España será la sede de una cumbre euromediterránea el 17 de septiembre

Redacción Atalayar
Foto: Íñigo Méndez de Vigo, secretario de Estado para la Unión Europea (UE).
Madrid será el próximo 17 de septiembre la sede de una cumbre de jefes de Gobierno de países mediterráneos centrada en la crisis política, económica, social y territorial que vive Libia desde que derrocó al dictador Muamar Gadafi en 2011. En dicha cumbre, los países participantes analizarán también la situación en el Magreb y el conflicto que vive Oriente Próximo tras la incursión militar israelí en la Franja de Gaza. El anuncio lo hizo el secretario de Estado para la Unión Europea (UE), Íñigo Méndez de Vigo, en declaraciones a Radio Nacional de España (RNE). La cumbre se llevará a cabo en el marco del denominado ‘Diálogo 5+5’, iniciado hace dos décadas por 10 países de las dos orillas del Mediterráneo occidental: España, Francia, Italia, Portugal, Malta, Argelia, Marruecos, Túnez, Mauritania y Libia. España asumió en 2014 y por primera vez la presidencia de la Iniciativa 5+5 Defensa. Esta iniciativa, creada el 21 de diciembre de 2004 por los ministros de Defensa de los 10 países citados, tiene como objetivo desarrollar la cooperación multilateral entre ellos para promover la seguridad en el Mediterráneo occidental. Además, constituye un foro de encuentro de naciones que comparten un mismo ámbito geográfico para favorecer el conocimiento y la confianza mutuos, establecer un diálogo para el intercambio de experiencias y promover actividades prácticas de cooperación multilateral en campos de interés común para el reforzamiento de la seguridad de la zona. España es uno de los Estados más activos de este grupo de países.
Relanzar el papel de la UE
Hace un año, el foro euromediterráneo se celebró en Marruecos y sólo reunió a ministros de los países participantes. Esta vez, según explicó Méndez de Vigo, está previsto que acudan jefes de Gobierno del Grupo Med-7 (España, Francia, Italia, Grecia, Portugal, Chipre y Malta), por la parte europea. Entre los integrantes árabes de la ribera sur del Mediterráneo occidental estarán los primeros ministros de Marruecos, Argelia, Túnez, Mauritania y Libia, además de Egipto, que es un país vecino de Libia y que desempeña un papel clave en los conflictos de la zona, como el que enfrenta a palestinos e israelíes. Entre otras cuestiones, la cumbre abordará los cambios políticos y sociales que ha desencadenado en la región la denominada Primavera Árabe que en 2011 se inició en Túnez, así como la participación de la UE en la reconstrucción de la Franja de Gaza. El secretario de Estado para la UE aseguró que el Gobierno español quiere que se aproveche la cita para “relanzar la política mediterránea de la Unión Europea” y reconoció que la solución a los conflictos que hay en la zona “es esencial para poder hacer luego muchas mas cosas en materia de cooperación, de mercado interior, de asuntos comerciales”. La Unión por el Mediterráneo fue una iniciativa impulsada en 2008 por el entonces presidente francés, Nicolas Sarkozy, y desde entonces se encuentra prácticamente paralizada.
José Manuel Soria en Marruecos
Por otra parte, el ministro español de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, visitará Marruecos a partir del próximo 24 de septiembre. Durante su visita de trabajo, Soria se reunirá con responsables políticos y económicos marroquíes con los que analizará diversas cuestiones sobre las relaciones bilaterales en materia económica. España se ha convertido en el primer socio comercial de Marruecos y es el segundo inversor en el país magrebí. Unas 800 empresas españolas están instaladas en Marruecos. Además de las excelentes relaciones económicas y de la buena sintonía entre los reyes de España y de Marruecos, Felipe VI y Mohamed VI, en el ámbito político y diplomático, Madrid y Rabat atraviesan una etapa de tranquilidad. Los dos países han conseguido aparcar sus diferencias en cuestiones como el conflicto del Sáhara occidental, Ceuta y Melilla o las exportaciones agrarias marroquíes a la UE. Rabat es un sólido aliado de Madrid y Bruselas en la lucha contra la inmigración irregular y desempeña un papel clave en el combate contra el terrorismo yihadista que llevan a cabo los Estados europeos y occidentales.