El holocausto de Hamás contra Israel ha abierto las puertas del infierno a una guerra global que nos afecta a todos. Ha eclipsado las matanzas rusas tras la invasión de Ucrania y ha reavivado la tensión en Taiwán. Siempre los mismos agresores con carnet de pacifistas en los dientes: Irán, Rusia, China, Corea del Norte, los invitados de Puebla con Brasil, Cuba y Venezuela al frente; los comunistas exquisitos de Sumar, HaMásMadrid, PCE, IU, Bildu, ERC, Compromís, BNG, PNV y Junts. Y siempre la misma táctica estalinista: acusar a los judíos de genocidas antes de que respondan legítimamente al exterminio.
Israel ha concitado la ayuda urgente de Washington y de los grandes de la UE. La presidenta del Consejo, Úrsula von der Leyen y la del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, han tenido el coraje de viajar hasta Tel Aviv para entrevistarse con Benjamin Netanyahu y solidarizarse con el pueblo judío. También lo han hecho el canciller alemán Olaf Scholz y Joe Biden.
¿Cuál ha sido el protagonismo del presidente rotatorio europeo durante este semestre, el señor Sánchez Pérez-Castejón? Escaso. No ha liderado ni una sola iniciativa en estos diez días de guerra en Oriente Medio, tampoco fue invitado a firmar el comunicado de los cinco grandes (Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia e Italia); se limitó a condenar el atentado pidiendo moderación a Israel. Sus socios de coalición desde Sumar a Podemos pasando por IU, PCE, Bildu y ERC han encabezado las declaraciones y las manifestaciones antisemitas a favor de Hamás, encabezadas por Yoli Díaz y Ione Belarra, pretextando que apoyan al pueblo palestino. Y eso ha supuesto un dolor de cabeza para el Gobierno.
La Embajada israelí en Madrid ha emitido un duro comunicado contra España ante las actitudes insostenibles de parte del Gobierno de la nación. El ministro de Exteriores las ha justificado amparándose en la libertad de expresión mientras La Moncloa acusaba a Israel de difundir “falsedades”. La hemeroteca y la videoteca no pueden desautorizar la realidad. La ministra de Asuntos Sociales incluso ha pedido al PSOE que lleven al primer ministro judío ante la Corte Penal Internacional por genocidio (preventivo). ¿Por qué no lleva esta petición al Congreso? A los sanguinarios terroristas de Hamás-Isis, ni un simple reproche.
Ahora nos explicamos porqué el Gobierno hebreo, que colaboró con Madrid en la captura de la cúpula etarra en Bidart se haya desvinculado del “asunto Pegasus” que llevará a los tribunales como imputada y sin pruebas a la exdirectora del CNI, Paz Esteban, a petición del poco honorable president Aragonés, que se presentará en el Senado este jueves para explicar las bondades de la amnistía -de la amnesia- y la represión del Estado opresor. Los socialistas siguen parapetados en la ley del silencio. Sánchez no es de fiar. Abre un conflicto diplomático y casi rompe el consenso europeo.
Y ahí, es cuando el presidente ha reaccionado. Convocó una reunión por videoconferencia con la Comisión y el Consejo y apareció en carne mortal en el Palacio de La Moncloa. Esta vez estuvo conciso. A) Condena de las matanzas de Hamás. Y derecho de Israel a defenderse. B) regreso de los 200 rehenes israelíes y petición a Tel Aviv para que permita el suministro agua y electricidad a Gaza. C) Reconocimiento de dos Estados soberanos: Israel y Palestina. D) Ayuda humanitaria urgente a los habitantes de la Franja y protección a los convoyes con comida, medicinas y material de supervivencia. E) España contribuirá con 4 millones más hasta diciembre; en total, 21 millones de euros que serán fiscalizados y F) Conferencia Palestina-Israel en Barcelona para buscar, con esperanza, una paz duradera. Mucho diálogo para no incendiar el Medio Oriente y evitar una escalada de violencia. No admitió preguntas. Como casi siempre.
Nada pudimos saber sobre si España aumentará el nivel de seguridad, si se va a reconocer a Hamás como el Gobierno legítimo de Gaza, su postura por el intercambio de rehenes y la petición de excarcelación de 6.000 terroristas. Tampoco mencionó los asesinatos en Francia y Bélgica ni sabemos si tildará ahora de “fallecida” a la española Maya Villalobos.
