Software crítico, electrónica avanzada y estructuras de altas prestaciones, la aportación de Airbus, Crisa y GTD al principal vector espacial europeo

Estas son las compañías y los directivos españoles que han contribuido al éxito del Ariane 5

PHOTO/Cnes-ESA-Arianespace-CSG-P. Baudon - La tecnología de las empresas españolas Airbus Space Systems, Airbus Crisa y GTD ha estado en todas y cada una de las 117 misiones al espacio del Ariane 5
photo_camera PHOTO/Cnes-ESA-Arianespace-CSG-P. Baudon - La tecnología de las empresas españolas Airbus Space Systems, Airbus Crisa y GTD ha estado en todas y cada una de las 117 misiones al espacio del Ariane 5

Tres empresas españolas han contribuido de modo directo y capital a mantener durante más de 25 años la alta tasa de fiabilidad y excelente reputación internacional del Ariane 5, el principal vector de transporte espacial de Europa.

Desde la segunda mitad de los años 80 hasta su último lanzamiento el 5 de julio en horario de la Guayana francesa, Airbus Space Systems, Airbus Crisa y GTD se han esforzado en aportar y mejorar de forma continuada su mejor tecnología para concebir, desarrollar, fabricar, explotar y lanzar al espacio el Ariane 5 con las máximas garantías. Un total de 117 lanzamientos y 112 éxitos así lo acreditan.

Para el ex director general de Airbus Space Systems, Antón Cuadrado, que ha ejercido todos los cargos de importancia vinculados con el Ariane 5 en CASA Espacio y su posterior integración en Airbus, el cohete representa “la consolidación de la presencia española en los programas de lanzadores europeos Ariane, en donde hemos sido y somos contratistas de primer nivel”. Se trataba de producir en serie un lanzador con una altura de 55 metros, el equivalente a un edificio de 18 plantas, con un peso de 780 toneladas, la masa de unos 600 automóviles.

PHOTO/Airbus DS - Antón Cuadrado y Pedro Méndez, entonces director general de EADS CASA Espacio, firman en junio de 2006 la contratación de un lote de producción del Ariane 5. El último se suscribió en 2018 y fue por 10 lanzadores
PHOTO/Airbus DS - Antón Cuadrado y Pedro Méndez, entonces director general de EADS CASA Espacio, firman en junio de 2006 la contratación de un lote de producción del Ariane 5. El último se suscribió en 2018 y fue por 10 lanzadores

En lo que respecta al Ariane 5 “aportábamos grandes estructuras de fibra de carbono para la parte media y alta del lanzador, fabricadas con tecnología de posicionamiento automático (fiber placement) que supuso una innovación en el sector”. Airbus fabricaba en Barajas la mayor estructura de una sola pieza del Ariane 5. De una tonelada y denominada ISS, albergaba el sistema de separación entre etapas del lanzador, que se desarrolló con Dassault como subcontratista. También fabrica adaptadores para fijar física y eléctricamente los satélites y evitarles daños por vibración; y sistemas de separación múltiples para eyectar con seguridad los satélites al espacio exterior. Gracias a la calidad de sus productos, estos últimos los utilizan los lanzadores norteamericanos Atlas V y Falcón 9, el japonés H-2 y los europeos Vega y Vega C. Y el ruso Soyuz hasta hace año y medio.

De cara a asumir mayores responsabilidades, Airbus y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) pusieron a punto en la sede central del Instituto en Torrejón (Madrid) el llamado Centro de Ensayos del Programa Ariane (CEPA) consagrado al Ariane 5. “Allí se efectuaron ensayos completos de la parte superior del lanzador, probando de forma combinada estructuras fabricadas en distintos países por diferentes contratistas”.

Los contratos se suscribían por lotes concatenados de 10 hasta 30 Ariane 5, lo que garantizaba a la factoría de Barajas ‒hoy trasladada a Getafe, también en Madrid‒ mantener una importante carga de trabajo durante todo el ciclo de vida del lanzador. Beneficiaba por igual a los subcontratistas, por ejemplo Jupasa, una compañía especializada en la fabricación de piezas y estructuras mecánicas de alta tecnología; a Electrónica Aranjuez, que aportaba cableados; y a las filiales nacionales de compañías de ingeniería como Altran, Atos y CTS.

