El abogado de las familias de los monjes franceses asesinados en Argelia denuncia “ocultación de pruebas”

Por Ahmed Brahim
Foto:  Los monjes de Tibhirine supuestamente asesinados por un grupo terrorista argelino en 1996.
 
Patrick Baudoin, abogado de las familias de los siete monjes franceses del Monasterio de Tibhirine, en Argelia, que fueron supuestamente asesinados por un comando terrorista en 1996, acusó a las autoridades argelinas de “ocultación de pruebas”. El letrado valoró muy negativamente que la Justicia argelina haya puesto numerosas trabas al juez francés que instruye la causa, Marc Trévidic. Este juez viajó la semana pasada a Argelia acompañado de su colega francesa Nathalie Poux para asistir a la exhumación de los cráneos de los religiosos, enterrados en el Monasterio de Tibhirine. El abogado de las familias de los monjes consideró que este viaje fue positivo, pero aseguró que las autoridades argelinas “nos están privando de pruebas” y “no quieren que la Justicia pueda seguir investigando”. Según Baudoin, “si este bloqueo persiste, pensaremos que es una reconocimiento de que los servicios [secretos] argelinos estuvieron implicados” en el asesinato de los monjes. Es una tesis que defienden algunos medios y sectores judiciales y políticos en Francia y en Argelia.  El juez Trévidic investiga el asesinato de los siete religiosos que fueron presuntamente secuestrados y asesinados por un comando terrorista del Grupo Islámico Armado (GIA), el 21 de mayo de 1996. El GIA reivindicó la masacre, pero la pista de una acción cometida por el poderoso Departamento de Información y de Seguridad (DRS, los servicios secretos militares argelinos) nunca fue descartada en Francia.
 
Dos versiones implican a los militares
En 2009, un general jubilado del Ejército de Tierrra francés, François Buchwalter, que fue miembro de la Dirección General de los Servicios Exteriores (DGSE) y consejero de Defensa en la Embajada de Francia en Argel entre 1995 y 1998, declaró a la Justicia francesa que los monjes de Tibhirine fueron asesinados por el Ejército argelino y no por el GIA. Según dijo el general retirado, los militares mataron a los monjes sin querer al confundirlos con salafistas durante una operación antiterrorista entre las ciudades de Blida y Medea. En cambio, la versión  argelina fue diferente: los cuerpos de los monjes fueron descubiertos por un grupo de militares en un campo cerca de Medea, pero los uniformados sólo descubrieron las cabezas, el 30 de mayo de 1996, nueve días después del secuestro.  Por eso mismo los familiares y compañeros de las víctimas sospecharon de que los militares argelinos separaron las cabezas de los cuerpos  acribillados a balazos para que la Justicia no los implicara en la matanza. Hay una segunda versión de los hechos contada por antiguos militares argelinos que señala que los jefes del DRS estaban hartos de los monjes de Tibhirine, porque,  según ellos,  habían curado algunos salafistas heridos en combate y entorpecían la labor antiterrorista del Ejército. Entonces, la decisión de secuestrar a los monjes fue tomada por el jefe del contraespionaje, general Smain Lamari. El objetivo fue simplemente asustar a los monjes para que abandonaran el monasterio  y desacreditar a los grupos armados. Pero la operación se les fue de las manos a los militares del DRS  y acabó con la muerte de  los secuestrados. En 2002, varios exagentes del DRS confirmaron a dos medios franceses,  ‘Canal Plus’ y el diario ‘Libération’, que los siete religiosos fueron secuestrados por orden de Argel, y un libro de investigación sobre el caso publicado en 2011 por Jean-Baptiste Rivoire apunta en la misma dirección.