Un masivo ataque en Líbano deja varios muertos y miles de heridos entre las filas de Hezbolá al explotar sus buscas

Un ataque masivo y coordinado sin precedentes ha dejado al menos 9 muertos y cerca de 3.000 heridos, la gran mayoría miembros de Hezbolá, en varias zonas del Líbano y Siria al explotar cientos de dispositivos buscapersonas vinculados a la milicia chií respaldada por la República Islámica de Irán.
Este ataque, que Hezbolá y el Gobierno libanés atribuyen a Israel, se trata de la mayor brecha de seguridad que sufre la milicia libanesa desde que comenzó su guerra contra el Estado judío hace casi un año. Poco después del ataque de Hamás del 7 octubre, Hezbolá también se unió a la ofensiva, lanzando prácticamente a diario proyectiles contra el norte de Israel.

La milicia pro-iraní ha confirmado que muchos miembros de sus unidades e instituciones militares se encuentran entre las víctimas del ataque, prometiendo seguir luchando contra Israel a lo largo de la frontera como venganza.
Hezbolá ha asegurado en un comunicado que “el enemigo traicionero y criminal recibirá su justo castigo por esta agresión”, según recogen medios libaneses. La milicia chií también ha elogiado a sus “mártires y heridos”, a los que considera “símbolo de la yihad y sacrificios en el camino a Jerusalén”.

Por otro lado, la autoridades políticas libanesas han condenado el ataque, calificándolo como un acto “criminal israelí” y “una violación significativa de la seguridad y la soberanía libanesa”. Incluso, el presidente del Parlamento, Nabih Berri, ha tachado el ataque selectivo contra Hezbolá como “un crimen de guerra”.
A pesar de que la operación estaba dirigida exclusivamente contra miembros de Hezbolá, los ataques han herido a varios civiles y han provocado la muerte de una niña de 10 años después de que explotase el busca de su padre -miembro de Hezbolá- cerca de ella.

Entre los heridos se encuentra también el embajador iraní en Líbano, Mojtaba Amani, lo que pone de manifiesto una vez más los profundos lazos entre Teherán y Hezbolá. De acuerdo con la activista iraní Masih Alinejad, es una prueba más de que “la República Islámica arma y financia a sus aliados, utilizándolos para sembrar el caos en la región”. “El mero hecho de que un embajador lleve consigo el dispositivo de Hezbolá dice mucho sobre las prioridades del régimen y sus afiliaciones terroristas”, escribe Alinejad en sus redes sociales.
Sources within the Islamic Revolutionary Guard Corps (IRGC) have confirmed that the Iranian Ambassador to Lebanon, Mojtaba Amani lost his Right Eye and received Significant Trauma to his Left Eye as a result of today’s Pager Attack against Hezbollah Members in Lebanon and Syria. pic.twitter.com/rJg0HEaFuf
— OSINTdefender (@sentdefender) September 18, 2024
Según informa el New York Times, Israel ejecutó esta operación contra Hezbolá ocultando material explosivo dentro de un nuevo lote de buscapersonas de fabricación taiwanesa que fueron importados a Líbano.

El periódico estadounidense, basándose en funcionarios estadounidenses y de otros países que fueron informados sobre la operación, explica que los buscapersonas -conocidos también como pagers o beeper- que la milicia libanesa había encargado a la empresa taiwanesa Gold Apollo habían sido manipulados antes de llegar a Líbano. La mayoría eran del modelo AP924 de la empresa, aunque también se incluyeron en el envío otros tres modelos de Gold Apollo.

Dos de los funcionarios confirmaron al periódico que el material explosivo, de tan solo 28 o 56 gramos, estaba implantado junto a la batería de cada localizador. También se incrustó un interruptor que podía accionarse a distancia para detonar los explosivos.
La empresa taiwanesa Gold Apollo ya se ha pronunciado al respecto, indicando que sí autorizó el uso de su marca en los buscapersonas que explotaron en Líbano y Siria, pero que los fabricó otra empresa con sede en Budapest.

Por otra parte, Axios indica que Israel decidió llevar a cabo el ataque por temor a que su operación secreta pudiera haber sido descubierta por el grupo. En este sentido, los servicios de inteligencia israelíes planeaban utilizar los buscapersonas con trampas explosivas como un golpe sorpresa inicial en una guerra total para tratar de paralizar a Hezbolá. No obstante, en los últimos días aumentaron los temores entre los dirigentes israelíes sobre la posibilidad de que Hezbolá descubriera los buscapersonas.
WATCH CLOSELY: Videos of Hezbollah members’ pagers exploding in Lebanon are going viral. If you pay attention, you’ll notice that NO CIVILIANS NEARBY appear to be injured—only the person carrying the communication device.
— Hen Mazzig (@HenMazzig) September 17, 2024
This was an impressively precise attack, targeting ONLY… pic.twitter.com/5xb3MlZJvd
Esta operación se produce en un momento de máxima tensión a nivel regional mientras los combates entre Israel y Hezbolá se intensifican. Asimismo, poco antes del ataque masivo, Israel incluyó dentro de sus objetivos de guerra el regreso de los desplazados del norte a sus hogares, algo que, según las autoridades israelíes, solo se podrá lograr a través de “la acción militar” y con “un cambio fundamental en la situación de seguridad en el norte”.
Hezbolá, por su parte, se niega a cesar sus ataques hasta que se logre un alto el fuego en la Franja de Gaza, una posibilidad que cada vez parece más lejana debido a los constantes rechazos de Hamás a un acuerdo.