PHOTO/Cnes-ESA-Arianespace-CSG-G. Barbaste - Los satélites van fijados en su parte inferior a un adaptador de carga que los protege de las vibraciones y a un sistema que los eyecta al espacio exterior, ambos fabricados en Madrid
PHOTO/Cnes-ESA-Arianespace-CSG-G. Barbaste - Los satélites van fijados en su parte inferior a un adaptador de carga que los protege de las vibraciones y a un sistema que los eyecta al espacio exterior, ambos fabricados en Madrid

La electrónica secuencial que nunca falló

Para Airbus Crisa y Víctor Rodrigo, su director general desde 1984 y durante 27 años, el Ariane 5 ha significado “la consolidación de la industria española en un proyecto ambicioso, longevo y con mucha recurrencia”. Desde el punto de vista empresarial “era como tener un contrato a 30 años, no había nada mejor”.

Víctor Rodrigo recuerda que “recién introducidos en el sector espacial allá por 1988, la Agencia Espacial francesa nos facilitó el primer borrador de especificaciones iniciales”. Pero el sistema en su conjunto “se modificaba de manera continua y poner a punto nuestra responsabilidad nos deparo alrededor de dos años y medio”.

Crisa aportaba a cada Ariane 5 la electrónica secuencial, cuatro cajas responsables de generar la enorme sucesión ordenada de comandos y acciones que se desarrollaban a bordo del lanzador desde instantes previos al despegue y durante todo el tiempo de la misión. Dos módulos estaban alojados en la etapa inferior y “actuaban sobre todos los elementos, por ejemplo, abriendo y cerrando válvulas del motor-cohete Vulcain, recogiendo información y enviando señales de actuación”.

PHOTO/ESA - Las aportaciones que ha desarrollado Airbus Space Systems en su planta de Barajas (Madrid) se aprecian en la figura 2. Es el despiece que une la etapa inferior con la superior. Son tres grandes estructuras, excepto el depósito y el motor
PHOTO/ESA - Las aportaciones que ha desarrollado Airbus Space Systems en su planta de Barajas (Madrid) se aprecian en la figura 2. Es el despiece que une la etapa inferior con la superior. Son tres grandes estructuras, excepto el depósito y el motor

Otro ejemplo. “Enviaban las señales para activar la pirotecnia que separaba las dos etapas del cohetes y desprendía los dos aceleradores de combustible sólido adosados al cuerpo central del Ariane 5”. Esos propulsores generaban el 92% del impulso hasta los primeros 2 minutos y 21 segundos del vuelo, cuando el cohete se encontraba a unos 69 kilómetros de altura. “Después se convertían en un peso muerto que había que soltar, proceso que ejecutaban las señales de nuestra electrónica”, subraya Víctor Rodrigo. En total Crisa fabricó unas de 500 unidades de vuelo.

Las otras dos cajas de Crisa estaban situadas en la etapa superior. Su función era asegurar la separación de la cofia que protegía los satélites o las astronaves que transportaba el Ariane 5 y eyectarlos al espacio exterior. “La electrónica secuencial nunca falló”, asevera Víctor Rodrigo con satisfacción.

Otra empresa que ha tenido una muy estrecha vinculación con el lanzador que acaba de pasar a concluir su vida en servicio es GTD Sistemas de Información. Su directora es Marta Escudera, la responsable de la pujanza de la empresa a escala internacional. En opinión de su director comercial, Ricardo Bennassar, en los últimos 30 años, el Ariane 5 “lo ha sido todo para nosotros”.

