Tras dos meses de espera, Afganistán aguarda aún los resultados electorales

Dos meses después de la celebración de las elecciones presidenciales en Afganistán, el país espera todavía el anuncio de los resultados preliminares, postergado en varias ocasiones entre acusaciones de fraude y amenazas de protestas.
Se desconoce aún cuándo se harán públicos los resultados de los comicios del pasado 28 de septiembre, un anuncio que estaba previsto primero para el 19 de octubre, luego se retrasó al 14 de noviembre y finalmente se ha pospuesto sin una fecha determinada.
La demora en el escrutinio se debió en un principio a los problemas técnicos en el sistema digital de la Comisión Electoral Independiente de Afganistán (IEC) y al comportamiento poco profesional e interferencias de los observadores de los diferentes equipos electorales, según explicó la comisión.
Un nuevo problema surgió cuando se descubrió que, a pesar de la ya de por sí baja participación motivada por las amenazas talibanes y la poca confianza en el proceso, con 2,7 millones de votos emitidos de los 9,6 millones de posibles electores, la IEC anunció que solo había podido verificar biométricamente 1,92 millones, por lo que el resto de papeletas debían ser consideradas inválidas.
Además, de esos 1,92 millones de votos que pudieron ser verificados, otros 86.000 tuvieron que ser invalidados luego por la IEC al estar duplicados, por tratarse de menores de edad o por no cumplir con los criterios necesarios.
Pero el equipo de campaña de uno de los principales candidatos en la carrera presidencial, el jefe de Ejecutivo afgano, Abdullah Abdullah, va más allá, y considera que el número real de votos inválidos de esos 1,92 millones es 300.000, una petición que ha llevado al proceso a un punto muerto.
"Le hemos dado tres días a la comisión para decidir de acuerdo con la ley sobre el destino de los 300.000 votos inválidos, de lo contrario comenzaremos a protestar", aseguró a Efe el portavoz del equipo de Abdullah, Murtaza Eshraqi.
De acuerdo con el portavoz, esas protestas, a las que se sumarán partidarios de otros candidatos, comenzarán mañana viernes y se extenderán los próximos días por diferentes partes de Afganistán.
Eshraqi acusó a la IEC de estar allanando el camino para que se produzca un fraude a gran escala a favor del presidente y candidato a la reelección, Ashraf Ghani, al tiempo que no logra responder a las preocupaciones de los demás partidos sobre el proceso electoral.
"Hemos explicado en varias ocasiones el proceso y atendido las preocupaciones de los equipos electorales, pero no quieren aceptarlo ni quedar satisfechos", defendió en declaraciones a Efe el portavoz de la IEC Zabihullah Sadat.
En medio del boicot, los grupos descontentos han bloqueado las puertas de las oficinas del IEC en al menos 7 de las 34 provincias, impidiendo que se realice el proceso de recuento y auditoría.
Hasta ahora se "ha completado el proceso de auditoría y recuento en 25 provincias y en otras dos más se completará" este jueves, adelantó el portavoz del IEC, al tiempo que reconocía que el proceso está bloqueado en las provincias en las que intervinieron los seguidores de Abdullah.
Si este bloqueo continúa y la auditoría no puede concluirse, la Comisión Electoral deberá tomar una decisión legal al respecto, aseguró Sadat.
"Una demora mayor del anuncio de los resultados preliminares no ayuda a los intereses de nadie y la paciencia de la comisión se está poco a poco terminando debido al bloqueo", agregó.
El equipo de Ghani también está presionando a la comisión para que no retrase más el anuncio, algo que considera "inaceptable para la nación".
Esto "se suma a las preocupaciones de la gente y perjudica el proceso", dijo a Efe el portavoz del equipo electoral de Ghani, Jawid Ghafoor.
Con el proceso estancado, expertos y analistas temen que las preocupaciones entre los ciudadanos y los partidos desencadene una nueva crisis postelectoral como la vivida en 2014, cuando tuvo que intervenir Estados Unidos para convencer a los mismos candidatos que ahora, Ghani y Abdullah, de que formaran un Gobierno de Unidad.
"Las protestas y los disturbios de los candidatos pueden retrasar aún más los resultados electorales y dañarán la credibilidad de las elecciones", dijo a Efe el analista Safiullah Mullakhil.
Esto además tendrá un impacto negativo sobre la economía y el día a día de los ciudadanos, por lo que "será mejor que los candidatos respeten las decisiones de la comisión electoral, de lo contrario la situación se deteriorará más aún", advirtió.