Memoria, geopolítica y soberanía: ensayos críticos
En Memoria, geopolítica y soberanía, Lahcen Haddad ofrece una lectura crítica, estratégica y profundamente argumentada de las dinámicas históricas, diplomáticas y narrativas que rodean la posición del Reino de Marruecos en el escenario internacional. A través de cuarenta ensayos, el autor desmantela mitos, denuncia dobles raseros y propone una visión soberana, histórica y moderna del papel de Marruecos en África, el Mediterráneo y el mundo.
El eje central del libro es la cuestión del Sáhara. Haddad defiende la soberanía marroquí como un hecho histórico, civilizacional y geopolíticamente necesario. Frente a las acusaciones de colonización o expansionismo, sostiene que Marruecos es heredero legítimo de una continuidad histórica (como la de los almorávides), y que su presencia en el Sáhara no responde a ambiciones coloniales, sino a la necesidad de estabilizar y desarrollar la región. Critica duramente al Frente Polisario y a Argelia, que según él instrumentalizan los derechos humanos, manipulan la comunidad internacional y mantienen a los saharauis en los campamentos de Tinduf bajo condiciones inhumanas y fuera del derecho internacional.
El autor denuncia también el papel ambiguo de ciertos medios de comunicación europeos, en particular los españoles y franceses, que perpetúan una narrativa anti marroquí basada en prejuicios coloniales, nostalgia imperial o rivalidades históricas mal resueltas. Las coberturas sobre la Marcha Verde, Melilla, el reconocimiento del Sáhara por parte de España o el caso Pegasus, son analizadas como síntomas de una visión distorsionada que impide ver a Marruecos como un socio moderno, legítimo y necesario.
Haddad propone una relectura conjunta de la historia compartida entre Marruecos y España, superando los traumas del pasado y apostando por una diplomacia madura, basada en el respeto mutuo, la verdad histórica y una visión común del futuro. Geográficamente condenados a entenderse, Marruecos y España —afirma— deben escribir juntos una nueva página, sin mitologías ni resentimientos.
El libro también aborda temas de alcance global: las guerras mediáticas, la posverdad, el racismo en el tratamiento de los refugiados, la hipocresía occidental frente a Gaza, Irán o África, y la crisis de credibilidad del discurso ilustrado. Haddad acusa a Occidente de aplicar de forma selectiva los derechos humanos y de mantener una actitud paternalista hacia el Sur global. Denuncia el silencio de intelectuales y medios liberales ante los abusos que no afectan a Europa o a sus aliados, y se pregunta si los valores universales realmente lo son cuando se aplican con criterios geopolíticos.
Frente a esta hipocresía, el autor plantea una diplomacia marroquí activa, basada en el multilateralismo, la defensa firme de su soberanía, y la oferta de cooperación real con Europa, África y el mundo árabe. Propone mecanismos innovadores como el 5+5+5 entre Europa, Magreb y el Sahel, y lanza el concepto de “África atlántica” como un nuevo marco de integración estratégica, económica y diplomática.
El desarrollo económico, la inclusión de las mujeres en el mercado laboral, el empoderamiento juvenil, la descentralización territorial, la seguridad alimentaria y la transición verde forman parte de su visión de un Marruecos reformista, pragmático y proyectado hacia el futuro. Haddad no esquiva las críticas internas, pero reivindica los logros del Reino bajo el liderazgo de Mohamed VI como un modelo de transformación estable, moderno y africano.
En conclusión, Memoria, geopolítica y soberanía es tanto un manifiesto político como un ejercicio de pensamiento crítico. Lahcen Haddad no sólo defiende a Marruecos frente a sus detractores: también interpela a Occidente, a África y al mundo árabe sobre sus contradicciones, sus desafíos comunes y la necesidad urgente de un nuevo contrato geopolítico, donde el respeto a la soberanía, la justicia y la cooperación sustituyan al tutelaje, el prejuicio y la desconfianza heredada del colonialismo.