PHOTO/Arianespace - La electrónica secuencial de Crisa es la responsable de activar las señales que dan paso a los movimientos y actuaciones que de modo sencillo se observan en el dibujo
PHOTO/Arianespace - La electrónica secuencial de Crisa es la responsable de activar las señales que dan paso a los movimientos y actuaciones que de modo sencillo se observan en el dibujo

GTD asegura el funcionamiento del Centro de Control de Guayana

GTD mantiene en el Centro Espacial de la Guayana un equipo de una docena de ingenieros y técnicos cuya función es proporcionar servicios de software crítico en prácticamente todas las fases en tierra y en vuelo de cada misión Ariane 5. Por un lado, aseguran el correcto funcionamiento de todos los sistemas terrestres que controlan las operaciones de lanzamiento, incluidos los radares, los sistemas de telemetría y de control de misión.

Una vez que el lanzador está en la rampa de despegue y después en vuelo, la tecnología informática diseñada e implementada por GTD es la que vuelca y analiza los datos del ordenador principal del Ariane 5 sobre el Centro de Control de la base espacial de Kourou ‒llamado Júpiter II‒, desde donde se realiza el seguimiento de todos los parámetros del cohete en su ascenso.

PHOTO/Cnes-ESA-Arianespace-CSG-M. Guillon - GTD ha desarrollado el sistema informático y el software que desde la sala Júpiter II del Centro de Control de la base de Kourou efectúa el seguimiento del Ariane 5 en su vuelo de ascenso
PHOTO/Cnes-ESA-Arianespace-CSG-M. Guillon - GTD ha desarrollado el sistema informático y el software que desde la sala Júpiter II del Centro de Control de la base de Kourou efectúa el seguimiento del Ariane 5 en su vuelo de ascenso

De manera paralela, un equipo de apoyo situado en Barcelona, a 8.000 kilómetros de distancia, actúa como “copia de seguridad de los sistemas informáticos de Guayana”, subraya Ricardo Bennassar. ¿Se podría decir que GTD debe su desarrollo empresarial al Ariane 5?, pregunto al director comercial. Su respuesta es inmediata: “Es absolutamente cierto. El Ariane 5 nos ha abierto muchas oportunidades más allá de la Guayana”.

A criterio de quien fue presidente de la Federación Astronáutica Internacional y durante varias décadas director del área de espacio de la que hoy es Sener Aeroespacial, Álvaro Azcárraga, “España no podía ni debía estar ausente del desarrollo de lanzadores”. “La primera empresa consciente de ello fue Construcciones Aeronáuticas (CASA), que a mediados de los años 60 constituyó la división CASA Espacio, que después se transformó en empresa y a partir de los años 70 trabajo en los Ariane 1, 2, 3 y 4.

PHOTO/Cnes-ESA-Arianespace-CSG-P. Baudon - Un equipo de ingenieros y técnicos de GTD desde Kourou y otro desde Barcelona también aseguran con radares y telemetría el control de cada misión Ariane 5
PHOTO/Cnes-ESA-Arianespace-CSG-P. Baudon - Un equipo de ingenieros y técnicos de GTD desde Kourou y otro desde Barcelona también aseguran con radares y telemetría el control de cada misión Ariane 5

La luz verde del Ariane 5 se acordó en la cumbre de ministros de la ESA de La Haya (Países Bajos) en noviembre de 1987, para transportar en su parte superior al transbordador espacial tripulado europeo Hermes, de 21 toneladas y relevar al Ariane 4, en servicio desde junio de 1988. Pero Hermes se canceló en 1992 y los ministros decidieron poner a punto un Ariane 5 con capacidad para 10,5 toneladas, trabajos que concluyeron en 1995.

Buenos conocedores del programa ponen de relieve que con una contribución española en el entorno del 2% del total de la inversión en el Ariane 5, la carga de trabajo que recibió la industria nacional “fue muy buena para aquel entonces”. A las empresas “se les aseguraba una facturación continuada incluso durante décadas”, lo que redundó en un notable incremento de sus capacidades de diseño, desarrollo y producción. Sin embargo, en la segunda mitad de vida del lanzador la aportación española quedó “estancada” a pesar de que se habían adquirido capacidades tecnológicas mucho mayores”. “Se intentó ampliarlas, pero sin éxito”, concluyen.

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