Moscú lanza por primera vez un misil balístico intercontinental desde un nuevo submarino nuclear avivando la carrera de armas

Los submarinos nucleares rusos toman carrerilla

AP/ALEXANDER ZEMLIANICHENKO - Submarino nuclear ruso realiza unas pruebas la ciudad portuaria de Severodvinsk, Rusia.

Semanas después del abandono del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés) por parte de Estados Unidos, acusándole a Rusia de incumplirlo, la carrera bélica avanza sin parar. Moscú tiene clara su apuesta por el desarrollo de submarinos nucleares por lo que está desarrollando una flota submarina que recuerda a tiempos pasados.

Esta semana hizo su primera prueba de lanzamiento del nuevo misil balístico intercontinental Bulava desde el mar Blanco, frente a la costa noroeste de Rusia, donde se encontraba el submarino sumergido, que alcanzó con éxito su objetivo en el polígono de pruebas Kura, en Kamchatka, a miles de kilómetros de distancia en el lejano Oriente ruso.
Según informó el ministerio de Defensa ruso, las fuerzas marinas probaron con éxito su nuevo misil balístico intercontinental, desde el submarino de misiles nuclear 'Kniaz Vladimir' (o Príncipe Vladimir, nombre del príncipe ruso del siglo X Vladimir el Grande), parte del proyecto 955A (clase Borey-A) y pertenece a la cuarta generación de submarinos nucleares. En agosto, otro submarino clase Borey, 'Yuri Dolgorukiy', también probó con éxito un misil Bulava.

El 'Knyaz Vladimir' es el primer crucero submarino estratégico construido bajo el renovado Proyecto 955A (fue construido por la empresa Sevmash y botado en noviembre de 2017) una segunda fase del Proyecto 955. Todos los submarinos clase Borey pueden transportar 16 misiles Bulava y también están armadas con tubos de torpedos de 533 mm. En total Rusia planea construir ocho submarinos clase Borey hasta el año 2020.

La novedad es que desde el 'Kniaz Vladimir' se pueden disparar misiles balísticos intercontinentales o ICBM (Inter-Continental Ballistic Missile, por sus siglas en inglés), Bulavá, con un alcance de hasta 8.000 kilómetros. El submarino 'Kniaz Vladimir' se incorporará a la Flota Norte rusa a finales de este año, una vez haya completado las pruebas armamentísticas, ha explicado el comandante de dicha flota, Alexander Moiseev, según la agencia de noticias TASS.

Según el portal estatal Sputnik, la Armada rusa cuenta actualmente con tres submarinos nucleares del proyecto Borey: Yury Dolgoruky, Alexander Nevsky y Vladimir Monomakh. En total Rusia planea construir ocho submarinos clase Borey hasta el año 2020, incluidos los tres que ya han sido presentados. La velocidad en superficie y en inmersión de estos submarinos alcanza 15 y 29 nudos, respectivamente, según el mismo medio.

Submarino_Rusia

Los submarinos de misiles balísticos de propulsión nuclear tradicionalmente desempeñaron un papel menor en la disuasión estratégica de Rusia en comparación con Estados Unidos. Rusia no cesa en el entrenamiento y presentación de nuevas tecnologías bélicas. Pero no es el único. Diversos países están desarrollando misiles balísticos intercontinentales en una carrera de tonos cada vez más globales con un mayor número de potencias participando en ella.  China está en pleno proceso de modernización de sus fuerzas armadas. El Gobierno de Trump también impulsa sus capacidades militares con el Pentágono pidiendo al Congreso que apruebe para 2020 un presupuesto de 10 millones de dólares destinado a desarrollar misiles hasta ahora prohibidos por el INF.

En agosto, un par de semanas después de la muerte del tratado de desarme INF, Estados Unidos anunció este lunes haber realizado con éxito su primera prueba de un misil convencional de medio alcance desde la Guerra Fría. Estados se comprometían a eliminar todos los sistemas terrestres y misiles de crucero, tanto convencionales como nucleares, con alcances comprendidos entre los 500 y 5 500 kilómetros. Durante años, Washington y Moscú han estado acusándose de violar el tratado, firmado en 1987 y que prohíbe a los dos países fabricar, desplegar o realizar pruebas de misiles de corto alcance (500-1.000 kilómetros) y de medio alcance (1.000-5.500 kilómetros). De las acusaciones ambos países están pasando ahora a las acciones. 

Según un reciente informe publicado en The National Interest los nuevos submarinos nucleares rusos de clase Borey, el submarino más avanzado de la Armada rusa y equipadas con misiles balísticos, son tan poderosos que pueden hacer que EEUU sea inhabitable. El principal objetivo de este tipo de submarino que también es utilizado por países como Estados Unidos, China, Francia, el Reino Unido e India, es destruir las ciudades de un adversario,  en el caso de que otras armas nucleares sean destruidas en el primer ataque, incluso si otras fuerzas nucleares fueran aniquiladas en un primer ataque dice la revista. 

La estructura global de control de armas internacional está cada vez más lejos de ser ya no una realidad, sino un objetivo. Con el Tratado INF por los aires y en un contexto multipolar, otros tratados del régimen de no-proliferación nuclear, como el Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (New START) o el mismo tratado de No-Proliferación Nuclear (TNP), también podrían estar en peligro. Trump, no está interesado en prorrogar el START III, el tratado de reducción de armamento estratégico ofensivo que fue suscrito en 2010 y expira en 2021. Mientras tanto la idea de un tratado de desarme a tres bandas que incluya a Washington, Moscú y Pekín se aleja.