El rol de la mujer en la inmigración

Maixa Rote

El concepto de inmigración connota múltiples representaciones transversales y la realidad es que limitarse a una puede ser mucho más complejo de lo que puede parecer a primera instancia. La migración no es solo el desplazamiento de una persona a otro país, sino que incluye todas las causas y consecuencias que este movimiento carga consigo y conviene que se aborde desde diversos puntos de vista. 

Así pues, el papel de la mujer inmigrante, pese a que el estudio de su representación sea relativamente moderno, no es tan solo el que está implícito en la denominación. También es un acto de empoderamiento del género femenino, de conquista y de cambio de un prejuicio social, sobre todo dado que casi la mitad de los millones de migrantes que hay en España son mujeres. 

De tal manera, los valores que desarrolla la mujer migrante es ampliar y fortalecer la capacidad del sistema de atención a un tipo especial de migrantes; analizar y valorar los efectos positivos que la integración de las mujeres aporta; luchar contra la discriminación; proteger a las mujeres migrantes; proyectar los factores de integración; formular políticas que reconozcan y reflejen los riesgos específicos que tienen. Estos fueron algunos de los objetivos que se transmitieron en la conferencia “El rol de la mujer en la inmigración”, organizado por Foro España en el Ateneo de Madrid.

Las cifras respecto al fenómeno migratorio.

“En España hay alrededor de 5 millones de inmigrantes de los cuales el 16% son menores de edad y el 48% son mujeres”, dijo la abogada Cristina Manzanedo, especializada en migraciones y refugio. Su discurso hizo especial énfasis a las preocupantes cifras en torno a las que se mueve este fenómeno. Al fin y al cabo, hay colectivos en España con un porcentaje de mujeres muy elevado, como lo son Paraguay (72%), Brasil (61%) o Bolivia (57%). Manzanedo también adoptó una postura de denuncia social al asegurar que “nos hemos convertido no solo en un país de migración, sino en un país de refugio. La gente que llega lo hace buscando seguridad". Consciente del alto volumen de llegadas que se han producido en España y la Unión Europea,  Manzanedo declaró con rotundidad que "el sistema está colapsado y eso penaliza a los hombres, a las mujeres… que ven sus solicitudes demoradas y no pueden hacer reagrupaciones familiares”.

Pie de foto: Mujeres inmigrantes, descansan en centro deportivo después de llegar en un barco de rescate a un puerto del sur de España. REUTERS/Jon Nazca

La posición de la Unión Europea respecto a la inmigración.

Por su parte, la directora general de la fundación Mujeres por África, Marta Villa, ahondó sobre este punto al decir que   "esto nos hace pensar sobre cuál es la posición de la Unión Europea que muchos hemos defendido con vehemencia". "Debería tener una posición diferente a la que actualmente tiene a la hora de abordar el fenómeno migratorio”, decía en alusión a las crisis de refugiados y migrantes que se han producido en los últimos años como ejemplo de la situación actual de estos hechos. 

Los datos muestran que desde 2015 podemos contemplar un aumento sustancial en estos movimientos. La persecución y el avance progresivo del terror en países como Afganistán, Siria o Irak generan huidas masivas. Se han registrado más de un millón de peticiones de asilo político desde 2016, según el Parlamento Europeo, hechos que no se habían visto desde los tiempos de la Segunda Guerra Mundial.

En este contexto, cada vez se hace menos extraño hablar acerca del papel que desempeña la mujer migrante. “La migración puede modificar los roles tradicionales de género. Muchas trabajadoras migrantes han sido pioneras, puesto que han comenzado a mantener ellas mismas a sus familias”, aseveraba Marta Villa. 

“Llama la atención ver cómo en la mayoría de los casos estas mujeres tienen características altamente cualificadas”, dijo Marta Villa. La existencia de muchas mujeres que poseen estudios o experiencia laboral hace de ellas un capital social muy valioso. La presentación de la directora general de la fundación Mujeres por África  finalizó con la proyección del documental “Manzanas, Pollos y Quimeras”, dirigido por Inés París.

La migración en África

Si alguien puede ser el ejemplo más vivo de esta realidad, esa es Nicole Ndongala, diplomada en Relaciones Públicas y Protocolo, directora general de la Asociación Karibu y miembro del Consejo Asesor de Casa África. Ella misma ha vivido en su propia piel el sentimiento de ser una mujer inmigrante en España y fue la tercera conferenciante que cautivó al auditorio a través de sus palabras y experiencias. 

Vemos cómo la mujer es el motor de la economía sostenible del país “pero todo se queda en la invisibilidad, porque la mayoría de esos trabajos quedan invisibles”, decía Ndongala. “Yo creo que la imagen que se tiene de la mujer africana es de vulnerabilidad. Pero la mujer africana es una mujer de esperanza”, aseguró Desde 1969, el 31 de julio es el Día Internacional de la Mujer Africana.

Para ilustrar al público sobre la esperanza que representa la mujer africana y lo que supone la migración, Ndongala leyó una carta que ella misma había escrito y que reflejaba sus vivencias personales al respecto. Titulada “El recitado de la mujer africana”, en ella narraba que“cada minuto se muere un niño en África por malaria; cada cinco minutos se muere un niño en África por tuberculosis”. Respecto a la figura femenina decía, con el sentimiento de quien aún mantiene el recuerdo, que “muchas aún sufren la ablación y son entregadas muy jóvenes en matrimonio”. “A la mujer africana se la emplea como arma de guerra: raptándola, violándola, asesinándola, aniquilándola, humillándola como ser humano”. Más tarde sentenciaba: “Con dignidad, pero también con el coraje que tenemos, les decimos: no nos cansaremos de luchar por nuestra libertad”. 

Marco legal de la inmigración y sus dificultades

Isabel Winkels, abogada, socia-directora del despacho Winkels Abogados y fundadora de la Sección de Familia del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid , fue la última ponente de esta charla sobre el rol de la mujer en la inmigración.

Ateniéndose a la comprensión legal de esta realidad, afirmaba que pese a que existen muchos caminos para abordar los diferentes casos que se presentan “las leyes no son nunca trajes a medida”. Así pues, es bastante complicado poder aplicar las correspondientes medidas de manera que se proteja la figura de la mujer inmigrante. Especialmente dado que no existe una ley específica para ellas. 

Winkels contó el caso de una mujer sudanesa y las distintas dificultades a las que se había enfrentado debido a un matrimonio concertado. De este modo, pretendía mostrar los procedimientos que se llevaron a cabo y las vueltas de hoja que se sucedieron todo ello debido a la inexistencia de un marco legal de protección a la mujer inmigrante.