En la tarde del jueves 16 de marzo, la Presidencia de la República, a través de su director de Comunicación, anunció una remodelación del gobierno que afecta a seis puestos ministeriales.

Argelia: una remodelación del Gobierno sinónimo de fracaso e inestabilidad

En tres años de gobierno, Abdelmadjid Tebboune, el presidente de la República elegido el 12 de diciembre de 2019 al final de un escrutinio boicoteado por más del 70% del electorado, ha consumido 5 gobiernos, incluidos 3 ministros de Asuntos Exteriores.
La última remodelación ha estado marcada por la salida del dócil ministro de Asuntos Exteriores, Ramatane Lamamra, de 70 años, que llevaba fuera del radar desde el 26 de febrero. Su ausencia fue especialmente notoria en la audiencia concedida el 13 de marzo por el presidente Tebboune a Josep Borell, Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea.

La ausencia del jefe de la diplomacia argelina suscitó numerosos interrogantes tanto en los círculos diplomáticos como en la opinión pública nacional. Se evoca su destitución al tiempo que se plantean numerosas teorías. Algunos afirman que dimitió cansado de los innumerables reveses sufridos en la escena internacional, que se atribuyen a la incoherencia de la acción del gobierno argelino. Otros le anuncian como la próxima carta de los militares para la sucesión de Tebboune. Otra tesis le cuenta entre las víctimas de este último, que le encuentra demasiado blando para su gusto para defender las posiciones de Argelia en el extranjero.

Ministros de Asuntos Exteriores de España y Argelia

En cualquier caso, Ramatane Lamamra, este enarque de los años 70, acabó tomando de nuevo la puerta de salida después de 1 año, 8 meses y 9 días. Le fue mejor que en 2019, cuando fue despedido a los 20 días (del 13 de marzo al 2 de abril de 2019), cuando acababa de ser nombrado viceprimer ministro, además de la cartera de Asuntos Exteriores, y como ministro de Estado consejero especial del presidente de la República para Asuntos Diplomáticos. Un cargo que ocupó apenas 24 días (del 15 al 11 de marzo de 209) antes de ser cesado. Estos efímeros nombramientos para cargos ministeriales justifican sobradamente el apodo de ministro Kleenex.
 
Salida del ministro de las Carencias 
 
Otra destitución que provocó mucha tinta y saliva incluso antes de esta remodelación es la del demasiado controvertido Kamel Rezig, ministro de Comercio y Promoción de las Exportaciones. Este profesor universitario ya había causado revuelo cuando impartía clases de Economía en la Universidad de Blida. Fue acusado de plagiar su tesis doctoral. Su aterrizaje en el Ministerio de Comercio en el primer gobierno de Tebboune, en enero de 2020, suscitó muchos interrogantes al tratarse de un hombre conocido por ser conservador, pero no predispuesto a ser ministro. Además, desde su llegada al frente de este ministerio tan sensible, el mercado argelino no ha dejado de experimentar sacudidas marcadas por la escasez cíclica que afecta a todos los productos alimentarios de primera necesidad.

Yacimiento de gas en Argelia


Aceite, sémola, leche, azúcar, etc. desaparecen de los estantes de las tiendas. Por toda Argelia se forman largas colas en busca de los productos afectados por la escasez. Comenzó con la leche, luego se extendió al aceite y poco después a la sémola y así sucesivamente. A día de hoy, hay empujones para conseguir una bolsa de sémola y largas colas día y noche para comprar una botella de leche.

Mientras la escasez sigue afectando a la población, la propuesta del ministro de Comercio de sancionar el uso de una lengua distinta del árabe en los rótulos de los comercios ha provocado protestas. Sí, esto sólo ocurre en Argelia. Volvió a hacerlo en enero de 2023 tecleando, de nuevo fuera de lugar.

En vísperas del Mundial de Fútbol de 2022 en Qatar, anunció una campaña de concienciación sobre los productos con los colores del arco iris, que equiparó a un símbolo LGBTQ. Se puso en marcha un número de teléfono gratuito que permitía a los particulares denunciar tales productos para que la policía los interviniera. El ministro de Carencias, que permaneció tres años en el Gobierno gracias a las buenas relaciones de su esposa con las hijas del presidente y la primera dama, despejó por fin la sala para regocijo de todos los argelinos.
 
Un ministro con estudios primarios
 
Sesenta años después de su independencia, Argelia se distingue de todos los demás países del mundo por haber nombrado a un ministro con estudios primarios. Se trata del nuevo titular de la cartera de Juventud y Deportes. Se trata del campeón argelino de salto de altura a principios de siglo y medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, Abderrahmane Hamdi. Esto no sorprende a quienes conocen el funcionamiento de las instituciones argelinas y los criterios de cooptación de los funcionarios en los distintos sectores de actividad. Basta con tener un padrino en los servicios de seguridad e inteligencia o un general para poder reclamar un puesto ministerial, diplomático o parlamentario. Así va Argelia.

Presidentes de Argelia y de Francia

Al leer los nombres de los nuevos ministros y las carteras afectadas, en particular Asuntos Exteriores, Comercio, Deporte, Finanzas e Hidráulica, cualquier observador informado sólo puede concluir que el gobierno es incapaz de poner en marcha una estrategia de desarrollo para aprovechar el maná del petróleo que muchos países envidian a Argelia.

En la escena internacional, el aislamiento de Argelia ya no ofrece dudas. Ni un solo país árabe apoya las tesis argelinas a favor del Frente Polisario contra la marroquinidad del Sáhara Occidental. Discordia diplomática con Francia y España, dos socios importantes, además de la ruptura de relaciones con el vecino marroquí y todo lo que ello conlleva en términos de gestos hostiles que a veces llegan al infantilismo. 

Estados Unidos apoya la autonomía del Sáhara bajo soberanía de Marruecos


Admoniciones regulares de los Estados Unidos de América expresadas por numerosos emisarios americanos. 
Pero en lugar de afrontar con valentía estos fracasos, el Gobierno en el poder persiste en su precipitación multiplicando los cambios tanto en las estructuras del ejército como del Gobierno, empantanándose en una desestabilización que podría costarle muy cara.

Más en Política