La sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York ha sido el emblemático escenario de la clausura del XXVIII Congreso Mundial del Derecho, organizado por la Asociación Mundial de Juristas que preside Javier Cremades.
Una ceremonia que ha servido para rendir homenaje a la Comisión Europea, en la figura de su presidenta, Ursula von der Leyen, quien ha recibido el prestigioso Galardón Mundial de la Paz y la Libertad en representación de la institución que preside.
La ceremonia comenzó con las palabras del presidente de la Asociación Mundial de Juristas, el abogado español Javier Cremades, quien hizo hincapié en el escenario de la clausura del Congres, la sede de Naciones Unidas, “la experiencia más importante para evitar conflictos y guerras, y la única que puede representar a toda la humanidad. No hay un lugar mejor para celebrar el estado de derecho que la sede mundial de la paz y la justicia”.

Recordando la trayectoria de seis décadas de la organización que preside, Cremades señaló que “la importancia de nuestro trabajo no ha cambiado desde entonces: el estado de derecho es la única alternativa para que la humanidad pueda vivir en paz”.
Sobre el galardón otorgado por la organización a la Comisión Europea, el abogado recordó que “la Unión Europea ha conseguido hacer realidad una visión de colaboración, prosperidad y libertad para los ciudadanos durante los últimos 70 años. Y Ursula von der Leyen es el rostro de Europa”.
Tras la intervención de importantes figuras del derecho estadounidense, como el juez superior de Nueva York, Rowan D. Wilson, el líder de los derechos civiles Andrew Young o el juez de la Corte Suprema Anthony Kennedy, se procedió a la entrega del Galardón Mundial de la Paz y la Libertad.
Viviane Reading, primera comisaria de Justicia de la Unión Europea y vicepresidenta de la Fundación Mundial del Derecho, fue la encargada de la lectura del acta de concesión del premio a la Comisión Europea.
La Comisión Europea, Galardón Mundial de la Paz y la Seguridad
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, pronunció el laudatio, recordando la penosa situación de Europa a la conclusión de la Segunda Guerra Mundial: “en aquel momento, los dirigentes se dieron cuenta de que la maquinaria de la guerra se había vuelto demasiado peligrosa. Y de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial, nació la Unión Europea: trascendiendo las diferencias y uniendo a los países en torno al estado de derecho logró superar los enfrentamientos seculares y garantizar la paz para las generaciones futuras”.

Trudeau resaltó la importancia de la figura de la presidenta de la Comisión Europea en las relaciones entre la UE y Canadá, y su liderazgo durante la pandemia y en la guerra de Ucrania.
En su discurso de aceptación del premio, la presidenta de la Comisión Europea dio las gracias a la Asociación Mundial de Juristas por sus 60 años de actividad y el servicio a la humanidad que supone su defensa de estado de derecho durante este periodo.
Respecto a los orígenes de la Unión Europea, Von der Leyen subrayó que “la historia de nuestra unión es la historia de unas democracias, jóvenes y viejas, creciendo juntas. Y el siguiente capítulo se está escribiendo ahora mismo en Ucrania, Moldavia, Georgia y los Balcanes occidentales”.
La presidenta de la Comisión Europea tuvo palabras de aliento para Ucrania: “Putin ha vuelto a traer la guerra a Europa, cometiendo crímenes horrendos, en una guerra que va contra los principios fundacionales de la ONU. Europa apoyará a Ucrania durante todo el tiempo que haga falta”.

El rey Felipe VI fue el encargado de entregar el galardón a la Comisión Europea. En su intervención, el monarca señaló que “este premio reconoce el proyecto de integración multinacional más significativo de la historia reciente, para consolidar la paz y la democracia en los países del continente europeo tras la Segunda Guerra Mundial”.
Felipe VI se refirió también a la labor del Congreso Mundial del Derecho, cuya apertura presidió el propio monarca el pasado 8 de mayo en Madrid: “han sido más de dos años de esfuerzos para reunir a más de 1.000 juristas de más de 70 países, cuyas conclusiones van a ser muy útiles para jueces y magistrados de todo el mundo”.
También hizo referencia a la vuelta de la guerra a territorio europeo: “los pilares sobre los que hemos construido Europa se han visto sacudidos por la intolerancia y la exclusión. Ahora, más que nunca, necesitamos líderes que revitalicen nuestra confianza en las instituciones. Y para ello, podrán siempre contar con España. Como dijo Ortega y Gasset, Europa, en vez de ser el problema, es la solución”.
Medallas de Honor
La segunda parte de la ceremonia se dedicó a la entrega de las medallas de honor de Asociación. Una de ellas también tuvo acento español, ya que fue concedida a la empresa energética Iberdrola.

En palabras de Iván Duque, expresidente de Colombia que pronuncio la laudatio, “Iberdrola representa los valores de la ética del siglo XXI en cuanto a la sostenibilidad. Una empresa que, más allá de los beneficios, se ha comprometido y predica con el ejemplo, liderando la revolución energética y reduciendo a cero la generación de energía por medio del diésel y el carbón. Desde aquí felicitamos a su representante y hacemos extensiva la felicitación a su presidente, Ignacio Galán”.
En representación de la compañía, la medalla fue aceptada por Santiago Martínez Garrido, secretario general y del Consejo.