaba que 4,5 millones de sirios viven en la pobreza extrema, cifra que asciende a 13,4 millones si se incluyen las personas que necesitan asistencia humanitaria, un 20% más que el año pasado. 

La misión de la ONU que gestiona la asistencia apenas recibió la mitad de los fondos que necesitaba, 2.130 millones de dólares de 3.820 millones, lo que dificulta que también se palien otro tipo de necesidades como las de los 2,4 millones de niños sin acceso a educación y 5,9 millones de personas que precisan ayuda en acceso a la vivienda. 

La crisis de refugiados desatada por la guerra sigue siendo actualmente la mayor del mundo con un total de 5,6 millones de sirios viviendo fuera de su país, estando la mayoría (3,6 millones) en Turquía. Además, dentro del propio país, 6,2 millones se han visto obligados a desplazarse de sus hogares. Más de 7.000 niños han sido asesinados o gravemente heridos y alrededor de 3.000 convertidos en niños soldado. 

Más en Economía y Empresas