El día 26 de noviembre, la Policía Nacional española detuvo a dos individuos por su presunta participación en un delito de financiación de actividades terroristas. Estos dos detenidos forman parte de la célula de remedadores de Daesh, que pertenecen a la red de banqueros del grupo yihadista. Los dos individuos, provenientes de Yuncos (Toledo) y Fuenlabrada (Madrid), han entrado en prisión preventiva. En la operación participaron agentes de las Brigadas Provinciales de Información de Madrid y Toledo con colaboración de la Europol. Los agentes especializados en lucha antiterrorista llevaban investigando esta célula que financia a los combatientes en Siria desde España desde hacía meses. Entre sus evidencias, los agentes averiguaron contactos entre combatientes de Daesh en Oriente Medio y los dos detenidos. Los combatientes usan las redes sociales para contactar a consumidores de su propaganda ofreciéndoles la posibilidad de ser elementos para financiar la yihad a cambio de una comisión.

El sistema que utilizan es el sistema tradicional de la ‘hawala’, originario del sudeste asiático y que se expandió por el mundo musulmán en el siglo octavo. Este tipo de sistemas se utilizan para enviar remesas de inmigrantes a sus países de manera más rápida y sin tener que pasar por el sistema bancario, que, para algunos, es inaccesible debido al coste. Este método tradicional se basa en la confianza y en una red de ‘hawaladores’ por todo el mundo que llevan un diario de cuentas del dinero que reciben y que envían, llevándose una comisión por cada transacción. Para poner un ejemplo concreto, si Juan, de Madrid quiere enviar dinero a Pedro de Cuenca, Juan irá a su ‘hawalador’ de confianza (José) y le dará 50€ en efectivo. José llamará a su contacto en Cuenca (Gabriel) y pedirá que él de en efectivo los 50€ a Pedro. Pedro le proporcionará un código a Gabriel que sólo conocería en principio Juan, para asegurarse de la identidad. Cuando otra persona necesite enviar dinero de Cuenca a Madrid, utilizará el mismo sistema. No existe ninguna transacción monetaria entre José y Gabriel ni entre Juan y Pedro. Las deudas entre ‘hawaladores’ no es necesario que se paguen inmediatamente y pueden pagarse en dinero, propiedades o servicios. Tradicionalmente, si un ‘hawalador’ no paga, pierde su honor en la comunidad. Este sistema permite a los terroristas enviar dinero de un país al otro de manera anónima y sin pasar por ningún medio bancario o electrónico que dejaría un rastro por cada transacción.

Tanto en Europa, a través de las directivas sobre blanqueo de capitales y de financiación al terrorismo (la última directiva 2018/843), como en España, con la Ley de Blanqueo de Capitales de 2019, dificultan enormemente la financiación de actividades ilícitas. Las obligaciones en materia de Prevención de Blanqueo de Capitales obligan a las sociedades tales como entidades financieras, fedatarios, empresas de cambio de moneda, comercios de joyas e inmuebles a imponer medidas de diligencia normales y reforzadas con respecto a la identidad de las partes, objeto de los negocios y seguimiento de operaciones con la obligación al SEPBLAC y la de conservación de los documentos. La ley española también refuerza las medidas preventivas en las transacciones con países que tengan deficiencias notables en la lucha contra el blanqueo, como sería el caso de Siria. El sistema de ‘hawaladores’ es capaz de evitar cualquier tipo de entidad que pueda ser sujeto de estas normativas. A parte de la compleja tarea de rastrear la transacción entre ‘hawaladores’, los dos individuos detenidos pertenecientes a esta célula tomaban medidas de seguridad adicionales en sus actividades para no ser detectados, como utilizar canales de comunicación cifrados entre ‘hawaladores’. El dinero proviene de distintos simpatizantes de Daesh, en efectivo, no siempre siendo los mismos los que donan a la red. La cuantía de las cantidades también varía de unos pocos cientos de euros a cientos de miles en raras ocasiones.

En junio de 2020, en mayo y junio de 2019 y en diciembre de 2018 tuvieron lugar otras tres operaciones para acabar con la red de remensadores de Daesh, siendo los detenidos acusados de enviar y recibir dinero entre países europeos y de Oriente Medio para la financiación de Daesh. De acuerdo con la Policía Nacional, las aportaciones de fondos sirven para reforzar la capacidad operativa de Daesh en las regiones más debilitadas de Siria y para financiar el retorno de los combatientes extranjeros de vuelta a Europa. En las tres operaciones existen vínculos y contactos comunes, perteneciendo a la misma red de ‘hawaladores’ con células en Europa, Oriente Medio y norte de África. Los perfiles de los remensadores son hombres mayores de 40, sin actividad laboral, asentados en España desde hace años, sin conocimiento financiero específico y con buen nivel de vida, aunque sin llegar a ser ostentosos. Como identificar a los ‘hawaladores’ es sumamente complicado, la Policía se centra en seguir a los individuos radicalizados que quieren donar a la yihad. A pesar de que Daesh no obtiene una gran parte de sus fondos a través de este método, el sistema de ‘hawala’ les permite blanquear dinero de Oriente Medio a Europa y pagar algunos de sus gastos operativos, sobre todo en los relacionados con los combatientes extranjeros. La red de ‘hawaladores’ no es exclusiva de España, donde se han detenido a cinco individuos, sino que también se han producido detenciones en Alemania y en Francia.