Internacionalizar el terror

Javier Fernández Arribas
Los terroristas del Daesh han iniciado una contraofensiva en Siria para intentar hacerse con el control de Deir al Zor, al este del país, con el asesinato de decenas de efectivos del Ejército sirio y civiles, y, lo que es más preocupante, el secuetro de varios centenares de personas. Es un duro golpe para el dictador Bachar Al Assad cuando ha dado su conformidad para asistir a las reuniones de paz con los grupos de la oposición, siempre que conozca quien va a sentarse en la mesa. Este trágico éxito terrorista no se ha completado porque el régimen sirio ha enviado refuerzos. Los dos bandos pretenden el control de dos líquidos fundamentales: el petróleo de la zona con una producción diaria de unos 35.000 barriles, decisiva fuente de financiación para los terroristas; pero también, del agua. Este región del río Eúfrates es vital para el abastecimiento de toda la región, desde la frontera turca hasta la zona iraquí. Expertos internacionales afirman que tras la pérdida de Ramadi, en Irak, esta ofensiva terrorista en Siria tiene una trascendental importancia para el control de la región y el mantenimiento de su poder bárbaro. Sobre todo, en la parte siria muy cercana a la ciudad de Raqqa, lugar elegido por los terroristas como capital de su pretendido califato. Estas acciones tienen más objetivos, tan importantes como el petróleo y el agua, como es levantar la moral de los milicianos del Daesh que ha sufrido duros golpes en las últimas semanas y que se ve martilleado con los bombardeos de la coalición internacional que cada causan más daños estratégicos a los terroristas. La reciente destrucción de una casa donde el DAESH guardaba muchos millones de dólares, los billetes vuelan carbonizados por los aires tras la explosión causada por un misil norteamericano, ha supuesto un notable incremento en la desazón que reina en algunas filas terroristas que sufren retrasos en sus cobros. No sólo los terroristas locales, ahora también los mercenarios internacionales ven como la paga comprometida se retrasa. Mientras tanto, la estrategia de expandir el terror a nivel internacional continúa con el atentado en Yakarta, la capital de Indonesia, el país musulmán más poblado del mundo. La intención es desestabilizar a todos los gobiernos en cualquier país del mundo. También, los terroristas de Al Qaeda en el Magreb Islámico han atacado un hotel en la capital de Burkina Faso. El caos es lo único que pretenden los terroristas para intentar sobrevivir.