Una presentadora de la televisión saudí desafía al poder y aparece sin velo ante las cámaras

Redacción Atalayar 
Foto: La periodista saudí que apareció en televisión sin el velo desata un escándalo en su país.  
 
Una periodista de la televisión estatal de Arabia Saudí provocó un escándalo en su país, dirigido por una casta de hombres  medievales que ejercen un poder dictatorial sobre la población, marginan a las mujeres y se inspiran en el wahabismo, una corriente religiosa del sunismo rigorista y reaccionaria. Esta corriente extremista del islam se inspira en las enseñanzas de Mohamed ibn Abdel Wahab, quien formuló una aplicación integrista de la religión basada en una interpretación dogmática del  Corán y los 'hadices' (tradiciones relacionadas con las enseñanzas y los actos del profeta Mohamed y sus discípulos) y defendió  la yihad violenta frente a la espiritual y pacífica. El wahabismo, que es el resultado de la unión política y religiosa entre Abdel Wahab y la tribu Al-Saud, es una ideología de Estado en Arabía Saudí que es rechazada por muchas corrientes del islam. La periodista, que es una presentadora de televisión, no incurrió en la comisión de ningún delito en antena, ni mintió, ni manipuló descaradamente una información; cometió el ‘pecado’ de aparecer sin velo antes las cámaras mientras leía un boletín desde Londres. Y eso, para los hombres de mentalidad troglodita que dirigen la cadena de televisión ‘Al Ejbariya’, es un crimen de lesa humanidad. Esos mismos hombres que tratan a las mujeres como esclavas, las quieren sumisas, asustadas y embrutecidas. Hombres misóginos y machistas que cuando  viajan a  países occidentales o musulmanes más liberales que Arabia Saudí, como Marruecos, se dedican a perseguir mujeres y hasta niñas, emborracharse  y acostarse con prostitutas.  
 
Condenas y apoyos 
La dirección de la cadena, que no reveló la identidad de la periodista y corresponsal en Londres, aseguró que tomará medidas para que no se repita un hecho de la misma naturaleza. A veces, aparecen  mujeres sin velo en algunos programas, pero las presentadoras de informativos siempre tienen que ir con la cabeza cubierta. No es una opción, es una obligación. Las redes sociales se convirtieron una vez más  en el soporte de la maldad, la podredumbre moral y la estupidez machista: la periodista saudí fue atacada e insultada por muchos telespectadores y compatriotas, que la acusaron de no respetar el islam y de ser una depravada. Pero la presentadora también recibió múltiples apoyos. El portavoz de la radiotelevisión saudí, Salé al Mughailif, explicó a un medio  que la corresponsal “no estaba en un estudio en el interior de Arabia Saudí, y no toleramos ninguna transgresión de nuestros valores y de los sistemas del país”. En Arabia Saudí, es obligatorio que las mujeres vistan con “modestia”,  lo que implica que han de ir completamente tapadas, y los agentes de la denominada Comisión para la Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio vigilan que esto sea cumplido estrictamente. El rey Abdalá bin Abdelaziz al-Saud ha impulsado algunas tímidas  reformas a favor de la educación y el empleo para las mujeres,  pero el peso de la tradición machista es enorme y los jefes religiosos  tienen una gran influencia en la vida política y social saudí. Un colectivo de mujeres saudíes se ha rebelado contra la prohibición que tienen en su país para conducir. Algunos hombres apoyan esta protesta y en la sociedad han surgido grupos críticos con la represión política, religiosa, social, cultural y sexual que sufren los saudíes por culpa de un régimen dictatorial que es apoyado por Occidente.