Cuando la delegación española aterrizó en Rabat para llevar a cabo la Reunión de Alto Nivel (RAN) a principios de febrero, uno de los objetivos era que las relaciones entre ambos países volviesen a su mejor momento. Aunque quizá alguno no esperaba que la mejoría fuese a ser tan grande en un plazo de tiempo tan pequeño. Apenas han pasado dos meses y a la larga lista de acuerdos y proyectos comunes firmados entre españoles y marroquíes hay que seguir sumando datos que no hacen otra cosa que demostrar que los vínculos hispano-marroquíes atraviesan una de sus mejores etapas.

Una de las mayores preocupaciones que han marcado de forma constante los lazos entre Madrid y Rabat ha sido el problema de la inmigración. La polémica alrededor de las llegadas irregulares desde las costas marroquíes había suscitado muchas críticas, pero los datos publicados por el Ministerio del Interior dejan ver que el afianzamiento de las relaciones entre España y Marruecos desde la RAN han traído mejoras en todos los ámbitos. Y no de menor calado ya que la disminución del volumen de inmigración irregular en este primer trimestre de 2023 es de más del 50% en comparación al mismo trimestre del pasado 2022.
En los primeros tres meses de este año, han llegado 4.287 personas de manera irregular a la península, por los 8.727 que lo hicieron entre enero y marzo de 2022. Este descenso del 50,9% tiene su motivo más importante en la ruta canaria, considerada una de las más peligrosas del mundo. En 2022, llegaron 123 embarcaciones por esa vía, mientras que este año tan sólo lo han hecho 53. Aunque este camino ha sido el que más ha acusado el descenso, los datos del Ministerio indican que todos han bajado su volumen de inmigración irregular, a excepción de uno.

La llegada por mar a la península y las islas Baleares no sólo no ha disminuido, sino que ha aumentado. En el primer trimestre del año pasado, llegaron 1.591 personas en 155 pateras, mientras que en 2023 lo han hecho 1.841 personas en 176. No obstante, los datos en líneas generales marcan una clara tendencia a la baja que muchos expertos no dudan en asociar a la evidente mejora de los lazos entre Madrid y Rabat. Más allá de la RAN, el giro del Gobierno español en cuanto a la cuestión del Sáhara comenzó a restaurar la relación entre los históricos aliados.
Cuando España decidió apoyar la propuesta de autonomía saharaui bajo soberanía marroquí, se abrió una nueva etapa en los lazos con el reino alauí. Ya en ese momento, hace un año, los datos acerca de la inmigración irregular empezaron a ver sus primeras mejoras. Es más, el año pasado acabó con un descenso que este primer trimestre se ha visto mes a mes, siendo marzo el que menos volumen de llegadas irregulares ha tenido. Estos datos han servido al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska para ensalzar la buena labor en su cartera, así como las grandes relaciones con el país presidido por Aziz Akhanouch.

Otro de los focos que ha sido objeto de estudio son Ceuta y Melilla que, como el resto de las zonas, han visto una disminución en la tasa de llegadas. Ceuta ha registrado 199 llegadas, un 4% menos que el año pasado, es decir, un descenso mínimo. No obstante, es en Melilla donde la bajada es de casi el 98%, habiendo contado tan sólo 21 llegadas, lo que contrasta aún más con el año pasado cuando, en el primer trimestre se llevaron a cabo dos saltos masivos a la valla. Por lo tanto, lo que deja claro es que el acercamiento entre las administraciones española y marroquí ha propiciado un contexto más tranquilo y todo apunta a que así seguirá siendo tras la nueva etapa comenzada por la alianza hispano-marroquí.