Las relaciones España-Israel se han deteriorado por las malas compañías de este Gobierno que es rehén de sus socios parlamentarios, unos cuantos alineados con el terrorismo y todos chapoteando en los desiertos de la delincuencia y de la balcanización. En el fondo, el misterio y el secretismo de la amnistía y el referéndum.
Felipe González dio en el clavo: ¿hubiera apoyado Sánchez la amnistía si no necesitara los siete votos de Junts? La respuesta es no. Investir a Sánchez con los votos de Bildu y Puigdemont traerá consecuencias. A todos los niveles y en todas direcciones.
Escatología política
El término escatología pudiera tener pretensiones de un tratado sesudo, pero no hay tal; sólo expresa en este caso una frecuente realidad política. Parafraseando al doctor José Prieto Prieto -paisano salmantino y, sin embargo, amigo- el hecho escandaloso de las negociaciones para la investidura antes del 27-N, reúne todos los ingredientes para llegar a la conclusión final de que “las cosechas de conflictos están aseguradas, todos los campos están abonados para la proliferación de escándalos”.
La inestabilidad política es sistémica. Aquí no gobierna nadie desde hace cinco años y medio. Nos mintieron con la morcilla del juez de Prada-Garzón por la corrupción del PP. Y nos acostumbramos. Cuando rectificó el TS ya era demasiado tarde. Y Prada sigue en su sitio. Nos mintió Sánchez en convocar de inmediato elecciones, pero tardó nueve meses. Y nos acostumbramos. Se encamó con Iglesias y eso que “no podía dormir”. Y nos acostumbramos. Nos mintió una vez más el Gobierno con la COVID y esperó a que pasara la manifestación del 8-M cuando ya era tarde. Y nos acostumbramos.
El Gobierno cerró el Parlamento. Y nos acostumbramos. Gobernó por “decretazos”, nos confinó inconstitucionalmente dos veces. Y nos acostumbramos. Indultó a los golpistas y nos acostumbramos; rebajó las penas por malversación a los políticos corruptos. Anuló la sedición. Y nos acostumbramos. Excarceló a los etarras. Y nos acostumbramos. Dijo que con la ley del “sí es sí” no saldría nadie a la calle y ya hay casi 1.200 violadores beneficiados por la medida y 125 en las calles. Y nos acostumbramos. Prometió entregar a Puigdemont a la justicia en su penúltima oferta electoral y ahí tenemos a Yo-Yoli, babeando con él en Bruselas. Y nos acostumbramos.
Ahora, ya admite la amnistía para los delincuentes del Procès (unos 1.200, incluidos los CDR) y mañana aprobará el referéndum secesionista. Y nos acostumbraremos, desgraciadamente. Lo último de lo último es “amnistiar” a los ladrones socialistas de los ERE (680 millones de euros defraudados) y exculpar a Cháves y a Griñán, dos expresidentes de la Junta y del PSOE, corruptos y confesos. Nos acostumbramos en su día y nos acostumbraremos ahora.
La doctrina Conde Pumpido es la de seguir la voluntad de Pedro Sánchez. Las leyes habilitantes de Sánchez empezaron con la COVID y avanzan con la mayoría totalitaria del Tribunal Constitucional, que es un tribunal sin garantías como se ha visto en “la neutralización” del CGPJ al que ha privado de sus competencias para elegir jueces y el dictamen que prepara para (señora Montalbán mediante) anular las sentencias del Tribunal Supremo sobre las condenas de los EREs.
Conde Pumpido dirá sí a todo lo que diga su amo, el señor Sánchez; por tanto, serán constitucionales las amnistías catalanas y vascas y los latrocinios andaluces durante 40 años. Ahora, van al asalto del Parlamento para modificar el nombramiento de los vocales del Consejo para que Sánchez disponga de mayoría absoluta y se convierta en un nuevo autócrata legal. Cargándose el Senado. Y nos estamos acostumbrando. Conde y Sánchez buscan al alimón un encaje legal a la amnistía con ejemplos como las amnistías fiscales de Rajoy. ¿Amnistiarán a los defraudadores de Hacienda? Con esta dirigencia todo es posible.
