El Museo de la Mezquita Hassan II: hogar del Patrimonio Nacional marroquí

La construcción de esta mezquita, una de las más emblemáticas del mundo, fue un arduo proceso llevado a cabo por miles de técnicos, artesanos y arquitectos. Además, contó con la solidaridad de millones de ciudadanos marroquíes unidos por el deseo de contribuir a la belleza cultural del país y de la ciudad de Casablanca.
A la causa se unió la empresa francesa Buygues y el arquitecto francés Michel Pinceau, quienes colaboraron mano a mano con los profesionales locales en el laborioso trabajo.

La Mezquita Hassan II, con una mitad sobre el mar y la otra sobre tierra firme, cuenta con varias instalaciones a las que los visitantes pueden acceder. La Fundación de la Mezquita Hassan II de Casablanca, establecida en 2009, tiene el importante papel de gestionarlas y mantenerlas, así como de promover diversos tipos de actividades.

Museo de la Mezquita
Inaugurado en 2012, el Museo de la Mezquita Hassan II es el lugar donde se preserva la historia del proceso de construcción de este sagrado templo musulmán. Allí, los visitantes son testigos de las ideas y bocetos de los diseños que los artesanos presentaron al difunto Rey Hassan II, así como diversas muestras de los materiales utilizados en su construcción.
Según explica la Fundación de la Mezquita Hassan II, “en un área de 3.160 m2, el Museo, donde estas muestras se exhiben, sirve como un preámbulo para la visita de la Mezquita Hassan II y da una idea sobre las etapas de creación de este edificio que combina tradición y modernidad”.
El Museo alberga una colección de 142 piezas, distribuidas entre tres espacios, que está cargada de historia y riqueza cultural desde 1980, y es considerada Patrimonio Nacional desde el 4 de julio de 2022.

“Este decreto, que se basa en la Ley n.º 22.80 relativa a la conservación de monumentos y sitios históricos, inscripciones, obras de arte y antigüedades, estipula la clasificación de los objetos de la colección del Museo de la Mezquita Hassan II y prohíbe cualquier modificación o restauración sin la autorización del Ministerio”, explica Widad Belkassmi, jefa del Departamento de Servicio de la Fundación de la Mezquita Hassan II de Casablanca.
Widad Belkassmi, detalla también que los tres espacios son el zellige (mosaico), el zouaké (madera pintada) y la madera tallada. Aunque también cuenta con una selección de cobre y mármol.

El zellige fue obra de Moulay Hafid Mdaghri Alauoi y sus colores fueron elegidos personalmente por el Rey Hassan II. Mientras tanto, el zouaké y la madera tallada fueron meticulosamente trabajados por varios artesanos como el maâlem Bellamine.
El museo también exhibe una serie de esculturas en las que se reproduce el proceso de construcción de la mezquita en sus distintas etapas, con el yeso como material.

Un Museo preparado para el futuro
El Museo de la Mezquita Hassan II no es únicamente el reflejo del pasado de Marruecos, sino que también demuestra el futuro del país. Según Widad Belkassmi, contará con pantallas táctiles con las que los visitantes podrán escuchar los testimonios de los profesionales que contribuyeron a su construcción e incluso observar los materiales desde cerca.
Además, en el corazón del museo se ubicará una maqueta interactiva que demuestra el impacto del templo sagrado en el proceso de urbanización de la ciudad de Casablanca y habrá salas de proyecciones de 360º.

El horario de visita va desde las 9:00 hasta las 13:30 por las mañanas, y desde las 14:30 hasta las 17:00 por las tardes. Durante el mes de Ramadán, el horario cambia de 9:00 hasta las 15:00 únicamente.
Al ser un templo musulmán, durante el Ramadán los miles de fieles de Casablanca suelen frecuentarlo más que de costumbre. Sobre todo, en la sagrada noche de Laylat Al Qadr (la Noche del Destino), en la que rezan a modo de celebración.

La tarifa de precios es muy asequible: 5 dírhams los niños y estudiantes; 15 dírhams los ciudadanos marroquíes y extranjeros residentes; y 30 los adultos extranjeros.
Hay también descuentos especiales de hasta el 50 % para grupos de 100 personas o más, lo que da una idea de las enormes dimensiones de la Mezquita Hassan II y sus instalaciones.