La Fundación Tres Culturas y el espacio cultural y artístico Riad Sultán se han dado cita en la ciudad de Tánger para rendir homenaje en tres lenguas al escritor marroquí Mohamed Chukri, una de las plumas indispensables de la literatura magrebí, en el 20º aniversario de su muerte.
El acto, moderado por la bibliotecaria Olga Cuadrado, ha contado con la participación de la arabista Rocío Rojas-Marcos, autora de la biografía “Mohamed Chukri: hambre de escritura” (Zut, 2021), para analizar la figura de este autor desde distintas perspectivas. El evento se ha distinguido por la lectura, en árabe y español, de fragmentos de la obra de teatro “Hombre del pan desnudo”, del dramaturgo Zoubeir Ben Bouchta, con la participación de Ali Tajiti en su versión en español.
“Elaborar una biografía sumergida en la vida difícil y compleja de Chukri ha sido una propuesta del escritor español Juan Bonillo que dirige la colección ‘Vidas Térmicas de Zut Ediciones’”, inició Rocío Rojas-Marcos en su intervención explicando de dónde surgió la idea de tejer una biografía exhaustiva de un escritor especial.
Lejos de ser un trabajo académico universitario, Rojas-Marcos tuvo como objetivo escribir una biografía particular para Chukri, que tenía que ser narrada utilizando información conseguida a través de investigar la vida de Chukri como si fuera una novela. Un proyecto que no ha sido fácil; ya que relatar la propia y verdadera vida de un escritor misterioso como Chukri es un desafío que merecía la pena enfrentar.

Adivinando el mundo de Chukri
La obra o la vida de Mohamed Chukri representa, según Rocío, un tema apasionante que abre el camino hacia temáticas sobre que reflexionar, así como sus libros son ventanas abiertas a muchos horizontes y hacen que un lector investigador plantee muchas preguntas.
“Al emprender la tarea de investigar la vida chukriana, me encontré con cuestiones más o menos insignificantes, pero a las que dediqué mucho tiempo, por ejemplo, su fecha de nacimiento”, indicó Rojas. Lo curioso es que no hay una fecha exacta y no se sabe cuándo nació el escritor, ni siquiera el año. La explicación del porqué no existe esta fecha no es fácil ya que no hay registro a los que acudir para verificar las fechas de los niños recién nacidos en los años treinta del siglo veinte; lo cual es una de las cuestiones básicas de una biografía.
Gracias a una carta publicada donde se dice “hoy es mi cumpleaños”, calculando la diferencia se ha anunciado oficialmente que Chukri nació en marzo de 1935. Sin embargo, la fotografía de su pasaporte a la cual Rocío Rojas tuvo acceso a través del escritor Bernabé López García dice que nació en 1939; lo que traduce los escasos datos exactos relativos a la vida de Chukri.

Analizando los personajes de las obras de Mohamed Chukri, Rocío Rojas aclaró cómo el carácter de la ciudad forja sus habitantes y abordar la biografía a través de las ciudades que marcaron la vida del escritor han sido claves para comprender la profundidad de su vida en cada una de ellas. Focalizándonos en Tánger, Chukri se considera un escritor tangerino. No obstante, hay otras ciudades importantes que han plasmado su vida de como Larache, la ciudad donde aprendió a leer y a escribir.
La autora de su biografía en español enfatizó que en la obra “El pan a secas” transcurre unas de las escenas más dramáticas de la primera etapa de su vida adolescente que va a tener una importancia muy profunda en el adulto que llega a ser el escritor. En “El tiempo de errores”, en un momento, se pregunta si el niño que fue es el adulto que es ahora reflexionando sobre cuánto ese pasado en esas ciudades lo han convertido hoy en este autor.

Tánger en la trayectoria literaria chukriana
Tánger, esa ciudad que ha definido y explicado toda su producción literaria, era también testigo de la sorpresa, cuando, al final de su vida, se reconoce la grandeza de su literatura y la importancia de su obra como renovadora de la literatura marroquí contemporánea.
Él siempre decía que era un escritor tangerino, por ello dijo en el final de su vida “ahora se dan cuenta que soy un escritor marroquí”. Después de morir, escribieron en la lápida de su tumba “escritor internacional” marcando el interesante salto del escritor tangerino al escritor mundial.
La mirada de Chukri sobre Tánger es muy insólita y especial, porque es capaz de ponerle palabras a aquello de lo que nadie habla, es capaz de superar el pudor de utilizar una narración atrevida para denunciar directamente los abusos, la prostitución, las infancias absolutamente maltratadas de tantos niños como él. Chukri le pone palabras a un Tánger que efectivamente existía pero que no era el único que lo había hecho, mencionó Rocío Rojas.

Chukri, un escritor políglota sincrónico
“Poliglota sincrónico ha sido la manera de definir a un autor que pudo aportar a la literatura una riqueza lingüística por usar diferentes lenguas y dialectos en su narración. De modo que, en la escena en que narra el sufrimiento de su infancia, su lengua materna era el rifeño y sólo aprendió dariya cuando llegó a Tánger donde aprenderá también español con sus amigos jugando por la calle”, subrayó la autora de la biografía chukriana.
La explicación depende de con quién nos dice que está hablando, sacando recuerdos de la memoria de un analfabeto vinculada con una lengua. Él no puede recordar a su madre hablándole en árabe clásico porque sería como traducirla; y eso no tiene sentido y no conecta con el recuerdo. De hecho, decir simplemente que era sólo un escritor en árabe sería como adelgazarlo y reducirlo a una simpleza que no es la realidad de la complicidad lingüística de su obra, según la investigadora arabista.
Tal y como era Chukri, Berrada es también un arriesgado literariamente; ya que incluye dialecto de dariya en sus novelas, aunque en algún momento pasado escribió a Chukri diciéndole en una carta: “Me ha gustado tu texto, pero utilizas demasiados términos en rifeño, aligéralo conténtate con decir “dijo en rifeño” cuando hablas de tu madre, pero no le hizo caso y dejó el texto tal cual como él quería”.

Chukri y el español
Mohamed Chukri se puede considerar como uno de los escritores de literatura marroquí de expresión española. Aunque está escrito en árabe, hay pasajes que él está narrando en español creando ya, de esta forma, literatura. Él estaba recordando las conversaciones con sus amigos y eso es producción literaria en español, debido a la vinculación profunda que unía el autor tangerino con la cultura española, literatura y sobre todo poetas de la generación del 27.
Cabe señalar que en español están traducidas y publicadas todas sus obras, excepto la pieza teatral “Asaada” (La felicidad), así como reciben mucho reconocimiento descubriendo toda esta riqueza marroquí del siglo 20.
Un dato curioso en la biografía narrada por Rocío Rojas Marcos se sitúa en un pasaje muy interesante en la novela “Tiempos de errores” en el que cuenta que estaba muy borracho y necesitaba dinero, así en una época de su vida decidió vender su biblioteca y sólo se quedó con dos libros el poemario del rey Al Mutamid y las obras completas de Rosalía de Castro.

El trabajo de Rojas abre la mirada hacia una literatura tan extraordinariamente dramática con una profundidad psicológica tan interesante que supone una narración que se siente físicamente. Chukri ha marcado un antes y un después para las letras marroquíes del siglo 20, lo que supone una ruptura total con el canon literario y un paradigma completo a la hora de entender la literatura contemporánea de Marruecos.
A lo largo del acto de homenaje a Mohamed Chukri, se han proyectado fotografías del propio escritor realizadas por el fotógrafo Rachid El Ouattassi.