Estados Unidos y la ONU se pelean por la tragedia de Gaza

Por Samira Maaluf
Foto: Los muertos palestinos en Gaza ya son más de 700. Hay unos 4.500 heridos y 100.000 desplazados.
 
Los muertos palestinos en la Franja de Gaza desde que el Ejército israelí  intervino en este territorio para castigar a las milicias armadas de Hamás, son  más de 700. Muchos de esos muertos son niños inocentes. Los heridos superan los 4.500. 100.000 palestinos han tenido que huir de sus hogares y al menos 500 viviendas, 16 mezquitas y dos hospitales  han sido destruidos. La mayoría de los muertos son civiles, según la ONU. Pero más allá de los datos fríos, mientras la comunidad internacional intensifica los esfuerzos diplomáticos por lograr un alto el fuego, lo que hay que tener en cuenta es el drama que viven los palestinos de Gaza. Por eso mismo, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que planteó  que Israel comete crímenes de guerra y violaciones de los derechos humanos en Gaza,  acordó lanzar una investigación sobre los hechos ocurridos en este territorio. Israel calificó la decisión de la ONU de “parodia que debe ser rechazada por toda la gente decente”, según el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y aseguró que seguirá golpeando  Gaza, a pesar de los numerosos ‘daños colaterales’. Estado Unidos, que es el principal aliado de Israel, también condenó la postura de Naciones Unidas por considerarla partidista. La portavoz adjunta del Departamento de Estado, Marie Harf, declaró  que la resolución del Consejo de Derechos Humanos de la ONU “es la última de una serie de acciones partidistas antiisraelíes”. En este sentido,  reiteró el apoyo de Washington  a Israel “incluso si eso significa apoyarles solos”. De los 47 países miembros del Consejo, la resolución fue aprobada por 29 votos, la mayoría países árabes y emergentes,  mientras que hubo 17 abstenciones de Estados como Francia, Reino Unido y Alemania. El único voto en contra fue de Estados Unidos, que consideró que el contenido de la resolución es “destructivo” y que en nada contribuye al cese de las hostilidades. El Consejo creó, además, una comisión para investigar los crímenes y violaciones del derecho internacional que se hayan cometido, a la que el Departamento de Estado se opuso “fuertemente”, porque, según Harf, sólo recoge un punto de vista. “No hay nadie que esté mirando a los proyectiles de Hamás”, lamentó Harf.  La comisión de la ONU  investigará las operaciones militares israelíes “para evitar y poner fin a la impunidad y garantizar que los responsables sean presentados  ante la Justicia”. La Comisión también condenó la violencia contra los israelíes -34 muertos- y mencionó a los dos civiles fallecidos por el impacto de cohetes lanzados por Hamás.
 
Investigar a Hamás
“En lugar de investigar a Hamás, que está cometiendo un crimen de guerra doble por disparar cohetes contra civiles israelíes mientras se esconde detrás de los civiles palestinos, el CDH pide una investigación de Israel, que ha llegado a extremos sin precedentes para mantener a los civiles palestinos fuera de peligro, incluso tirando panfletos, haciendo llamadas telefónicas y enviando mensajes de texto”, manifestó Netanyahu en un comunicado. Añade la nota oficial: “Al no condenar el uso sistemático de escudos humanos por parte de Hamás y culpando a Israel por las muertes causadas por esta política grotesca de escudos humanos, el CDH está enviando un mensaje a Hamás y las organizaciones terroristas de todo el mundo de que el uso de civiles como escudos humanos es una estrategia efectiva. El resultado previsible será difamar a Israel e incluso aumentar el uso de escudos humanos en el futuro por parte de Hamás. Los que van a pagar el precio serán no sólo los israelíes, sino también  los palestinos”. Por su parte, el director de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Pierre Krähenbühl, condenó el bloqueo de  Gaza decretado por Israel y calificó de “insostenible” la situación humanitaria de los palestinos que viven en este territorio. Según la UNRWA, 830.000 palestinos viven de la ayuda humanitaria. En este contexto, la Administración Federal de Aviación estadounidense (FAA) prolongó otras 24 horas la prohibición de volar  a las aerolíneas de este país hacia o desde el aeropuerto internacional Ben Gurión, en Tel Aviv.  Otras compañías como la española Iberia y las alemanas Air Berlin y Lufthansa  suspendieron también sus vuelos hacia Israel,  como medida preventiva.
 
Acabar con el asedio de Gaza
Así las cosas, el líder de Hamás en el exilio, Khaled Meshal, declaró en Catar  que el movimiento islamista podría aceptar un alto el fuego por razones humanitarias si Israel levanta el asedio militar de Gaza y Egipto abre su frontera. Así se expresó Meshal: “Denme la cuenta, ¿cuál es la cuenta necesaria?.¿De cuántos soldados israelíes quieren que sus ataúdes sean enviados a sus madres para levantar el embargo de Gaza?¿Cuál es el coste de levantar el asedio en Gaza?”. Israel, por su parte, siguió celebrando los funerales de sus soldados muertos, que ya suman 32. Una cifra que supone para el país las mayores pérdidas militares desde la guerra de Líbano en 2006. En Israel, no todo el mundo apoya la ofensiva militar en Gaza. 56 reservistas israelíes rechazaron el papel del Ejército en la ofensiva contra Gaza y condenaron el “acoso sistemático a las mujeres” palestinas por parte de algunos soldados. El diario estadounidense ‘The Washington Post’ fue  el escenario elegido por este grupo de reservistas para hacer públicas sus críticas mediante una carta abierta. “Somos más de 50 israelíes que fuimos soldados y que ahora declaramos nuestro rechazo a ser parte de la reserva. Nos oponemos al Ejército israelí y a la ley de reclutamiento, en parte porque nos rebelamos contra la actual operación militar” en Gaza, manifestó uno de los firmantes, Yael Even Or.  Los críticos denuncian que “el Ejército es defectuoso más allá de la operación ‘Margen Protector’”, y destacan que “nos oponemos a la militarización de Israel y las políticas discriminatorias del Ejército”. Los firmantes aseguran que “mientras el Ejército siga existiendo con su estructura actual, su lenguaje e ideología, nos controla: dividimos el mundo en bueno y malo según las categorías militares; el Ejército es una autoridad que dice quién vale más y quién menos en una sociedad, quién es más responsable de la ocupación, quien puede vocalizar su resistencia y quien no, y cómo puede hacerlo”.