Hamás rompe la tregua y dispara contra Israel, y los palestinos lloran a sus niños muertos

Por Samira Maaluf
Foto: La tregua humanitaria de cinco horas duró muy poco en la Franja de Gaza.
El movimiento islamista radical Hamás rompió este jueves la tregua sanitaria de cinco horas que había sido aceptada previamente por Israel, y lanzó al menos tres proyectiles contra territorio israelí. Poco duró el alto el fuego pedido por la ONU en la Franja de Gaza. La organización palestina islámica había anunciado en un comunicado que aceptaba la “tregua humanitaria” de cinco horas en Gaza con la que poder abastecer a la población gazatí , pero no cumplió con su palabra. Durante ese alto el fuego, pactado entre las 10.00 y las 15.00 horas locales, el Ejército anunció que cesaría “todas sus operaciones en la Franja de Gaza y no disparará” contra objetivos militares de Hamás. Por su parte, el portavoz islamista, Sami Abu Zukhri, manifestó: “Las facciones de la resistencia han acordado aceptar la oferta de la ONU de una tregua de cinco horas por razones humanitarias”. Sin embargo, el jueves por la mañana, un dirigente de Hamas, Musa Abu Marzuk, negó que se hubiera alcanzado un acuerdo. Israel, que no se anda con tonterías en cuanto cree que su seguridad está amenazada, dejó claro que “si Hamás o cualquier otra organización terrorista aprovechan esta ventana humanitaria para lanzar ataques contra civiles israelíes o blancos militares, el Ejército responderá con firmeza y de forma contundente”. La tregua, que fue solicitada por el enviado especial de la ONU para Oriente Medio, Robert Serry, se pidió después de la muerte el miércoles de esta semana en una playa de Gaza de cuatro niños palestinos en un bombardeo israelí. Un oficial del Ejército israelí aseguró que hay un nuevo alto el fuego humanitario para este viernes, pero por parte de Hamás nadie confirmó o desmintió esta posibilidad. Tras 10 días de violenta escalada militar, las espadas siguen en alto. El Ejército israelí y el brazo armado de Hamás y otras facciones islamistas radicales siguen empeñados en hacerse la guerra, aunque en ese conflicto, en la parte palestina, mueran muchos más civiles que uniformados. En Israel, ha habido un muerto en la población civil. Los ataques militares israelíes por mar y aire y los cohetes de Hamás hacen sufrir a los pueblos de Israel y de Palestina, pero los que peor lo están pasando son los palestinos, sobre todo los niños que no saben dónde ir ni cómo protegerse de la barbarie y la sinrazón. Según la Yihad Islámica, “Netanyahu intenta engañar a la comunidad internacional para enseñar que Israel es humanitaria”. Por su parte, Israel anunció que en la madrugada del jueves abortó “un atentado muy importante al detectar a tiempo la infiltración de 13 terroristas que a través de un túnel de la Franja pretendían atacar el kibutz Sufa”. Según fuentes militares, el Ejército israelí abatió a varios miembros del brazo armado de Hamás.
¿Cómo pueden disparar a niños que corren?
Mientras los dirigentes israelíes y de Hamás se amenazan mutuamente, la población de Gaza se pregunta: “¿Cómo pueden disparar los israelíes a niños que corren en la playa? El Ejército israelí abrió una investigación sobre la muerte de cuatros niños palestinos en una playa de Gaza. Al parecer, murieron durante un ataque aéreo contra un objetivo militar y no de la Marina, como se dijo en un primer momento. Los investigadores aseguran que como los niños estaban corriendo, hubo un error en la identificación. “Había un objetivo cerca del mar usado por terroristas. Nosotros no disparamos de forma deliberada contra civiles, mientras Hamás se esconde entre sus civiles para atacar a nuestros ciudadanos”, declaró el portavoz del Ejército israelí, Moti Almoz. “La muerte de los niños es una tragedia que lamentamos”, aseguró Almoz. En 10 días de conflicto ya han muerto 40 niños. El balance total es escalofriante: 210 muertos y 1.500 heridos. “Estos crímenes no conseguirán romper nuestra voluntad. Continuaremos la confrontación y la resistencia. Prometemos que lo pagarán muy caro”, amenazó el portavoz islamista Sami Abu Zukhri. Gaza está de duelo por las últimas muertes de niños inocentes, que tenían entre 9 y 11 años. Pertenecían a una misma familia y se llamaban Mohamed, Ahed, Zakaría e Ismail. Ellos no sabían de política ni de resistencia armada contra Israel; estaban jugando en la playa, como hacen miles de niños en todas partes del mundo. Al oír las explosiones militares, seguramente, se asustaron y empezaron a correr. La muerte los engulló rápidamente. Los gazatíes están convencidos de que el Ejército israelí los mató a conciencia. Y muchos que no son de Gaza piensan lo mismo. La madre de Mohamed, que tiene ocho hijas y esperó mucho tiempo para tener a un varón, ignora lo que pasó, pero sabe que su hijo no volverá a sonreír y ella nunca más podrá abrazarlo. Los otros padres piensan igual. No piden venganza, no quieren que mueran niños israelíes; sólo desean que les dejen vivir en paz y que ese puñetero conflicto que envenena la vida de millones de seres humanos desde hace demasiados años, acabe de una vez. Quizá llegue a buen puerto la investigación israelí. Pero, ¿quién puede garantizar que nunca más un niño inocente morirá en un ataque militar israelí o en un atentado suicida palestino? Nadie, desgraciadamente. Los que han tomado partido de forma sectaria y unilateral por una de las partes del conflicto quizá no entiendan el razonamiento sencillo y poco político de algunos palestinos que sólo dicen que quieren vivir en paz. Delante de la morgue del Hospital Al-Shifa de Gaza, un padre está a punto de desmayarse al reconocer el cadáver de su hijo. Mushira, una joven palestina, llora amargamente al acordarse de tantos niños muertos.