El líder otomano quiere agrandar la influencia de su red de comunicaciones hasta Iberoamérica, Estados Unidos y Australia

Erdogan se alía con el magnate Elon Musk para extender la influencia de Turquía por todo el mundo

photo_camera PHOTO/Murat Cetinmuhurda-Anadolu - El multimillonario empresario norteamericano Elon Musk tiene un acuerdo con Erdogan para poner en órbita los nuevos satélites turcos de comunicaciones

Turquía está inmersa en un ambicioso proyecto de expansión en todos los órdenes desde que Recep Tayyip Erdogan fue elegido primer ministro del país en marzo de 2003, proceso que se ha acelerado de manera muy notable desde que en agosto de 2014 ocupa la Presidencia de la Republica. 

La joya de la corona de Erdogan para ampliar el alcance de su influencia a escala mundial es Türksat, la compañía estatal turca de comunicaciones civiles y militares vía satélite, cuya plataforma Türksat 5A ha sido el primer objeto colocado en el espacio en 2021 por Estados Unidos, a pesar de las tensiones políticas y comerciales existentes entre Washington y Ankara.

Con la puesta en órbita del Türksat 5A, Ankara inicia una ofensiva para ampliar la difusión de su cultura a los cinco continentes a través de sus afamados productos audiovisuales. El despegue ha tenido lugar en la madrugada de este 8 de enero desde la base de Cabo Cañaveral, en la costa atlántica del estado de Florida, y lo ha protagonizado un cohete norteamericano Falcón 9 de la compañía SpaceX, de la que el multimillonario Elon Musk es su director ejecutivo.

Desde su posición orbital 31º Este a 36.000 kilómetros de altura, los planes de Türksat son ampliar la oferta sobre Europa, Asia y África y acceder a un mayor mercado potencial

La alianza entre Elon Musk ‒fundador del sistema de pago Paypal y de la empresa de automóviles eléctricos Tesla‒ y Recep Tayyip Erdogan se selló a principios de noviembre de 2017. El emprendedor se desplazó hasta la capital turca para entrevistarse con el presidente otomano y los entonces ministros de Ciencia, Industria y Tecnología, Faruk Ozlu, de Transporte y Comunicaciones, Ahmet Arslan. Su visita también sirvió para ultimar los detalles del contrato de lanzamiento con el vicepresidente y director comercial de Türksat, Hasan Hüseyin Ertok.

Uno de los principales escenarios de la presente y futura batalla cultural e industrial identificados por el Gobierno otomano y Türksat son los servicios de comunicaciones, que van a generar un muy importante crecimiento de la demanda en la esfera terrestre, pero que será mucho más acentuada en el marco aeronáutico y marítimo.

El Türksat 5A es un satélite de quinta generación en cuya fabricación la empresa española Airbus CRISA ha aportado gran parte de la electrónica del ordenador central y del sistema de propulsión eléctrica
Competirá con Hispasat por el mercado iberoamericano

El principal papel del nuevo satélite es intensificar la oferta de servicios de telefonía, datos, internet, televisión y radiodifusión sobre prácticamente toda Europa y los países del norte de África. Por supuesto, también sobre Turquía, cuya población ya supera los 83 millones de habitantes ‒casi el doble de la de España‒, sin dejar de lado Asia y Oriente Medio, en especial Armenia, Azerbaiyán, Bulgaria, Georgia, Irak, Irán, Siria y Ucrania, naciones con las que el país euro-asiático mantiene fronteras terrestres o marítimas.

Pero no queda ahí el asunto. Al recién lanzado Türksat 5A le seguirá el 5B, fabricado también por Airbus y que, a mediados del presente año, viajará también en un cohete Falcón 9 de Elon Musk. Ofrecerá internet, correo electrónico, WhatsApp, YouTube y Netflix desde la posición orbital 42º Este. Para 2022 está programado el Türksat 6A, el primer satélite de comunicaciones de producción nacional, que está tomando vida en el Centro de Integración y Pruebas de Naves Espaciales de Ankara. 

Los satélites de Türksat proporcionan las comunicaciones seguras de las Fuerzas Armadas turcas, en especial en los diferentes escenarios de conflicto en que están inmersas

Todos ellos concebidos para comunicaciones civiles y militares al disponer de transpondedores en las bandas X, Ka y Ku; cuando estén en funcionamiento Türksat tiene previsto una notable reducción de precios, para que su oferta comercial de contenidos audiovisuales, voz, datos e Internet sean más competitivos y le permitan multiplicar su clientela a escala mundial. 