Ya lo ha anunciado el relator internacional “in péctore”, en su condición de “ciudadano venezolano”, J. L. Rodríguez Zapatero, que está blanqueando la “institución de la amnistía” -dice- asegurando que cabe en la Constitución. ¡Y el referéndum! ¿Qué mejor intermediario que este instigador plurinacional que sirve con tanto esmero a Maduro, los Castro, Irán, China y el cártel de los Soles? Sin duda es el candidato idóneo. Y nos acostumbraremos, ya lo verán.
Este tipo es quien bautizó a Otegui como “hombre de paz” y a punto estuvo de amnistiarlo. Ahora sabemos que este hijo predilecto del expresidente ZP participó según sus amigos terroristas en nueve secuestros y en un asesinato. Era el autor de las “normas” a seguir en los secuestros: “El tío estará en el capó, metido en un saco, esposado y con los ojos vendados…” La investigación de Leire Iglesias en EL MUNDO sobre este sujeto es un trabajo impagable de la prensa libre. Enhorabuena, colega.
Contrasta su biografía terrorista -solo ha sido condenado por un secuestro- con el blanqueamiento que ha hecho el PSOE de Bildu. La foto de la infamia del presidente en funciones con los representantes de esta formación en el Congreso confirma las mentiras del presidente hace cuatro años: “Yo nunca pactaré con Bildu; si quiere se lo repito una, cinco o veinte veces: nunca pactaré con Bildu”. Nos mintió descaradamente y nos acostumbramos.
El retrato con Mertxe Aizpurúa (condenada por apología de ETA) y Gorka Elejabarreta, portavoz en el Senado y amigo íntimo del etarra que intentó asesinar a Eduardo Madina y le mutiló para siempre, revela la catadura moral y ética de Sánchez. Cruza la frontera bilduetarra y blanquea definitivamente a la banda asesina. Es el primero que le da el apoyo (sin condiciones) no solo para la investidura, sino para toda la legislatura. Y más allá. El socio más fiel.
Los etarras están en casa prácticamente; la Guardia Civil ha sido expulsada de la provincia foral navarra, el Ejército está proscrito en el norte, el euskera está subvencionado con los presupuestos generales, el derecho a decidir será paralelo al referéndum de Cataluña, -la integración de Navarra en Euskadi es constitucional-, la Federación de Municipios de esta provincia se entregó a Bildu dos horas después de profanar y vandalizar la tumba del socialista Fernando Buesa y el PSN ya se ha comprometido a entregar la capital navarra a Bildu a partir del primero de diciembre, haya o no investidura. ¡Viva el progresismo! Y nosotros, acostumbrados al silencio de los corderos. ¡Qué vergüenza e indignidad con las víctimas del terrorismo!
Las negociaciones son tan secretas que todo es discreción y transparencia, según Patxi López.
El encuentro-trampa, por separado, con ERC y con Junts, es puro teatro. Tienen todo pactado, amnistía, referéndum, red de Cercanías, 22.000 millones anuales, condonación del FLA (78.000 millones) y expansión de la Acción Exterior (Diplocat) mirando para otro lado con la creación de los servicios secretos. El catalán en la UE será un regalo añadido. Y lo más grave: cercenar las comunicaciones (Renfe, Cercanías, puertos, aeropuertos, costas… todo gratis total). Y encima, quejándose como en la República y en el franquismo. Y nosotros nos acostumbramos a todo.
La única oportunidad
Moncloa tiene todo atado y bien atado porque el PSOE y sus socios no han necesitado un plan B. Esperarán hasta la segunda votación para escenificar una dificultad extrema y coronarse como campeones del diálogo y la convivencia… Connivencia, amigos, connivencia. El golpe de Estado está dirigido por La Moncloa desde el Pacto de Pedralbes. Todos se benefician. Ya que se omitió este debate en las elecciones del 23-J, ¿por qué no debatirlo abiertamente en el Congreso de los Diputados? Una propuesta sencilla: referéndum nacional porque esta decisión interesa a todo el pueblo soberano.
Los separatistas y terroristas siguen con la matraca de la “persecución remunerada permanente”, Sánchez sigue en el poder para disolver la Constitución del 78, romper la unidad de la Patria y crear plurinacionalidades que nos acerquen a un desenlace ya vivido trágicamente: el final de la antigua Yugoslavia.
Habrá investidura del segundo candidato, no lo duden, porque esta es la única oportunidad real de que los actores del proceso de destrucción nacional -incluido el Poder Judicial y la Monarquía- sigan adelante con sus planes republicanos y sediciosos.
