Un ejecutivo del partido Isticlal desafía las prerrogativas de Mohamed VI

No es la primera vez que miembros destacados de partidos políticos marroquíes cuestionan las prerrogativas que la Constitución y las tradiciones atribuyen al soberano alauí. En casos precedentes, como en 1981 cuando el líder de la Unión Socialista Abderrahim Bouabid criticó la aceptación por parte de Hassan II de la organización de un referéndum en el Sáhara Occidental - asunto que por otra parte le  costó la cárcel al dirigente socialista -, o más recientemente cuando el líder del islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo, Abdeliláh Benkirán, ha criticado el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Marruecos e Israel, siendo graves en ambos casos, el asunto ha podido canalizarse y resolverse sin rupturas. 

El último caso, sin embargo, el protagonizado por Enaam Mayara, con sus declaraciones acerca de Ceuta y Melilla y de la situación política interna en España, es más grave, y ha creado un gran malestar en el Reino vecino del sur. 

Mayara, nacido en la capital espiritual del Sáhara, Esmara, y que pertenece a la etnia saharaui, además de tener un cargo ejecutivo en el partido nacionalista Isticlal, es el presidente de la Cámara de Consejeros (Senado). 

Según el portal Maghreb Intelligence, muy cercano a Palacio y a la alta Administración de la Seguridad del Estado, Enaam Mayara ha realizado “una intrusión en el área reservada al jefe del Estado”, como es la política exterior y la diplomacia. Intrusión que el informativo en línea atribuye a las cualidades personales de Mayara “sindicalista, desconocido en el ágora política marroquí, que ha llegado por casualidad al cuarto puesto en la jerarquía del Estado”, detrás del jefe de Estado, del jefe de Gobierno y del presidente de la Cámara de Representantes (Parlamento). Una explicación bastante simplista y hecha para salir del paso de una situación embarazosa en la que este dirigente del Isticlal ha puesto al Palacio Real. 

No se espera, sin embargo, que el partido nacionalista Isticlal, que dirige Nizar Baraka, emparentado con la saga dinástica de Allal el Fassi, que ha proporcionado jefes de Gobierno, ministros y consejeros reales, haga declaraciones públicas de reprobación de las palabras de Enaam Mayara sobre las dos ciudades españolas. Puede todo lo más, hacer alusiones a que “no era ni el momento, ni el lugar” de hacer tales declaraciones que rayan la provocación política. Pero, al fin y al cabo, lo que ha dicho Enaam Mayara es la doctrina que siempre ha defendido el partido Isticlal y también el Estado marroquí. 

Hay sin embargo otro aspecto de sus declaraciones que podemos considerar más grave que la rememoración de una posición ya expresada en anteriores ocasiones. Y es la relativa a la situación interna en España. 

Enaam Mayara ha llamado a los marroquíes residentes en España, a quienes tienen derecho de participar en elecciones, tanto municipales, como autonómicas o generales, a “meterse en los partidos políticos españoles para constituir un lobby que defienda las cuestiones relacionadas con la Patria, con Marruecos”. En otras palabras, crear una quinta columna que se introduzca en el tejido estatal español para ser el paladín de los intereses de Marruecos. 

Llamar a los marroquíes de España a participar en los procesos políticos y electorales es una muestra de sensatez cívica, y se puede estar de acuerdo en ello. De hecho, hay una notoria participación en apoyo principalmente a los partidos catalanistas y a Unidas-Podemos, que no defienden precisamente las mejores relaciones entre España y Marruecos. Pero lo que es inaceptable es que se les inste desde otro país a defender los intereses de un tercero. Lisa y llanamente se trata de una intromisión, de una injerencia política inaceptable. 

Este aspecto sí que merece una reprobación pública tanto de las autoridades marroquíes (por su estatuto de presidente del Senado), como del partido Isticlal al que pertenece. Tendremos que verlo.

Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato