La Policía marroquí detiene a tres saharauis como presuntos autores de la muerte de un soldado

Por Rachid Elalamy
Foto: Un grupo de policías marroquíes patrullan por las calles de El Aaiún.
La Policía marroquí detuvo a tres estudiantes saharauis como presuntos autores de la muerte de un soldado la semana pasada en Agadir (sur de Marruecos). Los investigadores creen que el crimen no tiene motivaciones políticas y es un trágico suceso de delito común. Según informó la agencia MAP, que cita fuentes policiales, los detenidos, “procedentes de las provincias del sur (Sáhara Occidental)”, son sospechosos de agresiones y lesiones graves contra el soldado. La Dirección General de la Seguridad Nacional (DGSN) hizo saber a través de un comunicado oficial que todavía hay dos personas implicadas que se encuentran en paradero desconocido y contra las que se ha lanzado una orden de arresto. El pasado domingo, la prensa marroquí informó de que unos jóvenes apuñalaron hasta la muerte al soldado en el barrio de Essalam en Agadir después de que la víctima molestara a una joven en la calle. Agadir es una de las principales ciudades turísticas de Marruecos, pero también una localidad universitaria donde estudian muchos saharauis, porque en la antigua colonia española del Sáhara occidental no existe todavía ninguna universidad. Este territorio saharaui está bajo administración de Marruecos desde hace casi 40 años. El Frente Polisario, que tiene el apoyo de una parte de la población saharaui y cuenta con la ayuda política y material de Argelia, defiende la independencia del Sáhara occidental y plantea la celebración de un referéndum de autodeterminación para solucionar el conflicto. Por su parte, Rabat propone una amplia autonomía para el territorio pero bajo soberanía marroquí. La solución autonómica fue planteada por primera vez por el anterior rey de Marruecos, Hasan II, en una encuentro que mantuvo en Marrakech con dirigentes del Polisario.
Denuncias de torturas
Por otra parte, Human Rights Watch (HRW) agradeció al Gobierno marroquí el anuncio de que ya no se celebrarán juicios militares contra civiles en Marruecos. Este asunto afecta sobre todo a presos saharauis independentistas. Según dice la ONG en una carta dirigida al Gobierno del islamista Abdelilah Benkirane, la Justicia debe revisar las penas y escuchar las denuncias de los presos saharauis que aseguran haber sido torturados tras la celebración de procesos judiciales tanto en salas civiles como militares. Uno de los casos más polémicos, celebrado en un tribunal civil, es el de Abdeslam Loumadi, un saharaui de El Aaiún, capital administrativa del Sáhara occidental. HRW afirma que el tribunal no investigó las denuncias de Loumadi, que aseguró haber sido torturado por agentes policiales durante un interrogatorio. La Justicia finalmente lo sentenció en base a una declaración cuyo contenido, según el condenado, es falso. “Está bien que Marruecos se muestre dispuesto a poner fin a los juicios militares sobre civiles”, reconoció Sarah Leah Whitson, responsable para el Norte de África de la organización humanitaria. Pero agregó: “Ya sea en salas civiles como en militares, los tribunales no pueden impartir justicia si ignoran las alegaciones sobre las torturas de oficiales sobre los defendidos para que confiesen”.