Costa de Marfil, que ya es un destacado regional en términos de crecimiento y flujos de inversión, se esfuerza por convertirse en un pionero en la inclusión financiera digital.
El país de África occidental experimentó un rápido repunte de los índices clave tras la pandemia de Covid-19, con un crecimiento del PIB que alcanzó el 7% en 2021, volviendo a los niveles previos a la pandemia tras una caída al 1,7% en 2020. El crecimiento se mantendrá fuerte, estimado en 6,7% en 2022 y proyectado para alcanzar 6,2% en 2023, según el FMI. Junto con las sólidas entradas de inversiones durante la última década, el país se posiciona como la economía más fuerte de la CEDEAO, según un informe de 2022 de Lloyds Bank.
Para garantizar que estas métricas se traduzcan en avances para la población en general, el gobierno está trabajando para crear oportunidades de valor agregado en el sector agrícola y expandir la inclusión financiera digital. El porcentaje de la población con acceso a una cuenta bancaria digital o tradicional ha crecido en los últimos años, del 41% en 2017 al 51% en 2021, según la base de datos Global Findex 2021 del Banco Mundial, gracias al crecimiento de los pagos móviles y las instituciones financieras tradicionales.
Entre estrategias gubernamentales, iniciativas internacionales e innovación en el segmento de tecnología financiera (fintech), Côte d'Ivoire está preparada para aumentar su población bancarizada y mejorar la capacidad de gasto de los ciudadanos a medida que crece la economía.
Configuración de lugares de interés
Para supervisar la política pública en materia de inclusión financiera, el país lanzó la Agencia de Promoción de la Inclusión Financiera (Agence de Promotion de l'Inclusion Financière, APIF) en 2018. En mayo del año siguiente, el Gobierno adoptó la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera 2019-24. En línea con el Plan Nacional de Desarrollo 2021-25, la estrategia identifica cinco pilares clave para ampliar la inclusión financiera: mejorar el acceso de las poblaciones vulnerables y excluidas, promover las finanzas digitales, la protección y educación de los clientes, mejorar las regulaciones y la supervisión del sector, y un marco fiscal y de políticas favorable.
El gobierno tiene como objetivo alcanzar el 60% de inclusión financiera y digitalizar alrededor del 80% de sus servicios para 2024. En 2021, el Banco Mundial realizó un estudio que evaluó el panorama de la tecnología y los servicios financieros digitales en Costa de Marfil, identificando 37 iniciativas que podrían apoyarse mediante una mayor financiación, habilidades digitales y un entorno operativo más claro. En respuesta, el gobierno desarrolló una hoja de ruta 2022-24 para mejorar el segmento y fomentar la próxima generación de líderes de la industria. Además, la APIF ha organizado talleres de partes interesadas y foros de innovación para impulsar el acceso de las empresas fintech a los mercados y la financiación.

Jugadores privados
Junto con las iniciativas gubernamentales, la expansión de las soluciones de pago digital está ayudando a aumentar la inclusión financiera digital en Costa de Marfil y en el África subsahariana en general.
En los últimos años, las instituciones financieras no bancarias han sido las principales responsables de mejorar el acceso a los servicios financieros en la región. En 2021, se realizaron unos 36.700 millones de transacciones de dinero móvil en todo el continente.
Wave Mobile Money, una start-up con sede en Senegal, se ha vuelto particularmente popular en Costa de Marfil al aprovechar las bajas tarifas y la tecnología de códigos QR. En julio de 2022, la Corporación Financiera Internacional invirtió 90 millones de euros en la puesta en marcha para ayudar a estimular la inclusión financiera y el crecimiento económico en los dos países francófonos.
Naciones de África occidental
Fundada en 2020, Djamo es un startup local de tecnología financiera con un estimado de 200,000 clientes y el respaldo de la incubadora estadounidense y Combinator. La compañía ofrece a los clientes una tarjeta de acceso para transacciones en línea, opciones de ahorro e inversión, así como educación para mejorar la educación financiera a través de una plataforma digital.
Otra start-up marfileña, Green Pay, trabaja con el Grupo Interbancario de Dinero Electrónico de la UEMOA para proporcionar terminales de pago electrónico a 140 bancos de la región.

Aumento del Acceso
La brecha de género en el acceso a las cuentas sigue siendo significativa en Costa de Marfil, con 27 puntos porcentuales menos de probabilidades que los hombres de tener acceso a una cuenta bancaria o digital en 2021. La disparidad entre las poblaciones urbanas y rurales es otro obstáculo para la inclusión financiera, con una tasa de propiedad de cuentas 12 puntos porcentuales más alta en las ciudades que en las zonas rurales.
La conectividad y la digitalización desempeñan un papel central en la expansión de la inclusión financiera, y la penetración de Internet se ha más que triplicado del 21% en 2015 al 73% en 2020. En Costa de Marfil, alrededor del 72% de los adultos no bancarizados tienen un teléfono móvil, lo que apunta al potencial de llegar a las poblaciones no bancarizadas a través de fintech o plataformas de pago móvil, un modelo que ha sido pionero con éxito en otros mercados africanos, especialmente Kenia.
Dado el uso generalizado de cuentas de dinero móvil, la mayoría de los titulares de cuentas utilizan principalmente teléfonos móviles o Internet para realizar pagos; el uso de tarjetas de débito o crédito es prácticamente inexistente.
De cara al futuro, un obstáculo clave para la inclusión financiera es la identificación confiable de las personas y la formalización de las microempresas y las pequeñas y medianas empresas, ya que la falta de documentación adecuada puede impedir que tanto las personas como las empresas accedan a los servicios financieros. A pesar de los altos niveles de movilidad dentro de los bloques, se estima que 196 millones de personas dentro de la CEDEAO carecen de una forma de identidad legal colectiva.
Sin embargo, ha habido avances recientes en este frente. Los países de la CEDEAO están acelerando el programa de Identificación Única de África Occidental para la Integración e Inclusión Regionales, apoyado por el Banco Mundial, que reforzaría la integración regional, la inclusión financiera y el acceso a los servicios al proporcionar a la población de los Estados miembros una identificación digital única. Una fase piloto del proyecto de 395 millones de dólares ya está en marcha en Costa de Marfil.
