Son la patronal del fútbol modesto y David Jiménez es su presidente. En 2014 descubrieron que el fútbol de 2ª B y Tercera no es tan modesto y que muchos equipos son profesionales. Se organizaron y tomaron las riendas de su deporte. La RFEF puso el piloto automático y activo una comisión de tantas que tiene para poner palos en las ruedas. Al igual que el fútbol sala, el acuerdo ProLiga y LaLiga les puso en el punto de mira de Rubiales. Son otro molino de viento que sopla a favor del fútbol y contra el que lucha la Federación como si se tratara de enemigos. Jiménez atiende a ATALAYAR para reclamar el paquete básico del fútbol humilde: calendario, reglamento y protocolo. Pero al otro lado hay silencio, silencio administrativo.
¿Para qué nace ProLiga?
Somos una asociación que nace en 2014 únicamente para los equipos de Tercera División. Con el tiempo vimos que era necesario incorporar a otras categorías. Actualmente somos la patronal del fútbol no profesional. Estamos registrados como asociación en el Ministerio de Trabajo y representamos a los equipos de Tercera, de Segunda B y a los juveniles de Liga Nacional y de División de Honor. Tenemos 240 clubes inscritos, pero al ser patronal, cuando se negocia temas como el convenio colectivo representaríamos a los asociados y a los no asociados. Nuestro papel es defender los intereses y los derechos de los clubes y representarles ante los distintos organismos públicos o privados como la RFEF, CSD, sindicatos, el Ministerio de Cultura y Deporte….
¿Qué necesita el fútbol de 2ªB y Tercera?
Ahora necesita claridad e información que nos haga salir de la incertidumbre que tiene. Soy consciente de que la situación no es sencilla para tomar decisiones. Pero los clubes necesitan saber cosas muy básicas como las fechas para el inicio de las competiciones, las normas por las que se va a regir la competición, ascensos, descensos, grupos… y cuáles son los recursos que la RFEF va a poner a disposición de los clubes para cumplir con los protocolos sanitarios.
En general necesitan que la RFEF conozca bien el contexto y las circunstancias de los equipos que están en Segunda B y Tercera División para saber qué recursos necesitan. Los clubes tienen que ser viables y dar pasos hacia una profesionalización que les va a hacer que hagan las cosas bien. Si tuviera que quedarme con algo es que las decisiones y las iniciativas que se tomen sean conociendo bien las circunstancias de los equipos de Tercera y Segunda B que muchas veces no se conocen.
¿Se puede decir que el fútbol de Segunda B y Tercera es profesional?
Si nos vamos a la nomenclatura oficial es fútbol no profesional, como el fútbol sala o el femenino, pero creo que se han dado pasos en los últimos años para alcanzar la profesionalización. La Segunda B ya tiene un grado bastante importante y podemos decir que son prácticamente profesionales. Hay margen de recorrido todavía en Tercera.
¿De qué depende que vuelva el fútbol de 2ªB y Tercera la próxima temporada?
Nos sorprendió mucho que la RFEF dijera en la última reunión que hacía falta un protocolo aprobado por las autoridades sanitarias. Cuando lo dijeron era algo obvio que los clubes esperaban que estuviese desarrollado. Esos clubes no saben si van a poder tener taquilla o patrocinadores. Es más, que un club empiece a entrenar significa que empieza a tener gastos.

¿Qué opina ProLiga del nuevo formato de Segunda B con cien equipos?
Todas las soluciones que puso la RFEF encima de la mesa no estaban concretadas. Una vez que se tomó la decisión de que hubiera ascensos y no descensos te encuentras con cien equipos en 2ª B. Los clubes nos trasladaron la preocupación de que este formato pudiera penalizar el nivel de la categoría. A nosotros lo que nos preocupa es que se esta hablando de una reestructuración de la competición, al margen de las circunstancias sanitarias, pero nada de lo que se dice esta escrito, son ideas que se nombran y no están aterrizadas. La RFEF no ha oficializado el reglamento del formato de la competición. No ha explicado si va a haber una Segunda B Pro porque si la hay los clubes tienen que organizarse en consecuencia. No hay nada encima de la mesa. Nos preocupa que lo que se haga no sea consensuado con los clubes y todavía no este puesto encima de la mesa.
¿Es necesaria la Segunda B Pro o es más necesario remodelar la 2ªB?
Nosotros como asociación representamos a clubes que les interesa tener esa Segunda B Pro y a clubes que no les interesa. Representamos intereses contrapuestos y es difícil que nos posicionemos como asociación. Lo que nos han trasladado equipos de Tercera División es que tienen la sensación de que se les va a bajar de nivel. Que van a jugar en un quinto nivel y consideran que se les puede estar descendiendo. Hay equipos de Segunda B que tienen menos aspiraciones por recursos y presupuestos de llegar a Segunda B Pro y ven que la posibilidad de ascender a Segunda es mucho más remota y difícil.
