Europa no puede permitirse el lujo de fallar en el vuelo inaugural del Ariane 6

Las cartas ya están echadas y la comunidad espacial mundial espera contemplar el momento como el Ariane 6 se levanta para convertirse en el nuevo vector de transporte espacial de Europa - PHOTO/ESA-CNES-Arianespace-JM. Guillon
Las cartas ya están echadas y la comunidad espacial mundial espera contemplar el momento como el Ariane 6 se levanta para convertirse en el nuevo vector de transporte espacial de Europa - PHOTO/ESA-CNES-Arianespace-JM. Guillon
El azar ha querido que el 9 de julio de 2024 sea una fecha que reúna acontecimientos de gran relevancia para diferentes sectores de actividad. En el plano deportivo, la atención se centra en Múnich, en la semifinal de la Copa de Europa de futbol entre España y Francia. En el marco político y geoestratégico mundial, el interés está en Washington, en la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de las 32 naciones de la OTAN que conmemora el 75 aniversario de la Alianza.
  1. La estadística de primeros vuelos está en el filo de la navaja 
  2. Un programa de gran transcendencia industrial

Ambas citas compiten en importancia con la repercusión del despegue desde la Guayana francesa, a partir de las 20:00, hora peninsular española, del primer Ariane 6, para el que ya está todo preparado en la zona de lanzamiento levantada en mitad de la selva amazónica. 

El desafío y la repercusión que representa el vuelo inaugural del Ariane 6 es de tal magnitud que la Agencia Espacial Europea (ESA) no puede permitirse el lujo de que termine en un fiasco, sea total o parcial. No puede ni debe serlo, aunque se trata de una misión de demostración o calificación, porque lo que también está en juego es la ya menguada credibilidad de la ESA y las ambiciones en materia espacial de la Unión Europea. 

El director general de la ESA, Josef Aschbacher, es absolutamente consciente de los problemas y riesgos que asociados a un vuelo inaugural - PHOTO/ESA-CNES-Arianespace-ArianeGroup-P.Baudon 
El director general de la ESA, Josef Aschbacher, es absolutamente consciente de los problemas y riesgos que asociados a un vuelo inaugural - PHOTO/ESA-CNES-Arianespace-ArianeGroup-P.Baudon 

Pero las cartas ya están echadas. Salvo un retraso de última hora por causas meteorológicas o alguna incidencia técnica, la comunidad espacial mundial espera el momento de contemplar como rugen y salen llamaradas de fuego de los potentes motores cohete del Ariane 6 y, poco a poco, levanta el vuelo para convertirse en el nuevo vector de transporte espacial de Europa. 

Porque su tan esperado lanzamiento se va a materializar con cuatro años de retraso por diversas razones: Covid-19, retrasos en los ensayos, problemas técnicos en su desarrollo…. Pero, por fin, ha llegado la hora crítica, cuyo resultado va a tener un gran impacto en el futuro inmediato y a largo plazo de la industria espacial del Viejo Continente.

La estadística de primeros vuelos está en el filo de la navaja 

La estadística de los primeros disparos de nuevos cohetes espaciales no es muy alentadora. Refleja que casi la mitad de ellos, en concreto el 47 por ciento, ya se trate de vectores grandes, medianos o pequeños, acaban en fracaso. Así es que todo el colectivo de profesionales es consciente de los problemas y riesgos que van asociados a un vuelo inaugural, y no queda más remedio que aceptar la posibilidad cierta de que pueda salir mal. 

El fiasco más reciente, el que cercenó de manera temporal las expectativas de exploración del espacio de Japón, fue el del nuevo cohete H3 desarrollado por el gigante industrial Mitsubishi Heavy Industries. El 7 de marzo de 2023 despegó correctamente desde la base de Tanegashima, pero su segunda etapa de propulsión no se encendió y tuvo que ser fulminado en pleno vuelo, destruyendo el telescopio ALOS-3 que alojaba. 

Prácticamente todo se ha evaluado y probado en tierra, incluso las simulaciones. Pero falta por comprobar que puede elevarse por encima de la torre de lanzamiento, seguir su trayectoria y depositar satélites en las orbitas correctas - PHOTO/ESA
Prácticamente todo se ha evaluado y probado en tierra, incluso las simulaciones. Pero falta por comprobar que puede elevarse por encima de la torre de lanzamiento, seguir su trayectoria y depositar satélites en las orbitas correctas - PHOTO/ESA

En las mentes de los veteranos del sector espacial mundial, en especial en las de los europeos, está guardada la imagen del vuelo inaugural del Ariane 5. Hace más de 28 años ‒el 4 de junio de 1996‒, a los 36 segundos del despegue, un fallo en su sistema software de a bordo desvió su trayectoria y ocasiono una explosión, que hizo añicos el cohete y las cuatro sondas científicas Clúster que alojaba.  

Su segundo lanzamiento se postergo 17 meses, hasta el 30 de octubre del año siguiente, y también tuvo deficiencias importantes. No sería hasta su tercera misión, el 21 de octubre de 1998, cuando ya cumplió las expectativas y se pudo dar por efectiva la entrada en servicio del Ariane 5, que ha tenido una carrera muy, muy satisfactoria. 

