Antonio Guterres ha introducido el asunto en un debate del Consejo de Seguridad coincidiendo con el 20º aniversario de la resolución 1325

Las mujeres siguen excluidas en los procesos políticos o de paz

ONU/Pasqual Gorriz - Una agente indonesia de mantenimiento de la paz de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano patrullando. Octubre de 2012.

Así lo ha expresado el Secretario General de las Naciones Unidas en un debate del Consejo dedicada al rol de la mujer en escenarios de paz y seguridad. La discusión busca específicamente pasar de los compromisos a los resultados en preparación de la conmemoración del vigésimo aniversario de la resolución 1325 del Consejo, que versa sobre la promoción y participación de la mujer en la esfera política.  

António Guterres ha manifestado su preocupación por la falta de avances en este campo: “Con un apoyo tan fuerte y un consenso tan generalizado, un observador podría pensar que las cosas están mejorando sustancialmente. Pero lo triste es -y debemos ser francos al respecto- que el compromiso que siempre se refleja en torno a esta mesa no se traduce en un cambio real en todo el mundo.  No está llegando lo suficientemente rápido o lo suficientemente lejos”.

Guterres ha destacado que casi dos décadas después de la aprobación de la resolución 1325, las mujeres continúan excluidas de los procesos políticos y de paz. Como muestra de ello, ha destacado que los acuerdos de paz se adoptan sin tener en cuenta las necesidades y prioridades de las mujeres y las niñas, que solamente un 0,2% de la ayuda bilateral en situaciones de conflictos se destina a organizaciones de mujeres, que crece el número de ataques a las defensoras de los derechos humanos y que perdura la violencia sexual como arma de guerra.

A pesar de este escenario, el Secretario General ha recordado que el tema es una prioridad absoluta en su agenda y ha reportado avances en Yemen, Guinea Bissau y Siria. En Guinea Bissau, ha subrayado que las mujeres lideraron una movilización sin precedentes en favor de las leyes de paridad que se tradujo en un número de candidatas y votantes nunca antes visto en el país que logró la paridad en los puestos ministeriales. En relación con Siria, ha señalado que alrededor del 30% de los miembros del nuevo Comité Constitucional son mujeres.

La ONU predica con el ejemplo

En cuanto a las acciones emprendidas por la Organización, ha asegurado haber dado instrucciones concretas a todos los jefes de misiones políticas y a sus enviados especiales de informar sobre sus esfuerzos para promover la participación directa de la mujer en todas las etapas de los procesos de paz. Del mismo modo, ha afirmado que se trabaja para acabar con la explotación y los abusos sexuales en las operaciones de mantenimiento de la paz y que se busca incrementar la participación de la mujer en las mismas.

Los incidentes de explotación y abuso sexual se han reducido a la mitad, y finalmente estamos cambiando el porcentaje de mujeres en el componente militar y policial de nuestras operaciones. He nombrado a muchas más mujeres como jefas y subjefas de misión, y estamos adoptando medidas de emergencia para lograr la paridad de género”, ha informado Guterres.

La directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, durante una reunión del Consejo de Seguridad sobre la Mujer y la Paz y la Seguridad
Hay que pasar de las palabras a los hechos

Por su parte, la directora ejecutiva de ONU Mujeres Phumzile Mlambo-Ngcuka ha lamentado que el cambio necesario “no es tan real como debería ser”. “Es necesario tratar de cerrar la brecha entre las palabras y la acción”, ha continuado, tal como lo había expresado previamente el Secretario General.     

Igualmente, ha reiterado su posición formulada el año pasado de que ni las Naciones Unidas ni los Estados miembros deberían apoyar los procesos de paz que excluyen a las mujeres “porque si se adopta una posición al respecto, las cosas cambiarán”.