Los planes del Gobierno de Erdogan y de Türksat pasan por conseguir autorizaciones gubernamentales para descargar las señales de sus nuevos satélites no solo sobre los países de Europa, Asia y África, sino también sobre el oeste de Australia, el este de América del Norte y las naciones iberoamericanas. De este modo estará en condiciones de acceder a un mercado potencial superior a los 3.000 millones de personas en más de un centenar de naciones, lo que supone alrededor del 90% de la población mundial.

Si Türksat obtiene los derechos necesarios para volcar contenidos y establecer comunicaciones sobre América, el operador turco se convertirá en una seria y directa competencia del operador español Hispasat, que tiene su gran mercado en América del Sur ‒sobre todo en Brasil‒ y en Estados Unidos y cuenta con siete satélites de comunicaciones en servicio y otro más en fase de fabricación por Thales Alenia Space.

Compañía estatal turca de comunicaciones civiles y militares vía satélite fundada en diciembre de 1990, Türksat está presente en todos los foros y eventos del mercado de las comunicaciones vía satélite
Con tecnología francesa, británica y española

El Türksat 5A es el séptimo ingenio de Türksat, pero el primero que ha alcanzado el espacio a bordo de un lanzador norteamericano, y que los seis anteriores lo fueron por cohetes europeos Ariane 4 y 5 y por rusos Protón. Satélite de quinta generación dotado de un avanzado sistema de propulsión eléctrica que amplía a más de 15 años su vida en órbita, ha sido construido por Airbus Space Systems en sus factorías de Toulouse (Francia) y Stevenage (Gran Bretaña).

En su producción ha contado con la aportación clave de la española Airbus CRISA. Asentada en la localidad de Tres Cantos (Madrid), CRISA ha suministrado la electrónica del ordenador central y de la carga de comunicaciones, de los equipos de protección de las líneas de alimentación y buena parte de la electrónica del avanzado sistema de propulsión eléctrica, que amplía la vida del satélite en órbita hasta más de 15 años.

El Türksat 5A encerrado en la cofia de un lanzador norteamericano Falcón 9, para convertirse en el primer objeto que ha volado al espacio en 2021

En estos momentos el Türksat 5A se encamina hacia su posición orbital geoestacionaria 31º Este a 36.000 kilómetros de altura, desde donde se moverá en sincronía con nuestro planeta y se mantendrá siempre sobre la misma zona de la superficie terrestre. Allí se unirá a los tres satélites que Türksat mantiene en servicio: el 3A (lanzado en junio de 2008), el 4A (febrero de 2014) y el 4B (octubre de 2015). Los dos últimos cubren las comunicaciones secretas del gobierno de Ankara, sus Fuerzas Armadas, las instituciones y organizaciones oficiales del país y de sus industrias estratégicas, tanto petrolíferas como de defensa.

El interés de Erdogan por el espacio se constata con la creación en diciembre de 2018 de la Agencia Espacial de Turquía (TUA) y el anuncio de que a finales de 2020 revelaría el Programa Espacial Nacional para el periodo 2021-2030. Pero la pandemia por coronavirus COVID-19 le ha impedido cumplir su último deseo. Sin embargo, el ministerio de Transportes e Infraestructuras que dirige Adil Karaismailoğlu ha alcanzado acuerdos de cooperación con más de una quincena de países, entre ellos Rusia, Japón, China, India, Pakistán y Azerbaiyán y ha dado a conocer que la industria turca ya trabaja en cerca de 30 proyectos espaciales.  

La puesta en órbita del satélite turco ha tenido lugar en la madrugada de este 8 de enero mediante un lanzador Falcón 9 que ha despegado desde la base de Cabo Cañaveral, en la costa atlántica del estado de Florida

La presencia efectiva de Turquía en el espacio comenzó en enero de 1994 de la peor manera posible. El satélite de comunicaciones Türksat 1A quedó destruido por un fallo del lanzador europeo Ariane 4 que lo llevaba al espacio desde la Guayana francesa. Afortunadamente, en agosto de ese mismo año otro cohete Ariane 4 logró situar correctamente en órbita a su gemelo 1B, al que siguieron el Türksat 1C (lanzado en julio de 1996) y el 2A (enero de 2001), todos ya sin actividad.

Más en Nuevas tecnologías-Innovación