Semana de Clásicos, punto de inflexión de la temporada

Raúl Redondo
Pie de foto: Pie de Foto: El defensa del Barcelona Gerard Pique, a la izquierda, y el defensa del Real Sergio Ramos durante la semifinal de ida de la semifinal de la Copa del Rey entre el FC Barcelona y el Real Madrid.AP Photo/Emilio Morenatti
Real Madrid CF y FC Barcelona afrontan una semana que deparará dos enfrentamientos entre los dos eternos rivales que pueden marcar el devenir de la temporada para ambos clubes. El primero será en Copa del Rey y el segundo en Liga y ambos dictarán sentencia para ambas escuadras en sendas competiciones.
El primer duelo directo de la semana tendrá lugar este miércoles en el marco de las semifinales de Copa del Rey. El Real Madrid recibe en este caso al Barcelona en el estadio Santiago Bernabéu en partido de vuelta tras el 1-1 registrado en el partido de ida en el Camp Nou. En principio, el conjunto madridista parte con cierta ventaja por el gol cosechado en campo contrario pero el equipo azulgrana siempre es una amenaza en cualquier escenario gracias a su tridente atacante con Ousmane Dembele, Luis Suárez y el determinante Lionel Messi.
El equipo dirigido por Ernesto Valverde deberá, como mínimo, marcar un gol en el feudo madridista si quiere acceder a la final que se jugará en el estadio Benito Villamarín de Sevilla.
Por su parte, el conjunto de Santiago Hernán Solari buscará sobre todo mantener su portería a cero, lo que le garantizaría el paso a la citada final, aunque conociendo el estilo de ambos conjuntos se prevé un partido de goles porque ambas escuadras potencian más sus ataques frente a las defensas. Los madridistas se aferrarán al buen estado en el que se encuentran ahora Karim Benzema, Luka Modric, Vinicius Jr y Sergio Ramos.
El segundo compromiso se dirimirá el sábado siguiente, ya en Liga, competición en la que el Barcelona sí parte con una clara ventaja merced a los nueve puntos de diferencia que tiene sobre el conjunto blanco. De hecho, el segundo clasificado es en estos momentos incluso el Atlético de Madrid, situado a siete puntos del equipo culé y que podría aprovecharse de una posible derrota azulgrana para acercarse mucho a la cabeza de la tabla este fin de semana.
En este escenario, el Madrid está obligado a ganar sí a sí en su campo para poder recortar la distancia a seis puntos ya que de lo contrario, se despediría de la Liga, no matemáticamente, pero sí virtualmente, y a comienzos del mes de marzo, lo que sería un duro contratiempo para el club presidido por Florentino Pérez.
Pie de foto: Pie de foto:El árbitro español Antonio Mateu Lahoz le muestra una tarjeta amarilla al centrocampista chileno de Barcelona Arturo Vidal durante la semifinal de fútbol de la primera jornada de la Copa del Rey de España entre el FC Barcelona y el Real Madrid CF. Photo by LLUIS GENE / AFP
Polémica arbitral en el ambiente
Los dos próximos choques entre los grandes transatlánticos del fútbol español están rodeados por la sombra de las últimas controvertidas actuaciones arbitrales que han tenido ambos equipos, sobre todo en los últimos partidos ante Valladolid y Levante que pudieron beneficiar a los grandes de la Liga, gracias a unos penaltis decisivos decretados por los colegiados sobre Gerard Piqué y Casemiro respectivamente. Sobre todo teniendo en cuenta que desde esta temporada se aplica en España el videoarbitraje (VAR), que debería acabar con estas polémicas pero que las agranda más porque hay mayor resonancia ante los errores ya que estas jugadas más dudosas se revisan con repeticiones a través de imágenes de televisión, lo que supuestamente debe facilitar las resoluciones de los colegiados.
Desde ambos bandos se lanzan ataques por supuestos beneficios arbitrales, aunque con más quejas por parte del sector madridista, que considera que el Barcelona ha sido beneficiado arbitralmente en general durante las últimas temporadas, hablando del balance de tarjetas a favor y en contra y de penaltis a favor y en contra que han tenido ambos equipos a lo largo de estos últimos años, estadísticamente bastante favorable al club azulgrana. Algo que ha sido contestado en varias ocasiones desde el bando opuesto, con un Gerard Piqué que incluso llegó a denunciar recientemente que sólo se intenta generar ruido desde la capital para tapar malos resultados sobre todo en la competición doméstica.