En realidad, la amnistía es un borrón y cuenta nueva -no hay delitos- y el Estado asume que sus fiscales, jueces y magistrados han actuado de forma ilegal. Los golpistas son los que actuaron legítimamente. Todo kafkiano. Y nosotros ya estamos acostumbrados. Y anestesiados.
Una semana de lluvias
El veranillo de San Miguel se ha prolongado en demasía. Esperamos las lluvias de otoño como si fueran de mayo. Falta hacen. Bahía de Ítaca ha estado tan plena de acontecimientos que no caben en una crónica quincenal. Permítanme acudir a un rosario de titulares.
Respeto con los 13 muertos y solidaridad con las familias de las personas calcinadas, en su mayor parte hermanos sudamericanos. La desidia de las corporaciones del PSOE (2021-2023) y del PP (desde el 15 de junio) al no cumplir sus propias normas resulta asombrosa. Apartaron a los funcionarios que no cumplieron su misión de cerrar los locales y el alcalde actual ha procedido a lamentar la tragedia. No se ha encontrado a ningún responsable político.
La UE, en Kiev: “Moscú no nos intimida”. Tras el atentado de Hamás a Israel -1.330 asesinatos y 200 rehenes en un solo día-, Ucrania queda eclipsada informativamente, pero las matanzas rusas continúan. No olvidemos a Zelensky y a su heroico pueblo que están defendiendo nuestras libertades y nuestra frágil democracia.
En Granada, nuestro presidente en funciones estuvo cumbre pronunciando al fin la palabra maldita: amnistía. Puso por testigo a la presidenta de la Comisión. No ha vuelto a nombrarla. La foto de familia en la Alhambra, espectacular. Avances concretos, ninguno: compromisos sociales como la inmigración: tampoco. Tras la visita de doña Úrsula a Lampedusa, el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, y la presidenta italiana, Giorgia Meloni, se fueron con las manos vacías. Era el momento de presentar una iniciativa común, pero Sánchez nunca tuvo agallas para abordar el problema que machaca a Canarias e incomoda a Rabat. En lo que va de mes han llegado al archipiélago más de 5.000 inmigrantes. Una situación límite que requiere un mando único y la puesta en marcha del Servicio de Vigilancia Exterior (SIVE), un radar comprado en 2025 por el Gobierno Rajoy y que sigue guardado en Tenerife a la espera de su instalación. El coste fue de 6 millones de euros, para los antiguos, 1.000 millones de pesetas. Marlaska, en visita al presidente Fernando Clavijo -el del llavín de la gobernabilidad- se ha felicitado porque España tiene “músculo” solidario. Un cínico.
Los que saben no invierten en Bolsa porque no confían en este Gobierno que ha acusado durante seis semanas a Feijóo de perder el tiempo. Ya se está viendo. Lo más conmovedor del recibimiento de Sánchez al líder del PP después de haber enviado a Puente para romper la vida parlamentaria, fue el llamamiento del líder sanchista para pedirle que no “agite las calles” con manifestaciones contra su investidura. Hay que tener poca vergüenza. La primera la convocó Génova unos días antes de presentar su programa de gobierno y la otra había sido convocada por la Sociedad Civil Catalana en Barcelona en recuerdo y conmemoración del 8-0-2017. 300.000 personas reivindicando la Transición y la Constitución del 78.
La izquierda progresista lanzó sus mesnadas a la calle para protestar por la “violación” de Rubiales a la jugadora Jenni Hermoso, con Yoli e Irene en Callao, como agitadoras profesionales. Este hombre ya no soporta que los españoles constitucionalistas -todos fachas según su teoría totalitaria- salgamos cabreados para gritarle: ¡Basta Ya!
Esta semana se cumplía el plazo para informar a Bruselas de los fondos Next Generation y de los 100 mayores beneficiados. Ni Economía ni Hacienda han ofrecido un solo dato. Transparencia se llama la figura. La vice Calviño sigue trabajándose el BEI (Banco Europeo de Inversiones); por si la candidatura alemana prospera, ha pedido ser la primera gobernadora del Banco de España. Así se entra en la historia por la puerta grande. Y el paro, y los fijos-discontinuos, en el limbo.
