El Manneken Pis rinde homenaje a África

Quienes el pasado sábado, 1 de junio, se acercaban a contemplar la estatua del Manneken Pis a Bruselas, fueron testigos de algo inusual: Ver vestida a la pequeña figura como un pastor del Sahel y echando leche, en vez de aguar. El motivo no era otro que celebrar el Día Internacional de la Leche y concienciar a belgas y turistas de la importancia que este alimento tiene en África.
 
Para ello, el Manneken Pis fue vestido como los fulani, miembros de una tribu nómada de Sahel africano, con un chaleco y unos pantalones azules, un sombrero tradicional y un bastón.
 
Le flanquearon dos carteles de Veterinarios sin Fronteras subrayando la importancia de la leche para África y por personal de una cooperativa que repartió vasos de leche a los paseantes.
 
La leche, un bien escaso en África
Varios millones de personas viven de la producción de leche de sus animales en África, tanto para alimentarse como para ganarse la vida, señaló Josti Gadeyne, portavoz de Veterinarios sin Fronteras a la edición digital de "L'Avenir".
 
La leche juega un papel esencial en la lucha contra el hambre y la pobreza, argumenta Veterinarios sin Fronteras, que señala que la producción de este alimento en el África subsahariana es insuficiente y no permite cubrir las necesidades de las familias.
 
Mientras que una vaca produce en Bélgica unos 30 litros al día, en África solo se saca dos o tres, un fenómeno que se debe principalmente a la escasez de agua y de alimentos para los animales en ese continente, explican los expertos de esta organización.
 
"Si mejoramos su alimentación y su salud, las vacas (africanas) podrían producir tres veces más cantidad de leche" que actualmente, explican desde Veterinarios sin Fronteras.
 
A nivel mundial, menos del 1 % del presupuesto oficial dedicado al desarrollo se destina a este fin, según la misma fuente.
 
El Día Internacional de la Leche fue instaurado en 2001 por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).