Draghi devuelve el pulso a las Bolsas europeas, que suben con fuerza al sugerir más QE en marzo

Miguel Larrañaga/diarioabierto.es

Pie de foto: El Ibex avanza un 1,97% ignorando los avatares del patio político

Fuertes subidas en las Bolsas europeas al amparo de la posibilidad de que en marzo tengamos más estímulos desde el BCE. Los mercados, no se sabe muy bien por qué, vuelven a confiar en Mario Draghi, quien no ha dudado un instante en sacarse el mismo conejo de siempre de la chistera. El truco está muy visto, pero vuelve a ser efectivo, más por la parafernalia que por el truco en sí. Draghi ha dicho que las cosas han cambiado a peor desde diciembre y es precisamente ese reconocimiento lo que ha valorado el mercado.

A veces, los mercados pueden ser muy retorcidos y otras veces pueden ser extremadamente simples y confiados. Y las más de las veces tienen fijación en una determinada persona. Recuerdo el fervor con el que seguían al Greenspan de los grandes momentos y ahora mismo es significativa la fe que ponen en un Mario Draghi que casi siempre se encuentra más cerca de ser un trilero que un tipo confiable. No hay más que ver las veces que ha dicho cosas que no ha cumplido o que ha tardado más de un año en cumplirlas…

De esta reunión del BCE no se esperaba absolutamente nada. No había ninguna decisión de cvalado a discutir encima de la mesa. Y ese es el terreno en el que mejor se desenvuelve el vendedor ambulante en que se ha convertido Mario Draghi. Un auténtico charlatán al que, increíblemente, siguen creyendo los que mandan en esto.

Me cuentan que la clave de que hoy le hayan creído está en una confesión. Sabiendo que decepcionó al mercado cuando prometió más estímulos y no cumplió en diciembre, hoy se ha ocupado de subrayar que el panorama económico ha cambiado sensiblemente desde entonces y que lo que en aquél momento aconsejaba no seguir adelante con más estímulos es lo mismo que ahora aconseja precisamente que se pongan sobre la mesa.

Inmediatamente todo el mundo ha hecho sus cábalas y lo ha visto claro: ahora el Bundesbank no puede negar que existen presiones deflacionarias con el petróleo bajando en picado y sin visos de recuperación de los precios.

Cuenta todo el mundo con que desde el banco central alemán volverán a objetar que precisamente la caida del precio del petróleo es el mejor paquete de estímulos que se puede regalar a las economías europeas, pero suponen que esta vez no podrán negar que la inflación no repunta en absoluto y que las perspectivas no son precisamente las que apuntan a un repunte, por mínimo que sea.

Así que Draghi ha vuelto a generar confianza en los mercados a pesar de haberlos decepcionado ya tropecientas veces. Esperemos que para todo lo demás esté más acertado en el análisis que con respecto a la situación de España. Ha tenido el cuajo de decir, con la que está cayendo y con el pacto PSOE-Podemos ganando terreno, que España es el país que más ha avanzado y que seguirá adelante con las reformas necesarias.

El caso es que nada más terminar de hablar Draghi, incluso mientras estaba respondiendo preguntas, el euro comenzó a bajar de forma notoria:

Posiblemente ha sido la del euro la reacción más significativa. También el bono alemán ha tenido una reacción señalada subiendo su precio y ahondando aún más en su rentabilidad negativa.

Los inversores siguen demandando el bono alemán porque siguen sin fiarse demasiado de la deuda periférica. De hecho, la deuda portuguesa ha experimentado en los últimos tiempos un repunte y está en torno al 3% ya que la mayor parte de los inversores no ve con muy buenos ojos las políticas que la coalición de izquierdas se propone implementar.

Es precisamente en este plano en el que sí está demostrando efectividad la política de compras de deuda por parte del BCE. Sin ella, la rentabilidad de la deuda de Portugal, de Italia, cuyo sistema financiero genera cada día mayor desconfianza (incluso más que el español, que ya es decir), y la de la propia España estarían en otros niveles. Y eso por no hablar de Grecia, que sigue encallada en negociaciones y negociaciones sobre aspectos de su rescate y las medidas a adoptar…

¿Y las Bolsas? Pues reaccionaron muy bien de primeras y luego se lo pensaron mejor?

Los dos gráficos son muy semejantes. Quizás el del Ibex, en la parte inferior, revela que el mercado español está más frágil que el alemán, porque en el retroceso tras la primera euforia sí perdió el mínimo anterior, cosa que no llegó a hacer el Dax. De resto, gran euforia, vuelta al comienzo y subida razonable, poco a poco pero a buen ritmo hasta el final, con la lógica corrección por toma de beneficios de los más cortoplacistas.

Ahora bien, que los índices europeos no hayan sido capaces de cerrar en máximos y batir lo niveles de la primera reacción eufórica deja claro que la cosa ha mejorado pero que no lo tienen demasiado claro. Muchos analistas sugieren que el mercado quiere esperar a ver si desde la Fed se ve también un cambio sustancial en las condiciones económicas globales que aconseje reformular posturas anteriores (una buena manera de decir que dejarían de lado la idea de seguir subiendo los tipos de interés).

Puede que si al otro lado del Atlántico mantienen un discurso semejante al del BCE podamos pensar en un giro más sólido del mercado. Eso sí. Como no encuentren en la Fed lo que buscan… El infierno está a solo dos pasos.

Al cierre, el Dax avanzó un 1,94%, el Ibex un 1,97%, el CAC un 1,97% y el Eurostoxx un 2,13%

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