El alto representante de Asuntos Exteriores de la Unión Europea asegura que las instituciones globales no estaban preparadas para la pandemia

Josep Borrell anima a repensar la gobernanza mundial para hacer frente al coronavirus

photo_camera PHOTO/ Jennifer Jacquemart/Comisión Europea - El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell

Josep Borrell, vicepresidente de la Comisión Europea y alto representante de la Unión Europea para asuntos exteriores, ha animado a repensar la gobernanza mundial para hacer frente al coronavirus. “Las instituciones globales no estaban preparadas para la pandemia”, ha asegurado este lunes durante una sesión virtual organizada por Nueva Economía Fórum. Borrell también ha desgranado los planes de la UE para hacer frente a la COVID-19 y ha resaltado el papel jugado por el organismo supranacional. “Puede que nuestras acciones no hayan causado tanto impacto como las de China o Rusia, pero no se nos puede acusar no haber hecho nada”, ha recalcado.  

El exministro de Asuntos Exteriores español ha defendido durante su comparecencia que el Estado está llamado a asumir un nuevo papel para atajar la crisis del coronavirus. “Lo que comenzó como una emergencia sanitaria se ha convertido en una debacle social y económica sin precedentes. Muchos europeos están encerrados en sus casas sin poder trabajar y las consecuencias de la pandemia serán peores cuando más tiempo dure esta situación”, ha explicado.  

A pesar de esta advertencia, Borrell se ha mostrado confiado en la fortaleza de los sistemas sanitaros europeos para hacer frente al coronavirus. “En Europa tenemos 40 veces más médicos per cápita que en África. Además, allí es muy difícil confinar a la población y el agua para lavarse las manos escasea. Esta pandemia tendrá consecuencias muy graves para ellos”, ha asegurado.  

El funcionario comunitario ha insistido durante su discurso que la Comisión Europea ha hecho todo lo que estaba en su mano para ayudar en la crisis del coronavirus. “Lo primer que hicimos fue suspender las normas del pacto de estabilidad y crecimiento. Se han reorientado todos los recursos disponibles para hacer frente a la lucha contra el coronavirus. Hemos reubicado más de 30.000 millones de euros y hemos lanzado un programa de hasta 100.000 millones de euros para ayudar a los países a pagar los seguros de desempleo”, ha aseverado. 

Ursula Von der Leyen y Charles Michel

El máximo responsable de la política exterior también ha recalcado que la UE ha trabajado significativamente para dar soluciones en esta crisis, aunque con menos publicidad que China o Rusia. Aunque la UE no tiene competencias en materia de sanidad, Borrell ha apuntado a las medidas económicas y a la repatriación de los europeos en el exterior. “Gracias a la cooperación hemos podido organizar vuelos para traer a los nacionales a territorio europeos”, ha indicado.  

Del mismo modo, el alto representante ha advertido contra el nacionalismo y el autoritarismo que en este momento de crisis trata de desprestigiar a la UE. “Ahora es el momento perfecto para volver a los discursos que dicen que hay que poner fronteras, aislarse del resto del mundo y protegerse”, ha señalado. Borrell también ha afirmado que la respuesta democrática ha sido mejor que la que han dado los autoritarismos, como China, y que asegurado que los sistemas democráticos saldrán fortalecidos de esta pandemia.  

Mateo Salvini y Víktor Orbán

El vicepresidente de la Comisión Europea ha expuesto, asimismo, que es necesario pensar en nuevos instrumentos para hacer frente a la crisis económica que viene. “Tenemos que organizar programas de gasto, ya no se trata de ayudar a endeudarse a los países europeos que no pueden hacerlo como en 2008”, ha puntualizado. 

Borrell ha puesto de ejemplo la propuesta que ha llevado el Gobierno español este lunes a Bruselas para organizar un fondo europeo de 1,5 billones con deuda perpetua. El dinero de este instrumento se repartiría a los países en forma de transferencias, en vez de deuda, entre las naciones más afectadas por la crisis. El exministro de Asuntos Exteriores ha explicado que la crisis del coronavirus no es como un terremoto o una guerra. “Después de esas catástrofes es necesario reconstruir. En esta ocasión lo que hay que hacer es mantener las rentas de las personas y proporcionar liquidez a las empresas”, ha declarado. 

Ayudas bajo sospecha 

Borrell ha explicado, en la ronda de preguntas del público, que la UE está examinando algunas de las ayudas directas que Alemania, que tiene superávit, le está entregando a sus empresas. “Existe el temor a que aquellos estados con capacidad financiera ayuden a sus compañías a recuperarse antes y eso cause una distorsión en el mercado común”, ha señalado. Para balancear esta situación, la UE se está planteando un nuevo mecanismo para que todos los Estados pueda ayudar a sus empresas y evitar las disparidades a la hora de salir de la crisis.  

Aunque el político ha augurado una mayor cooperación entre los Estados como solución para salir de la crisis, ha advertido de que China y Estados Unidos mantienen enfrentamientos y no están trabajando de manera conjunta como en otras pandemias. “Todavía no sabemos cómo va a cambiar el mundo tras la pandemia. Hay una batalla de narrativas. Al igual que en la crisis de 2008, hay una falta de liderazgo a nivel internacional. Estados Unidos ha dejado de representar ese papel y se ha centrado en sus problemas internos”, ha concluido Borrell.

Más en Política