Muere un estudiante marroquí tras 72 días en huelga de hambre

Por Rachid Elalamy
Foto: Mustafá Meziani, un joven estudiante y militante de la izquierda radical marroquí, muere tras 72 días en huelga de hambre.
Mustafá Meziani, un estudiante marroquí que llevaba 72 días en huelga de hambre para protestar porque se le prohibió matricularse en la universidad, murió el 13 de agosto en Fez. La Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) responsabilizó a las autoridades de la muerte de este joven de 31 años, que fue detenido por la Policía en el marco del asunto del estudiante islamista del Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD) Abderrahim Hasnaui, de 21 años, muerto en unos enfrentamientos con universitarios de signo contrario. El pasado mes de abril, la ciudad de Fez fue escenario de una gran pelea entre estudiantes izquierdistas e islamistas en la universidad. El joven Abderrahim Hasnaui perdió la vida después de que la trifulca fuera a más y algunos estudiantes se enfrentaran con cuchillos, machetes y sables. El estudiante islamista murió en el hospital tras resultar gravemente herido. El origen de la pelea estuvo en una mesa redonda organizada por izquierdistas bajo el título ‘Islamistas, la izquierda y la democracia’, que un grupo de islamistas intentó boicotear. Los izquierdistas eran militantes y simpatizantes de Vía Democrática, un grupo de ideología marxista leninista, y los islamistas pertenecían al PJD, que gobierna en Marruecos junto a otros partidos. Mustafá Meziani, que fue detenido en esos disturbios, siempre dijo que su arresto era injusto y un castigo por su militancia política en la izquierda radical. Se puso en huelga de hambre para protestar por su detención y expulsión de la universidad y conseguir su reinscripción.
Demandas rechazadas
Sus demandas fueron rechazadas, pero las autoridades del centro penitenciario de Fez donde estaba detenido el joven hicieron “todo lo posible” para que abandonara la huelga de hambre, según dijo un portavoz de esta institución carcelaria. Los activistas pro derechos humanos llevaban varios días alertaron sobre el deterioro del estado físico de Meziani, sobre todo desde que el pasado 4 de agosto fue trasladado a un centro hospitalario de Fez. La AMDH envió una carta al primer ministro, el islamista Abdelilah Benkirane, en la que le explicó la situación “inquietante que conocen algunas cárceles de nuestro país”, y le pidió que interviniera en el caso de Meziani para “preservar su derecho sagrado a la vida”. La AMDH consideró inaceptable que Meziani hubiera sido expulsado de la universidad y que no pudiera volver a matricularse, y culpó de esta situación al Gobierno, al Ministerio de Justicia y a la administración penitenciaria. La red árabe para los derechos del hombre también denunció, el pasado 5 de agosto, el hecho de que las autoridades marroquíes hubieran descuidado la salud del estudiante. La página de Facebook del opositor Movimiento del 20 de Febrero señala que “el estudiante Mustafá Meziani ha muerto como un mártir después de 72 días en huelga de hambre en las prisiones de la vergüenza”.
Juicio por denuncia falsa
Por otra parte, la joven activista marroquí Wafa Charaf, después de un juicio de más de 17 horas, fue condenada esta semana a un año de cárcel y a pagar una multa de 50.000 dirhams (unos 4.900 euros). Charaf presentó una denuncia tras recibir una brutal paliza de manos de unos desconocidos al término de una manifestación en Tánger, el pasado abril, donde, como en otras ocasiones, tuvo un papel destacado. El calvario para esta joven activista comenzó cuando se acercó a comisaría. Fue acusada por la Policía de denuncia falsa, pese a que presentó el informe médico correspondiente. Charaf comenzó la batalla judicial apoyada por la AMDH y el partido izquierdista Vía Democrática, organizaciones en las que milita, así como por el Movimiento del 20 de Febrero. Después de presentar la denuncia, la Policía sometió a la activista y a su familia a duros interrogatorios, durante los cuales, debido a su estado de salud, en ocasiones no lograba hacer frente a la presión y tenía que ser trasladada al hospital. Sus compañeros de la AMDH denunciaron que Charaf sufrió malos tratos, porque pasó días sin comer y sin recibir medicación durante su detención. Las juventudes de Vía Democrática afirmaron que Charaf fue víctima de un juicio político, y manifestaron que la joven continuará “luchando junto a sus compañeros hasta lograr libertad, dignidad, igualdad y justicia social” en Marruecos.
Condena de Amnistía Internacional
El pasado mes de junio, Amnistía Internacional (AI) volvió a exigir a Marruecos que ponga fin a la tortura. La ONG recibió denuncias de casos en los que se usan descargas eléctricas en los testículos de los detenidos y golpes en diferentes partes del cuerpo con los ojos vendados y las manos atadas. El pasado 24 de julio, un militante del Movimiento del 20 de Febrero, que es también miembro del izquierdista Partido de la Vanguardia Democrática y Socialista (PADS), Osama Husne, fue condenado a tres años de prisión por “denuncia calumniosa” tras haber denunciado que fue secuestrado y torturado por personas cercanas al poder. Asimismo, otro militante del Movimiento del 20 de Febrero de Tánger, Saïd Ziani, fue detenido esta semana por la Policía, según denunció la AMDH. En julio de 2012, Ziani fue condenado a tres meses de cárcel por haber hecho comentarios críticos en Facebook sobre el Majzén (el poder más tradicional en Marruecos). Un año después fue detenido otra vez por “tráfico de drogas” y “venta ilegal de cigarrillos”.