Pero el colmo de los ridículos en política lo ha protagonizado esta quincena la estrella mediática Yolanda Fernández al presentar en Barcelona su “amnistía” para delincuentes desde 2012. Era un refrito de una iniciativa de ERC presentada en el Congreso. La jefa de Sumar delegó la exposición en Jaume Assens, el protegido de Colau. Había tanta flor y nata como en el Premio Planeta, pero, la mercancía no lo compró nadie. Ni separatistas ni el PSC ni el propio PSOE. Ante el “éxito” de crítica y público, la propia vicepresidenta, aseguró: “Este no es el proyecto de Sumar, es el de los expertos de Sumar”. Una discípula aventajada de Klemens von Metternich. Solo le falta encontrar la fórmula para decretar la adecuación del clima a los puestos de trabajo. Y trabajar menos ganando más.
La Fiesta Nacional
El 12 de octubre los españoles celebramos la expansión hacia el oeste. La gesta de Colón y sus Pinzones cambió el mundo, mucho más que la llegada del hombre a la Luna. El ADN de todo un continente se llama idioma, se llama religión, se llaman derechos humanos, comercio justo, universidades, leyes protectoras de los pueblos originarios… Emociona ver, escuchar y entenderse con peruanos, bolivianos o mexicanos en nuestro idioma español. Es la mejor herencia de cinco siglos, tres décadas y un año caminando juntos.
En 2023 la dama cadete Leonor, juró unos días antes bandera en la Academia Militar de Zaragoza. Estaba espléndida. Por primera vez, escoltó al rey Felipe VI al desfile en Neptuno. El Ejército está en forma. El sol de Madrid siempre es una bendición. Ilumina todo a mediodía. Aplausos para la Familia Real. Luego, acompañó al jefe del Estado a la ofrenda de flores ante la tumba del soldado desconocido tras honrar a los caídos por la Patria. Más aplausos del público de la gente, del pueblo. Y el 31 jurará como heredera de la Corona.
Al presidente en funciones le abuchearon como cada año. No entendemos de qué se queja. Le echa la culpa al PP y a VOX como si los llevaran exprofeso en autobús y con bocata y cerveza incluidos. Nada de eso. Las personas que se acercaron a las cámaras de Telemadrid -gracias JAS por esa transmisión alternativa- demostraron que están dolorosamente hartas de tanta maldad, de tanta mentira y de tanta manipulación; en suma, de tanto sanchismo.
Una gran jornada para el reforzamiento de la Monarquía parlamentaria, puente entre el pueblo y la Constitución del 78. Ya lo adelantó cuatro días antes en la Ciudad Condal, el socialista y exalcalde de La Coruña, Paco Vázquez. “Estamos aquí para defender la Carta Magna y la igualdad entre los españoles”. El éxito de la marcha inquieta al PSOE y al separatismo. Eso significa que hay que seguir dando la batalla ideológica en los medios y en la calle. No nos acostumbraremos a que se rompa la igualdad. Como comunero viejo, declaro que “nadie es más que nadie”.
Israel descuidó tanto su seguridad por acabar con el poder legislativo que aún está preguntándose cómo sucedió el holocausto del 7 de octubre. Y, ¿por qué fallaron sus servicios secretos? Sencillo: porque Netanyahu no escuchó el grito de la calle protestando en todas las ciudades y kibutzs que Montesquieu no debe morir. Cuando el enemigo olió la debilidad del Gobierno, atacó sin piedad ni misericordia.
Aquí estamos a cinco minutos de que el golpe de estado secesionista pueda producirse, con el aliento del Ejecutivo, del Legislativo y del TC. No queremos ningún presidente-pueblo, como Maduro. Todavía confiamos en algunos fiscales y jueces, decentes.
La amnistía es el camino más corto para la “descivilización”. Y el referéndum unilateral nos llevará al suicidio colectivo. Abramos los ojos y los sentidos. Aún nos queda la Ley de leyes. Esta sociedad nuestra está sedada, apenas existe sociedad civil; es una sociedad islamizada, sumisa.
Una sumisión inducida que nos conducirá hacia el totalitarismo. “Recuérdalo tú y recuérdalo a otros”, aprendimos en Ronald Fraser. Con el presidente Adolfo Suárez, compartimos esperanza y libertad y con él creemos firmemente que “la concordia fue posible”. Entonces y ahora. Siempre dentro de la Constitución.
