Marruecos ha confirmado esta mañana, según su agencia de noticias conocida como MAP News, el primer caso de la nueva variante del coronavirus llamada Ómicron dentro del país alauí. En cuestión, se trata de una mujer joven menor de 30 años, que en estos momentos se encuentra bajo la supervisión médica de uno de los hospitales de Casablanca. De momento, no se conoce cómo ha podido contraer esta nueva cepa, ya que ella ha afirmado que no ha viajado al extranjero, y su familia, que también está infectada por el virus, tienen la variante Delta.
El Ministerio de Sanidad ha emitido un comunicado del que la agencia MAP ha podido tener acceso. “Este primer caso de contaminación por la nueva cepa Ómicron se ha detectado en un ciudadano marroquí cuyo estado de salud es estable y no causa preocupación y está bajo los cuidados médicos de un hospital en Casablanca, la capital económica del Reino”, agrego el Ministerio.
Por su parte, el ministro de Sanidad y Protección Social, Khalid Ait Tabet, ha realizado una declaración de prensa en la que afirma que “después de la investigación, descubrimos que esta variante (no estaba) entrante, es local. Es el resultado de una mutación en la ciudad de Casablanca”.

El ministro ha emitido un llamamiento a los ciudadanos para que continúen respetando las medidas sanitarias ante este descontrol mundial, además de recordar la seguridad de las vacunas y el compromiso que vacunarse lleva con la seguridad de la población. También, Ait Taleb ha confirmado que la situación epidemiológica en el Reino está bajo control y que se espera no tener que preocuparse más ante esta propagación. Asimismo, ha asegurado que tanto él como el Ministerio continúan sus esfuerzos para vigilar y controlar la situación de la nación, para “preservar los logros alcanzados por el Reino en la gestión de la pandemia”
A día de hoy, las autoridades marroquíes han informado de que, hasta la fecha, hay 951.984 casos de coronavirus y 14.798 fallecidos. Aunque también se ha informado de que casi un millón de personas se han recuperado después del paso de la COVID-19. La campaña de vacunación sigue siendo un éxito, ahora mismo intentado conseguir más inmunidad de grupo con la distribución de la tercera dosis que ya se ha aplicado a más de 2 millones de habitantes, y los datos de las autoridades del país magrebí afirman que casi 23 millones de personas ya cuentan con la pauta completa de la vacuna, mientras 24 millones sólo tienen una de las dosis.
Tras la detección de Ómicron dentro de sus límites territoriales, las autoridades, aunque afirmando que está todo controlado y que de momento es un caso aislado, han tomado decisiones y medidas que vuelve a afectar a los vuelos y a las diferentes rutas de entrada y salida en el Reino. Preocupados por la situación de los compatriotas que se encuentran fuera del país, se ha permitido que estos puedan regresar a partir del 23 de diciembre. Según el comité interministerial de seguimiento de la COVID-19 esta decisión de ha tomado por “la rápida propagación de la variante Ómicron a nivel mundial y su preocupante progresión en la vecindad europea de Marruecos”, agrega este comité.

Ante esta situación y a la preocupación de otro rebrote y de nuevas olas de infectados, el sector del turismo está siendo el más perjudicado. Desde que se cerraran todas las vías para la entrada y la salida del Reino, además de coincidir con la temporada navideña, el sector turístico va a cerrar el año con pérdidas, con consecuencias muy graves para la economía marroquí. Aunque todavía no ha concluido el último trimestre del año, los expertos ya prevén una caída igual o superior a la del año 2020, que fue de una bajada del 79%.
Cabe resaltar que todavía no se sabe qué va a pasar con los que se han quedado encerrados en el país, ya que desde el último mes se han conocido varias noticias de apertura y de salida del país, pero con esta nueva circunstancia, lo único que se sabe es que los marroquíes fuera de las fronteras podrán volver a partir del 23 de diciembre.