El director de transporte espacial de la ESA, Toni Tolker-Nielsen, en imagen, tiene un 96 por ciento de confianza en el éxito y le aterroriza el 4 por ciento restante - HOTO/ESA-V. Stefanelli
El director de transporte espacial de la ESA, Toni Tolker-Nielsen, en imagen, tiene un 96 por ciento de confianza en el éxito y le aterroriza el 4 por ciento restante - HOTO/ESA-V. Stefanelli

En el siglo XXI, por fortuna, “las herramientas digitales de simulación y pruebas son mucho más fiables que hace 27 años, se han practicado hasta la saciedad y confiamos en el pleno éxito de la misión”, precisa el presidente de la agencia espacial francesa (CNES), Philippe Baptiste. Pero la realidad es que el Ariane 6 debe demostrar que es capaz de poner en marcha sus motores, elevarse por encima de la torre de lanzamiento, seguir su trayectoria prevista y depositar los satélites que lleva en sus orbitas correctas. Si lo consigue… ¡Éxito! 

Pero como queda patente, todo primer vuelo de un lanzador espacial está repleto de riesgos, a pesar de que prácticamente todo se ha evaluado y probado en tierra. Es compresible que el director de transporte espacial de la ESA, el danés Toni Tolker-Nielsen, esté hecho un manojo de nervios, a la espera de ver el comportamiento de su ahijado. Ha confesado su preocupación y ha dicho que “tengo un 96 por ciento de confianza y, obviamente, me aterroriza el 4 por ciento restante”. 

Un programa de gran transcendencia industrial

En el desarrollo, fabricación y puesta a punto del nuevo vector y todo lo que le rodea han participado alrededor de 600 compañías, que han contado con financiación de la ESA y de 13 de sus naciones asociadas, inversiones que superan con creces los 3.600 millones de euros iniciales previstos., La industria espacial de Francia ha recibido el 55,6 por ciento de las cargas de trabajo, en consonancia con el volumen de sus inversiones. 

Alemania le sigue en orden de importancia y a tenor de sus inversiones, su tejido industrial materializa el 20,8 por ciento del trabajo en el Ariane 6. El tercer puesto lo ocupa Italia, ya con el 7,7 por ciento, seguida de España (4,7%), Bélgica (3,8%) y Suiza (2,4%). El porcentaje de participación de Austria, Chequia, Irlanda, Países Bajos, Noruega, Rumanía y Suecia es del orden del 1,5 por ciento e incluso inferior.

Pese a que su primer vuelo el 4 de junio de 1996 el Ariane 5 que cumplido con excelencia su papel en más de 110 misiones - PHOTO/ESA-CNES-Arianespace-P.Baudon
Pese a que su primer vuelo el 4 de junio de 1996 el Ariane 5 que cumplido con excelencia su papel en más de 110 misiones - PHOTO/ESA-CNES-Arianespace-P.Baudon

Si el vuelo se desarrolla en términos generales como está previsto, la ESA ha avanzado que el examen y análisis de la totalidad de los diferentes parámetros del vuelo se prolongará entre 4 y 5 meses. En ese tiempo, la compañía francesa de servicios de lanzamiento, Arianespace, debe tomar el testigo y asumir la plena responsabilidad del segundo lanzamiento, previsto a partir del próximo octubre, si las cosas salen bien. 

Antón Cuadrado, que fue testigo directo de la producción del Ariane 4, del desarrollo de Ariane 5 y de la fase de concepción del Ariane 6 ‒en los dos últimos casos como máximo responsable de lo que es hoy Airbus Space Systems en España‒, recuerda los criterios generales que han prevalecido para hacer realidad el Ariane 6: “ir a lo seguro y urgente, mantener el tejido industrial y aprovechar las tecnologías de fabricación ya existentes”. 

El equipo de Guayana de GTD está hora supervisando con los cinco sentidos que los parámetros de la interconexión entre los sistemas en tierra con el Ariane 6 en la rampa de despegue son correctos - PHOTO/GTD 
El equipo de Guayana de GTD está hora supervisando con los cinco sentidos que los parámetros de la interconexión entre los sistemas en tierra con el Ariane 6 en la rampa de despegue son correctos - PHOTO/GTD 

La finalidad era lograr un Ariane 6 “modular y versátil, con independencia de su configuración para el lanzamiento y puesta en órbita de satélites únicos, dobles o constelaciones”. “En mi opinión, entiendo que está conseguido y espero verlo volar con éxito en tantas ocasiones como lo ha hecho el Ariane 5, que han sido más de 110 veces”. 

Así lo espera también Olaya Pérez desde Barcelona, al frente de los 40 técnicos que GTD tiene asignados al programa Ariane 6. Y Elena Cal que, desde Guayana, capitanea los doce especialistas informáticos que la compañía tiene allí desplazados. Su director de Operaciones, Ricardo Bennassar, afirma que “cada miembro del equipo está con los cinco sentidos frente a sus pantallas de trabajo”. “Además, nos hemos comprometido a mantener, operar y mejorar durante 20 años los complejos sistemas que hacen posible el sistema Ariane 6”. 

Sistemas radar y de telemetría gestionados en Guayana por GTD verifican las tele medidas de los primeros momentos de la trayectoria del Ariane 6, para velar por la seguridad de la base espacial y de las poblaciones del entorno - PHOTO/ESA 
Sistemas radar y de telemetría gestionados en Guayana por GTD verifican las tele medidas de los primeros momentos de la trayectoria del Ariane 6, para velar por la seguridad de la base espacial y de las poblaciones del entorno - PHOTO/ESA 

Enlaces directos: 

Televisión ESA: ESAWebTV 

En inglés: https://youtube.com/live/B0oFpOJaIYc?feature=share 

En francés: https://youtube.com/live/AfNPzSOalEU?feature=share 

En alemán: https://youtube.com/live/a_87OnvB_fQ?feature=share 

Sin sonido ni comentarios: 

https://youtube.com/live/ogXamYYJpQk?feature=share