El partido Ennahda se posiciona a favor del presidente Saied

El líder del movimiento Ennahda y presidente del Parlamento, Rached Ghannouchi, ha expresado que las que las medidas excepcionales ejecutadas por Saied se conviertan en “una oportunidad de reforma” y que sean “una etapa de transformación democrática en un notable punto de inflexión”. Tras estas declaraciones, Ghannouchi se aleja de la designación de los últimos movimientos del presidente Saied como golpe de Estado, después de que este decidiera suspender los poderes parlamentarios y asumiera plenos poderes bajo su persona.
Estas declaraciones han representado un cambio significativo en la posición del partido que llevaba calificando las medidas adoptadas por Saied, tras congelar los poderes parlamentarios, como un “golpe de Estado” desde el pasado 25 de julio. Además de suspender los poderes parlamentarios, Saied destituyó al primer ministro, Hichem Michechi, e informó que el asumiría los poderes ejecutivos a través de un primer ministro que sería nombrado por el.

La página oficial de Ennahda ha publicado en las últimas horas las primeras declaraciones de Ghannouchi en esta tónica tras afirmar que “debemos convertir las acciones del presidente en una oportunidad de reforma, y debe ser una etapa de transformación democrática”. Tras la aceptación por parte de la población tunecina de las nuevas medidas de Saied, el partido Ennahda ha decidido dar un cambio en su estrategia política y posicionarse a favor de las medidas adoptadas por el presidente.
Junto a esto, varios jóvenes de Ennahda emitieron una petición interna titulada “Corrección del camino” en la que llamaron a la actual dirección del movimiento a asumir “la responsabilidad por la falta de cumplimiento de las demandas del pueblo y la comprensión del Estado de congestión y fermento, dada la ineficacia de las opciones políticas, económicas y sociales del partido y la forma en que maneja las alianzas y las crisis políticas, además de la demanda de disolución del cargo”.
Además, el diputado Mohammed al-Kumani, miembro de la Oficina Ejecutiva del Movimiento Ennahda, ha afirmado que su partido se dispondrá a ejecutar “las acciones necesarias” para regresar al proceso de transición democrática de Túnez.

Líderes de otros partidos han calificado “de valientes” las decisiones anunciadas por el presidente de la República, destacando que Kais Saied asumió “su responsabilidad histórica de fortalecer a Túnez y adentrarlo en el contexto de la solución para avanzar hacia una democracia real” y designan que el presidente Saed “hizo lo correcto con respecto a su activación del articulo 80 de la constitución”. Junto a esto, las posiciones contrarias a Ghannouchi dentro de su propio partido reflejan el progresivo hundimiento de su base política en medio de las sucesivas divisiones que el partido está presenciando.
Samir Delou calificó las declaraciones del presidente de “tranquilizadoras”, rechazando el llamado de Ghannouchi para que los simpatizantes del movimiento “salgan a las calles, diciendo que recurrir a la violencia y poner en peligro la vida de los tunecinos y enfrentarse a las fuerzas de seguridad es una línea”.

Por otra parte, el presidente Kais Saied ha denunciado los esfuerzos de algunos partidos por “infiltrarse en las articulaciones del Estado, y en el Ministerio del Interior en particular”, comprometiéndose a hacer frente a todos los intentos posicionarse contra el Estado o su fragmentación desde dentro del marco de la ley.
“No hay lugar para nadie que quiera emplear al Ministerio del Interior para sus propios fines personales. El Ministerio del Interior no es un ministerio para una parte que intenta ser el perpetrador en secreto, y estas personas no tienen cabida en el Ministerio del Interior”, ha recalcado.
A esto añadió que “el gran peligro que amenaza a los países no viene de afuera, sino de la fragmentación de la sociedad, los combates y algunas situaciones que no indican en absoluto pertenecer a este país”.