Hay algunos equipos de Segunda B más potentes que están de acuerdo en tener esta Segunda B Pro. Sentando bien las bases y hablando con los clubes habría que llegar a una situación en la que la estructura de competición sea cómoda para todos. Algo hay que hacer porque hay diferencias importantes entre unos equipos y otros por diferencias presupuestarias y de recursos. Hay algunos equipos que están más cerca del deporte profesional por esa infraestructura y presupuesto. Hay que hablarlo con los clubes.
¿Por qué no estáis en la Comisión de 2ª B y Tercera de la RFEF?
ProLiga nace por la inacción de la propia RFEF para con los equipos de Tercera y Segunda B. Cuando ven que es importante escuchar a estos clubes y saber qué piensan y qué necesitan reactivan la comisión de Segunda B y le dan amplitud para llegar también a la Tercera. Lo hacen a posteriori, con ProLiga ya consolidada dentro de los clubes. Hemos denunciado esta comisión porque el propio reglamento de la RFEF dice que tiene que estar formada por clubes elegidos por y de entre los clubes. Los que ahora forman parte de esa comisión no han sido elegidos por los demás. El club de Madrid es la RSD Alcalá, pero ese club jamás se ha reunido con los clubes de Madrid y nadie le ha elegido para estar en esa comisión.
Por tanto, no está legitimado ni tiene información de lo que necesitan los clubes de Madrid para trasladarlo. Lo mismo pasa con la Comunidad valenciana. Ahí está el Alzira y los clubes de la zona no tienen ni idea de qué dice en esa comisión. (De estos dos clubes el Alcalá sí pertenece a ProLliga pero Alzira no). A nosotros nos gustaría que todos pertenecieran a ProLiga pero lo que queremos es que los que representan a los clubes en esa comisión realmente estén elegidos por el resto. En Madrid el cien por cien de los clubes están en ProLiga. Esta comisión nada tiene que ver con nosotros. Esta dentro de la RFEF por lo que regular y cuestionarte a la vez lo que regulas no tiene mucho sentido. Tiene que haber alguien desde fuera que te diga lo que esta bien y lo que esta mal.

¿En qué momento se complica ir de la mano de la RFEF?
Viene de hace tiempo. Nosotros tenemos cierto contacto con presidentes territoriales, mucho más de lo que la RFEF se piensa, y la relación es cordial. Con la Federación es con quien podemos debatir porque son los que organizan la competición, no vamos a debatir con el baloncesto. El momento clave fue cuando se estableció un convenio con LaLiga y ahí nos vemos inmersos en la situación que vive la RFEF con LaLiga porque se nos vio como una herramienta de LaLiga.
¿Quién comercializa los derechos de televisión de 2ª B y Tercera?
Nosotros hemos defendido que los derechos son de los clubes y el CSD nos dio la razón en una resolución. A raíz del Real Decreto 15/2020 que modifica al anterior, la RFEF tiene la potestad de comercializar los derechos audiovisuales de Tercera y Segunda B. Lo tiene que hacer por la competición completa y tiene que sacar a concurso la licitación, no asignárselo a dedo a nadie. La RFEF ahora mismo podría hacerlo, pero si no lo hace nosotros vamos a poner mecanismos para que los clubes puedan monetizar sus derechos audiovisuales. Es más, tenemos un proyecto que estamos a punto de lanzar.
¿Conoce la RFEF el fútbol de 2ª B y Tercera como para gestionarlo?
Les falta mucho conocimiento del fútbol de Segunda B y Tercera. La comisión está formada por equipos colocados a dedo que no representan ni se reúnen con el resto de los clubes por lo tanto no saben lo que les preocupa, lo que quieren, lo que necesitan… saben lo que necesitan ellos, pero no en nombre de los demás. ProLiga es quien sabe bien cómo funciona esto.
¿Qué ha pasado con los clubes canarios de ProLiga?
Tuvimos una circunstancia especial. Ellos nos trasladaron que desde la RFEF se les llamó para comunicarles que si querían cobrar dinero de las subvenciones tenían que salirse de la asociación. Nosotros nos pusimos en contacto con la RFEF porque estamos hablando de un presunto delito grave porque atenta contra el derecho a estar asociado.
¿Cuál será el siguiente paso de ProLiga si la RFEF no reacciona?
Nosotros tuvimos que sacar un comunicado conjunto con el fútbol femenino y el fútbol sala porque como no se nos viene escuchando queríamos comprobar si reaccionan al ver que todo el fútbol les requiere cambios y una gestión diferente. No puede ser que la RFEF esté discutiendo con ProLiga, con la asociación de clubes femeninos, con la LNFS, con LaLiga, con los sindicatos… a mi me resulta difícil encontrar alguien que no discuta con la Federación. Debería hacer un ejercicio de autorreflexión y preguntarse qué pasa. El siguiente paso será ir de la mano con el resto del fútbol para decirles que tienen que dar un giro a cómo hacen las cosas.