Destituida la presidenta del Brasil

Javier Fernández Arribas

Brasil entra en una nueva etapa con un gobierno de centro derecha orientado hacia la austeridad. La destitución del presidenta Dilma Rousseff es temporal mientras se celebra un juicio político que tiene todos los visos de ser definitivo cuando se vuelva a votar en el Senado. La crisis política y la económica y social han colocado al gigante suramericano en una situación de recesión y de falta de confianza muy preocupante por el riesgo de una deriva violenta en las calles donde seguidores de Dilma Rousseff protestan por su destitución. Mientras tanto, inversores extranjeros, entre ellos muchos españoles, esperan una estabilización de la situación para que las medidas que pueda adoptar el nuevo gobierno posibiliten una vía de salida de la crisis aunque lo primero que necesita el Brasil es acabar con una corrupción galopante con el dinero de la petrolera Petrobras y que, por ejemplo, afecta a muchos de los senadores que votaron la destitución de la presidenta acusada de maquillar las cuentas del Estado.

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