Más de 3.000 inmigrantes mueren en el Mediterráneo en 2014

 

El dato es escalofriante y probablemente inferior a la realidad. Un total de 3.072 inmigrantes han muerto en 2014, al cruzar el Mar Mediterráneo para alcanzar las costas europeas, generalmente las españolas e italianas, según un informe hecho público el lunes de esta semana por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM). El estudio, titulado ‘Viajes Fatales’, revela que desde el año 2000, más de 40.000 personas han perdido la vida en el mundo, tratando de entrar de forma clandestina a otros países, ya sea por vía marítima o terrestre. Las extranjeros sin papeles son la parte más vulnerable de la inmigración, los que huyen de la miseria, las guerras y los conflictos y se  dirigen clandestinamente a países privilegiados. Europa, a pesar de la grave crisis económica, sigue siendo una región atractiva para los hambrientos de  pan, paz y justicia de este mundo.  El informe de la OIM calcula que desde enero han muerto 4.077 inmigrantes en situación irregular en el mundo de los que la mayoría han fallecidos ahogados en el mar Mediterráneo. Muy lejos están los 251 fallecidos en la zona este de África, los 230 de la frontera entre Estados Unidos y México, los 205 de la bahía de Bengala y los 123 del Cuerno de África. Un 30% de los inmigrantes que han muerto en el Mediterráneo son originarios de Oriente Medio y  África del Norte. Siria y Eritrea son los principales países de origen. Después, el  30% de las víctimas proceden del  África Subsahariana; un 11% del Cuerno de África; y un 29% se desconoce la nacionalidad. El informa de la OIM señala en un comunicado que el estudio se llevó a cano después del naufragio de inmigrantes frente a la isla italiana de Lampedusa, en el que murieron más de 400 personas,  en octubre de 2013 

 

“El informe –dice la OIM-  destaca que Europa es el destino más peligroso del mundo para la migración irregular”. Tanto es así que desde el 2000 han fallecido 22.394 personas en las fronteras externas europeas. El  promedio es  de 1.500 muertos por año. En otras zonas del mundo, en el caso de la frontera de México con Estados Unidos,  desde 1998, murieron  6.029 seres humanos. Al menos 1.790  perdieron  la vida en el desierto del Sáhara entre 1996 y 2013. Frank Laczko, jefe de investigación de la OIM,  comentó que a pesar de que los gobiernos invierten “grandes sumas de dinero” en la recopilación de datos de migración y control de fronteras, muy pocas agencias compilan y publican cifras sobre el fallecimiento de los ‘sin papeles’. Se dan las circunstancias de que  muchos inmigrantes perdieron la vida  en regiones remotas del planeta, por lo cual nunca se registran sus casos.  Algunos expertos en migraciones advierten de que  por cada cuerpo recuperado, hay dos que nunca se encontraron.