La exFemen tunecina Amina Sebui denuncia haber sido agredida por salafistas en París

 

Amina Sebui, una joven que fue miembro del grupo feminista radical Femen en Túnez, denunció haber sido agredida por un grupo salafista en París. Según la denuncia, Sebui estaba en el Metro cuando un joven de origen tunecino se dirigió a ella y le agarró la mano para supuestamente felicitarla por su actividad feminista. Pero se trataba de una trampa de un grupo de salafistas radicales, porque la joven fue arrastrada fuera del Metro y después   otros cuatro individuos se abalanzaron sobre ella y la amenazaron con violarla, mientras le gritaban “puta asquerosa”. Amina Sebui consiguió finalmente liberarse de sus agresores, pero se quejó de que ningún viandante intervino para ayudarla mientras los salafistas intentaban cortarle el pelo y las cejas con una cuchilla. En su perfil de la red social Facebook, la joven feminista  escribió que gritaba y les dijo a sus agresores  que volvería a ser musulmana para que la liberasen. Finalmente, los salafistas soltaron a la joven cuando ésta  recitó algunos versículos del Corán, según consta en la denuncia policial. La joven feminista denunció que sus agresores eran tunecinos y argelinos. Amina Sebui estuvo encarcelada en su país durante  dos meses y medio en 2013 después de ser detenida al tratar de impedir la celebración de una reunión de salafistas en la ciudad de Kairuan. La joven feminista, que posó desnuda para las redes sociales para denunciar la situación de la mujer en Túnez, fue amenazada de muerte por los sectores más radicales del islamismo político en su país. Intentó organizar la sección tunecina de Femen a través de Facebook, lo que provocó la cólera del poder pero también de sectores sociales y políticos muy conservadores. Muchos fanáticos lanzaron ataques a través de las redes sociales. Eslóganes como “Vístete, que eres muy fea” o “No eres más que basura, ¡al diablo la libertad de la mujer!” circularon sin el menor problema por la red.  “Amina tiene que ser flagelada un centenar de veces”, gritaron algunos islamistas. Adel Almi, presidente de la Asociación Centrista de Sensibilización y Reforma, pidió la pena de muerte para la joven. 

 

La joven feminista recibió presiones de su propia familia para que abandonara su actividad militante. Sus padres aseguraron que Amina Sebui es “frágil psicológicamente” y necesita tratamiento médico. También fue agredida por uno de sus primos, según informaciones periodísticas. “Es mi hija. Necesita tranquilidad y poder reflexionar. Tiene que recibir tratamiento porque tiene problemas psicológicos, y no es responsable de sus actos”, contó su madre a un periodista. “Es muy influenciable”, aseguró un tío de la joven. Amina Sebui abandonó el grupo Femen en 2013, y desde entonces intenta llevar a cabo una vida normal. Si se lo permiten los fanáticos, a lo mejor lo consigue.