El príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, ha presentado una nueva estrategia económica quinquenal destinada a alcanzar el objetivo del Reino, conocido como "Visión 2030", en un momento en que Arabia Saudí impulsa la diversificación de la economía para dejar de depender tanto del petróleo y y transformar al reino en una potencia inversora global con una economía diversificada.
El Fondo de Inversión Pública saudí (PIF) invertirá 40.000 millones de dólares al año en la economía nacional durante cinco años, según anunció el domingo el príncipe heredero, mientras el reino se enfrenta al aumento del desempleo y a la pandemia del COVID-19.
El PIF es un fondo soberano, dirigido por el propio Bin Salman, que gestiona un patrimonio aproximado de unos 360.000 millones de dólares y cuenta con más de 1.000 empleados. En los últimos meses ha comprado, además, acciones en empresas europeas y norteamericanas.
Este fondo soberano "invertirá al menos 150.000 millones de riales (40.000 millones de dólares, 33.000 millones de euros) al año en la economía nacional hasta 2025", anunció el príncipe Mohamed ben Salmane (MBS) en un discurso televisado difundido por los medios estatales.
Según Mohammed bin Salman, la estrategia 2021-2025 "representará un pilar importante en la consecución de las aspiraciones de nuestro país y pretende alcanzar el concepto de desarrollo integral"
Se centrará en el lanzamiento de nuevos sectores, la potenciación del sector privado, el desarrollo de la cartera del PIF, la consecución de inversiones efectivas a largo plazo, el apoyo a la localización de sectores y la creación de asociaciones económicas estratégicas, añadió.
La intención de Arabia Saudí es ser un país líder en energía renovable y pionero en la cuarta revolución industrial, así como en turismo, transporte, entretenimiento y deportes. Todo ello en relación con sus activos y ganancias, añadió el propio Bin Salman en su intervención.

Su discurso coincidió en un momento en que la tasa de desempleo en el reino alcanzó el 14,9% en el tercer trimestre de 2020, acercándose a la tasa récord del 15,4% registrada en el segundo trimestre del año pasado, según datos oficiales publicados la semana pasada.
El proyecto se convierte en crucial tras la bajada del precio del petróleo a causa de la COVID-19. Las arcas saudíes se vieron golpeadas por la crisis económica y las autoridades se han visto obligadas a acometer planes para paliar las pérdidas, triplicando el impuesto sobre el valor añadido (IVA) y a suspender una asignación mensual para los funcionarios.
El gobernador del PIF, Yasir Al-Rumayyan, dijo: "En los últimos cuatro años, el FPI ha demostrado su importante papel en la contribución a la economía del Reino, en consonancia con las ambiciones de la Visión 2030". Hasta finales de 2020, hemos triplicado los activos gestionados hasta alcanzar casi 400.000 millones de dólares, hemos creado 10 nuevos sectores y hemos generado 331.000 empleos directos e indirectos.
"Y como parte de nuestra estrategia, seguiremos impulsando la transformación económica de Arabia Saudí y habilitando al sector privado. También nos asociamos con empresas innovadoras, transformadoras y disruptivas de todo el mundo para servir constantemente como un importante catalizador para el desarrollo de las industrias y las oportunidades del futuro".
Este fondo es el principal inversor en una serie de megaproyectos impulsados por el Reino. El último plan es la creación The Line, una ciudad inteligente de 170 km y compuesta por comunidades futuristas hiperconectadas, sin autos ni caminos y construida alrededor de la naturaleza dentro de la zona comercial de NEOM.