Mauritania cuenta con una nueva institución islámica en el paisaje bancario

 

El mundo financiero mauritano tiene una nueva entidad islámica, la Nouvelle Banque de Mauritanie (NBM). El banco inició sus actividades el miércoles de esta semana en Nuakchot, la capital política del país norteafricano, que es el más pobre y atrasado del Magreb. La apertura de la BBM se llevó a cabo durante una ceremonia organizada en presencia de la ministra de Comercio, Turismo y Artesanía, Naha Mint Muknass; del gobernador del Banco Central de Mauritania (BCM),  Sid’Ahmed  Uld Raiss; y de personalidades nacionales y extranjeras. La nueva entidad tiene una reserva de capital de 6.000 millones de uguiyas, unos 20 millones de dólares. La mayoría del capital está en manos mauritanas. Durante la ceremonia de apertura de la NBM, el presidente y director general de la entidad, Abdel Baghy Ahmed Buha, justificó la creación de este banco islámico diciendo que “en Mauritania prevalece un clima de seguridad y estabilidad que favorece la inversión”. Agregó que “gracias a la buena gobernanza, al rigor presupuestario y a políticas pertinentes, Mauritania ha conocido en los últimos años un nivel de crecimiento del 6%, el más elevado de la subregión del Magreb”. El sector bancario mauritano está en auge, y en los últimos cinco años, los depósitos han doblado, los créditos concedidos han progresado un 84% y los intereses practicados han bajado de 20% a 12%. Además, el número de agencias bancarias y de clientes también ha crecido. Son datos que demuestran que aunque Mauritania sigue siendo un país muy retrasado respecto a la media magrebí, está evolucionando económicamente. Pero como dijo Abdel Baghy Ahmed Buha, “a pesar de que los indicadores van por  buen camino, el nivel de bancarización apenas alcanza el 10%, y esto es muy poco si comparamos con países del Magreb y aún más con los países desarrollados”.

 

Los responsables de la nueva entidad, según comentó Abdel Baghy Ahmed Buha, creen que la NBM “sabrá defender los valores y los principios  islámicos y conectarlos con la modernidad y el progreso económicos. Todas las operaciones bancarias se adaptan a la finanza islámica”. Mauritania tiene un total de 18 bancos. 13 son de capital nacional y cinco, extranjeros. En un país donde prácticamente el 100% de la población es musulmana, todos los bancos nacionales han invertido en  la finanza islámica. La banca islámica hace referencia a un sistema de actividad financiera que debe ser respetuoso con los principios de la ley islámica y  del desarrollo de la economía islámica. La sharia prohíbe el pago de tasas de interés por el préstamo y la aceptación de dinero, así como la inversión en empresas y entidades que suministran bienes y servicios contrarios a los principios islámicos. Hoy en día, en los países musulmanes sólo algunas entidades financieras aceptan realizar operaciones sujetas a estos principios.