Túnez apuesta por la internacionalización de sus empresas

Paco Soto

Pie de foto: Zona industrial en el puerto de La Goulette, en Túnez capital.

Túnez, el país que en enero de 2011 inició la Primavera Árabe que derrocó a varios regímenes dictatoriales y corruptos e hizo tambalear a otros, ha decidido apostar por la internacionalización de sus empresas. Para lograr este reto, el pequeño país norteafricano se dispone a cambiar la legislación vigente. Túnez es un ejemplo de democratización real en el Magreb y el mundo árabe. Pero la democracia tunecina es todavía muy joven y débil y tiene dos grandes enemigos: el terrorismo yihadista y la crisis económica. El país necesita inversiones extranjeras para superar la crisis, que ha creado un gran desánimo social, pero sus dirigentes políticos y económicos están convencidos de que la internacionalización de las empresas locales es también un buen instrumento de desarrollo. En este sentido, el gobernador del Banco Central de Túnez (BCT), economista y diplomático, Chedly Ayari, señaló que el objetivo de la reforma es “eliminar las insuficiencias existentes y adaptar la legislación tunecina a las necesidades y a la evolución de la situación económica del país”.

La reforma quiere priorizar la promoción e internacionalización de las empresas tunecinas, porque el mercado nacional se ha quedado muy pequeño para las firmas locales. Según Hichem Elloumi, vicepresidente de la Unión Tunecina de Industria, Comercio y Artesanía (UTICA), “únicamente la dimensión internacional puede ayudar al desarrollo de las empresas tunecinas”. Responsables del BCT, la UTICA y el mundo empresarial organizaron esta semana en la capital tunecina una reunión para abordar la cuestión de la reforma de la legislación de cara a la internacionalización de las firmas nacionales. El representante del mundo empresarial, Wided Bouchamaoui, constató que la legislación actual no dispone de ayudas fiscales que promocionen la salida fuera del país de las empresas tunecinas. Por su parte, los representantes de la UTICA se pronunciaron a favor de una mayor colaboración con el BCT para que el mundo de los negocios haga frente a los desafíos de la globalización económica. En nombre del BCT, Chedly Ayari anunció que la reforma se llevará a cabo en las próximas semanas o meses, y defendió la máxima colaboración con la UTICA.

Un justo equilibrio

Chedly Ayari recordó que el BCT vigila de cerca la estabilidad financiera del país para conseguir un crecimiento estable y sin grandes desequilibrios. “Tenemos que realizar un justo equilibrio entre la necesaria dinámica del mercado y más libertad”, recalcó Ayari. La reunión también abordó otros problemas como el comercio paralelo, la convertibilidad del dinar tunecino (moneda nacional), la promoción inmobiliaria y el sector de la joyería. En este sentido, el presidente de la Cámara Sindical de Promotores Inmobiliarios evocó la ausencia de ayuda al sector por parte de los bancos. Por su parte, los artesanos joyeros se quejaron de las dificultades que tienen para conseguir oro.

Crecimiento a la baja

El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó  a la baja el pasado mes de abril las previsiones de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de Túnez, pronosticando una tasa de crecimiento del 2% frente al 3% previsto anteriormente, aunque el organismo multilateral si vio posible que alcance dicha cifra en 2017. Por su parte, el Banco Mundial (BM) señaló que espera que Túnez crezca un 1,8% durante el presente ejercicio. En su informe ‘Perspectivas de la economía mundial’, el FMI prevé una reducción de la tasa de inflación del país norteafricano, estimando que alcance un 4% y un 3,9% en 2016 y 2017, respectivamente, tras haber finalizado el curso anterior con una tasa de 4,9%. Respecto al déficit por cuenta corriente, el estudio anunció también reducciones para lograr una tasa del 7,7% para este año y de un 3,5% para 2017, con unas bajadas de 0,2 y 0,1 puntos porcentuales, respectivamente.

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