El autor del poemario ‘Y cosas que me callo’ sigue teniendo una gran aceptación y prepara su segunda obra

Antonio Carreño: “Las redes sociales son un gran escaparate”

photo_camera Antonio Carreño 'Y cosas que me callo'

El primer poemario de Antonio Carreño es una caja negra que guarda las respuestas que nos quedan después del accidente. Del de amar, del de creer, del de vivir. Respuestas que nos hacen preguntarnos de nuevo: ¿por qué no volver a intentarlo?

Para este autor: “Estos poemas hablan de aquellas noches que me mordí la lengua por no poder morder la tuya, de todos los espejos que rompí para dejar de verte, de las hojas que ningún otoño se atrevió a arrancar. Son grito sordo de amor y revolución, si acaso no fueran lo mismo”.

Alguien dijo que la ciencia trata de contar asuntos difíciles con palabras sencillas y que la poesía tratar de contar asuntos sencillos con palabras difíciles. No sabemos dónde se siente más cómodo Antonio Carreño, veterinario y escritor de poesía. En 2019, tras unos años alimentando un blog, publicó su primer poemario ‘Y cosas que me callo’ con Aguilar (Penguin Random House). Desde entonces no ha dejado de crecer en las redes sociales. También es autor de una frase viral que reza que “aprender a volar exige muchas horas de suelo”, y en la que habitualmente no le suelen citar. Este alicantino afincado en Madrid está trabajando ya en su segundo libro.

Antonio Carreño Y cosas que me callo

¿Cómo pasa alguien de la Veterinaria a las letras?

No creo que sea incompatible. De pequeño ya escribía cuentos que no llegaban a ningún lado. Fue la mezcla de dar con la maestra correcta, la inquietud en la música de autor, con ser una persona que lo cuestiona todo y se enriquece de las experiencias vitales. Y con los libros, claro. De ahí surgió la necesidad de compartirlo en las redes.

Por el momento lo sigo compatibilizando sin problemas con la Veterinaria.

Tu primer poemario se titula ‘Y cosas que me callo’. ¿Cuáles son las cosas que te callas?

‘Y cosas que me callo’ es un ajuste de cuentas.

A quién no le ha pasado después de una ruptura, una discusión, una entrevista de trabajo… siempre se nos ocurre la frase perfecta cuando es demasiado tarde. Quería estar en paz conmigo mismo. Decirlo, aunque fuera tarde. Pero decirlo bonito.

Antonio Carreño Y cosas que me calloAprender a volar exige muchas horas de suelo. ¿Te suena?

Vaya si me suena. Publiqué esa frase en 2016, en un recopilatorio de micropoemas junto a otros autores. No sé cómo, pero perdí el control de esa frase, se independizó de mí y la gente empezó a citarla a nombre de Benedetti, de ‘El Principito’ o de Joaquín Sabina. Además, compartían la misma fotografía del libro (cuyo poema es el número 31, que le da título) cortando mi nombre de debajo.

¿Cómo te hace sentir todo esto?

Tengo sentimientos encontrados. Por una parte, es un orgullo ver mi frase en los principales canales de literatura hispana, siendo citada por influencers o comercializada en botellas de vino o libretas. Pero evidentemente, me entristece que no se asocie a mí. Una frase corta también tiene mucho trabajo detrás. A veces las redes sociales son abrumadoras.

Ahora que nombras las redes, ¿qué opinas de la poesía moderna y de su auge en las redes sociales?

Las redes sociales son un gran escaparate. Han democratizado mucho todas las artes.

Es un tema complejo. La gente tiende a echar por tierra el trabajo de autores con miles de seguidores. No se tolera el éxito. Un autor te puede gustar más o menos, pero menospreciar su trabajo es menospreciar a toda esa gente que lo lee y lo disfruta. Que sea el tiempo quien juzgue si un autor actual merece ser estudiado el día de mañana en los libros de Literatura.

¿Es cierto que la inspiración se agudiza durante el desamor?

Siempre dicen que cuando eres feliz no pierdes tiempo en escribir, sino en disfrutar. Yo creo que es algo más terapéutico. Es esa necesidad de canalizar los sentimientos amargos. Entendernos a nosotros mismos. Buscar en otros las mismas experiencias amargas para sentirnos menos solos. Canalizar los sentimientos alegres resulta más sencillo.

Yo, desde luego, me siento más cómodo escribiéndole a la nostalgia.

Antonio Carreño Y cosas que me callo

¿Cuáles son tus referentes literarios?

Depende de la época. Yo de niño leía a J. J. Benítez y me pasaba el día buscando ovnis por el cielo. De adolescente me dio por Arturo Pérez-Reverte. Hoy en día, en cuanto a poesía, admiro mucho los autores que tienen experiencias vitales y cosas que contar: Karmelo C. Iribarren, Roger Wolfe, Ana Pérez Cañamares, etc.…

La música de autor y el rock también me han influenciado mucho a la hora de encontrar un estilo.

En unos meses publicas tu segundo poemario, ¿qué vamos a encontrar en él?

Va a sonar a tópico. Pero se va a reflejar más madurez y más experiencia.

El mejor libro siempre es el que está por escribir. Todavía no quiero desvelar el título ni la temática, pero mantendrá el formato de aforismos, microcuentos y poemas intercalados.  

¿Qué otros proyectos tienes entre manos?

Hace poco recité en el videoclip con un amigo cantautor, Rash, y fue una experiencia increíble. Ahora sigo actualizando las redes sociales y tengo un proyecto de podcast entre manos. Tengo en mente también lanzarme a la novela. Ya os iré contando…

Antonio Carreño (Alicante, 1986) es licenciado en Veterinaria y escritor. Ha publicado el poemario ‘Y cosas que me callo’ con la colección Verso&Cuento de Aguilar. Actualmente está preparando un segundo libro con la misma editorial. Lo podéis encontrar en las redes como @ycosasquemecallo

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