La respuesta al terrorismo debe ser la unión a la que Europa ha renunciado

José Hervás/CapitalMadrid.com

Pie de foto: Islamista detenido en Bruselas. Atentados de París: un terrorista es un retornado del Daesh. Los Tratados permiten una respuesta colectiva y coordinada por la propia UE.

Los atentados en Bruselas que el ministro belga del interior, Jean Jambon, había presagiado hace solo unos días, se han presentado como inevitables. Pero probablemente los acontecimientos podrían haber discurrido de forma distinta si se hubieran puesto en funcionamiento medidas que han ratificado los propios Estados miembros. Los más de 30 muertos y casi 300 heridos de este martes en Bruselas, exigen que Europa se replantee su política de lucha antiterrorista.

Varios di­ri­gentes eu­ro­peos, entre ellos el primer mi­nistro ita­liano, Matteo Renzi, que ha pro­puesto un pacto eu­ropeo por la li­bertad y la se­gu­ri­dad, pa­recen no ser su­fi­cien­te­mente sin­ceros en su com­pro­miso para lu­char contra el te­rro­rismo.

No pongo en duda que les gus­taría acabar con las tra­ge­dias, la muerte y la de­sola­ción que pro­vocan los aten­ta­dos. De lo que dudo es de su ver­da­dera vo­luntad po­lí­tica para poner enm prác­tica las me­didas que ellos mismos han apro­bado en los Tratados de la Unión. Hasta el día de hoy los Estados miem­bros no han que­rido perder parte de sus com­pe­ten­cias en ma­teria de se­gu­ridad y tras­la­darlas a un or­ga­nismo co­mún, como han hecho con otras ma­te­rias.

Como re­cor­daba el pro­fesor José Ignacio Torreblanca en el diario El País, el Tratado de Funcionamiento de la Unión es­ta­blece en su ar­tículo 222 la claú­sula de so­li­da­ridad que con­lleva aplicar una res­puesta co­lec­tiva y coor­di­nada por la Unión en la que se in­cluye la uti­li­za­ción de las fuerzas ar­madas si fuera ne­ce­sa­rio.

El punto 1 del ar­tículo 222 reza así: “1. La Unión y sus Estados miem­bros ac­tuarán con­jun­ta­mente con es­pí­ritu de so­li­da­ridad si un Estado miembro es ob­jeto de un ataque te­rro­rista o víc­tima de una ca­tás­trofe na­tural o de origen hu­mano. La Unión mo­vi­li­zará todos los ins­tru­mentos de que dis­ponga, in­cluidos los me­dios mi­li­tares puestos a su dis­po­si­ción por los Estados miem­bros…”

En el punto 2 añade que “Si un Estado miembro es ob­jeto de un ataque te­rro­rista o víc­tima de una ca­tás­trofe na­tural o de origen hu­mano, a pe­ti­ción de sus au­to­ri­dades po­lí­ticas los demás Estados miem­bros le pres­tarán asis­ten­cia. Con este fin, los Estados miem­bros se coor­di­narán en el seno del Consejo”.

Por las ra­zones que sean, Bélgica, que ya es­taba ad­ver­tida, sobre todo por Francia, de los riesgos de su­frir un nuevo aten­tado grave, no ha acu­dido a los demás miem­bros de la Unión a pe­dirles apoyo.

Bien es cierto que hasta ahora todos los Estados de la Unión Europea que han su­frido aten­tados yiha­distas ha­bían pre­fe­rido sol­ventar sus pro­blemas ape­lando solo a la coope­ra­ción in­ter­gu­ber­na­men­tal.

El peor ejemplo para el resto de los países co­mu­ni­ta­rios pro­ceda quizás de Francia. Tras los ata­ques y ase­si­natos de los pe­rio­distas de Charlie Hebdo y antes de los aten­tados de la sala Bataclan, optó por apelar a la coope­ra­ción in­ter­gu­ber­na­men­tal, pero el con­trol de todas sus ac­tua­ciones en man­teria an­ti­te­rro­rista han per­ma­ne­cido en sus ma­nos. Como Francia, ningún país ha que­rido ceder la coor­di­na­ción a la Unión Europea.

Como no lo había hecho Francia, quizás hu­biera re­sul­tado hu­mi­llante que lo hu­biera pro­puesto Bélgica, pese a las se­rias ad­ver­ten­cias de sus de­fi­cien­cias en esta ma­te­ria. El diario Le Monde llegó a con­si­de­rarles ‘Estado fa­lli­do’.

Una cosa ha sido la co­la­bo­ra­ción con Francia, que les ha ase­so­rado dán­doles apoyo di­recto en Molenbeek para de­tener a Salah Abdeslam, y otra cosa era ceder la coor­di­na­ción de las ope­ra­ciones a las ins­ti­tu­ciones co­mu­ni­ta­rias.

En este sen­tido, pese a que los Estados tienen ins­tru­mentos para lu­char de forma coor­di­nada, visto que hasta ahora no los han que­rido uti­li­zar, pueden re­sultar va­liosas las pro­puestas del pre­si­dente de Francia y la del primer mi­nistro ita­liano para lo­grar un pacto por la li­ber­tad.

Ese pacto po­dría sus­cri­birse en base al men­cio­nado ar­tículo 222 del Tratado de Funcionamiento de la UE. Exigiría la ce­sión de parte de las pre­rro­ga­tivas na­cio­na­les. Pero el efecto po­dría mucho más eficaz que han sido las me­didas uni­la­te­rales apli­cadas hasta ahora por los Estados miem­bros para acabar con el te­rro­rismo yiha­dista. Europa tiene que dar una res­puesta con­vin­cente.