Europa sigue dominando el comercio exterior argelino, a pesar del avance chino

Por Ahmed Brahim

Foto: Una vista parcial del puerto de Argel.

China es un agente económico cada vez más importante en Argelia. Numerosas empresas de diversos sectores del gigante asiático se han instado en el país norteafricano en los últimos años y compiten con las compañías francesas, alemanas, británicas, italianas, españolas y de países emergentes como Turquía. Pero Europa, a pesar del avance chino en materia económica, sigue siendo el primer proveedor y  cliente de Argelia. España fue en 2013 el primer socio comercial de dicho país. Según un estudio llevado a cabo por el economista argelino Abderrahmane Mebtul, que cita datos de las aduanas de su país, las importaciones de Argelia procedentes de la Unión Europea (UE) se multiplicaron por 3,5 en la última década, pasando de 8.000 millones de dólares antes de la puesta en marcha del acuerdo de asociación entre Argel y Bruselas, en 2002-2004, a casi 29.000 millones de dólares en 2013. Las exportaciones argelinas a la UE se multiplicaron por tres durante el mismo periodo, pasando de 15.000 millones de dólares en 2004 a 42.770 millones de dólares el año pasado. Esto demuestra que la economía argelina es en gran medida dependiente de la UE. Asimismo, las exportaciones argelinas a Estados Unidos, que es un cliente tradicional de Argelia en materia de hidrocarburos, como España, cayeron más de un 50%. Los expertos consideran que Argelia podría convertirse en un proveedor marginal de Estados Unidos, debido al menor nivel de importaciones estadounidenses y a la dura competencia del gas de Rusia y de Catar.  En este contexto, Sonatrach, la empresa pública argelina de hidrocarburos, cree que podrá mantener en el futuro la producción e incluso aumentarla y diversificar las exportaciones. Dependerá, en parte, de la capacidad que tenga Argelia para cumplir con este objetivo, de los vínculos con países musulmanes donde actúan grupos yihadistas y de la propia situación política en Europa y de las relaciones que mantenga el Viejo Continente con Rusia, que en la actualidad no pasan por su mejor momento.

Crisis de Ucrania
Las consecuencias de la crisis de Ucrania podrían ser positivas en materia económica para Argelia, si los dirigentes argelinos son capaces de maniobrar inteligentemente y negociar con la UE para convertir a su país en el principal proveedor de gas y petróleo. En este sentido, España, que depende en buena medida de los hidrocarburos argelinos, podría desempeñar un papel de intermediario político, económico y técnico entre Argelia y la UE. El reto no será fácil de alcanzar, porque a pesar de los enfrentamientos políticos entre Bruselas y Moscú por la crisis ucraniana y de las sanciones económicas aplicadas por ambos bandos, Alemania, que es la locomotora económica de la UE, y otros países europeos necesitan a corto plazo de los hidrocarburos rusos. Además, Berlín ve a Rusia como un gran mercado emergente. Un antiguo responsable de Sonatrach comentó a un medio digital argelino que el conflicto actual entre Rusia y la UE es “coyuntural” y “la situación del mercado puede cambiar”, porque “las crisis se pueden resolver rápidamente y olvidarse, como ocurrió con Georgia”. Así las cosas, China, la segunda economía mundial, se convirtió en el primer proveedor de Argelia en 2013, superando incluso a Francia, antigua potencia colonial del país norteafricano. Aún así, China vende a Argelia casi cinco veces menos que la UE. Durante el primer trimestre de 2014, los intercambios entre Argelia y los socios comunitarios alcanzaron la cifra de casi 19.000 millones de dólares, lo que representó el 59,72% del comercio exterior argelino. Pero la UE no puede olvidar que el gigante asiático goza en estos momentos de mejor salud económica que otras potencias emergentes, como Brasil, y los dirigentes argelinos consideran que Pekín es un socio estratégico.