
“Haber visitado Italia sin haber estado en Sicilia es no haberla conocido en absoluto, porque Sicilia es la clave de todo”.
Johann Wolfgang von Goethe
La Sicilia medieval ocupa una posición crucial en la historia literaria: al incorporar las tres tradiciones monoteístas del islam, el cristianismo y el judaísmo, cuenta con un repertorio de textos en árabe, hebreo, griego, latín y romance. En el siglo XIII, Sicilia fue también protagonista de un acontecimiento fundamental en la literatura universal: el auge de la lírica italiana. Esta temprana poesía italiana influyó en Dante y Petrarca, así como en humanistas y eruditos de toda Europa, al menos hasta el siglo XVIII.
Si bien el papel de los poetas italianos de Sicilia en la literatura universal puede resultar bastante familiar al público no especializado, mucho menos conocida es la importante contribución del islam a la historia de la literatura siciliana y europea en general. De hecho, entre los siglos IX y XI, Sicilia fue una isla musulmana predominantemente arabófona, donde la poesía árabe floreció bajo el patrocinio de gobernantes y emires locales. La conquista islámica de Sicilia -iniciada en 827- tardaría décadas en consolidarse; sin embargo, una vez establecida, la presencia musulmana en la isla perduraría durante cinco siglos en los periodos normando, hohenstaufen y angevino. Los relatos de primera mano de los viajeros medievales a Sicilia dan fe de la próspera economía de la colonia musulmana. Una serie de factores aseguraban este crecimiento económico constante: la posición de la isla en el centro de importantes rutas comerciales, los ingresos procedentes del botín de guerra y el comercio de esclavos, un clima favorable que permitía cosechas generosas, que a su vez se veían favorecidas por las novedosas técnicas agrícolas y los cultivos introducidos por los musulmanes. Todos estos factores, unidos a un periodo de estabilidad política en la segunda mitad del siglo X, contribuyeron al meteórico ascenso de la producción cultural de la Sicilia musulmana. El mecenazgo literario y científico se disparó, se compuso una gran cantidad de poesía y los eruditos sicilianos se distinguieron en diversos campos: poesía y poética, lexicografía, medicina, religión y gramática se escribieron, en árabe, en la isla en este periodo. Y los frutos de esta efervescencia cultural no se cosecharon únicamente durante la época musulmana: perduraron durante más de dos siglos tras su desaparición.
En el siglo XI, la Sicilia musulmana cayó bajo la invasión normanda, pero el saber árabe no desapareció de la isla. Al contrario, encontró un renovado impulso bajo el mecenazgo de los reyes normandos. Bajo la égida normanda se produjeron nuevas obras científicas y literarias árabes y se realizaron traducciones del árabe al latín. La poesía árabe también se incorporó al aparato de la corte normanda. Los poetas musulmanes encontraron un ala protectora bajo los reyes normandos y compusieron panegíricos en su alabanza, siguiendo la tradición de la oda árabe clásica. En la época normanda, también prosperaron en Sicilia otras tradiciones literarias, como la hebrea, la griega y la latina. Los poetas de la corte produjeron poemas encomiásticos para los normandos, mientras que los poemas privados atestiguan una bulliciosa actividad literaria en este periodo.
En el siglo XIII, el reinado de Federico II Hohenstaufen inaugura una nueva y esplendorosa época para Sicilia. Entre sus grandes logros culturales, este periodo fue testigo del auge de la lírica italiana. En la corte de Federico II, un grupo de poetas sicilianos conocidos como la Scuola Siciliana (Escuela Siciliana) comenzó a escribir versos en su propia lengua romance: el italiano.
Pero mientras los historiadores de la literatura han estudiado a fondo la poesía italiana de la Sicilia medieval, se ha prestado mucha menos atención a la poesía árabe producida por los musulmanes de Sicilia y a su imbricación con el surgimiento de la lírica romance. El corpus poético siciliano-árabe permanece en gran medida sin traducir, por no hablar de estudiarlo y situarlo en el contexto de la compleja trayectoria cultural de la Sicilia medieval. El discurso contemporáneo de la historia literaria medieval se resiente, por tanto, de nuestro impreciso conocimiento del desarrollo de la literatura árabe en Sicilia: la escasez de poesía sículo-árabe traducida ha conducido, entre otras cosas, a una valoración inadecuada por parte de la erudición de “Le Origini”, es decir, del nacimiento de la literatura italiana. Según una narrativa dominante, la poesía italiana comenzó en Sicilia en el siglo XIII, cuando los poetas de la corte de Federico II empezaron a componer poemas en italiano, moldeando la temática sobre la de los trovadores provenzales. Esta narrativa dominante, elaborada por una erudición con escasos o nulos conocimientos de árabe, produjo una lectura muy distorsionada, eurocéntrica y ya desfasada del complejo paisaje literario y social de la Sicilia musulmana.
A partir de este año, y tras haber conseguido una beca de consolidación del Consejo Europeo de Investigación, financiado con dos millones de euros, desde la Universidad de Padua, y bajo mi dirección, intentaremos revolucionar la narrativa de “Le Origini”. Como arabista e investigador formado en la Universidad de Harvard, mantengo que estudiando la literatura de Sicilia en todas las lenguas que se hablaban en la isla en la Edad Media podremos empezar a comprender su complejidad cultural y apreciar cómo las múltiples culturas de Sicilia interactuaron y se beneficiaron unas de otras. Este proyecto reúne a un equipo de especialistas que, a lo largo de cinco años, estudiarán la poesía de la Sicilia medieval en sus cinco lenguas principales: árabe, hebreo, latín, griego e italiano.
Nunca se ha intentado un estudio tan exhaustivo: promete revolucionar el campo de los estudios literarios medievales al documentar cuatro siglos de interacciones culturales en Sicilia, poniendo de relieve cómo lo que percibimos como el “canon occidental” hunde sus raíces, de hecho, en una variedad de tradiciones culturales que abarcan tanto “Oriente” como “Occidente”. El estudio repercutirá no solo en los estudios italianos, al cambiar las lecturas tradicionales de “Le Origini”, sino también en toda una nueva gama de estudios sobre el árabe, el hebreo, el griego medieval y el latín, al documentar cómo cada una de estas tradiciones se benefició del entorno cultural único de Sicilia, y rastrear cómo las obras producidas en Sicilia viajaron y circularon, participando en procesos continuos de intercambio de conocimientos en la Edad Media.
Nicola Carpentieri, arabista y estudioso de la literatura medieval. Doctor por la Universidad de Harvard. Actualmente enseña lengua y literatura árabe en la Universidad de Padua (Italia). Autor de “The Poetics of Ageing: Writing the Twilight in Medieval Sicily and al-Andalus”, sobre la poesía de la vejez escrita por Abu Ishaq de Granada e Ibn Hamdis el siciliano.