Crece la amenaza para la estabilidad en el norte de África por las actividades de Rusia e Irán
Crece la amenaza para la estabilidad en el norte de África por las actividades de Rusia e Irán, en colaboración con Argelia. A las ya conocidas incursiones sangrientas en diferentes pueblos de Mali y Burkina faso de los paramilitares rusos del grupo Wagner, se une ahora la entrega de drones iraníes al Frente Polisario, cuyos integrantes han sido instruidos por miembros de la milicia libanesa de Hezbolah, apoyada por Irán. Y en ese puzzle tan preocupante, los grupos terroristas incrementan su presencia e influencia en varios países del Sahel.