Navantia ha perdido este jueves un contrato de hasta 5000 millones de para vender hasta 10 fragatas a Estados Unidos frente a la italiana Fincantieri. El acuerdo se compone de un pedido inicial de 700 millones con opción de llegar hasta los 5000. Era uno de los pedidos más importantes que el astillero español esperaba cerrar con el apoyo del Gobierno español. La decisión del Ejecutivo de Pedro Sánchez de retirar la embarcación ‘Blas de Lezo’ como escolta del ‘USS Abraham Lincoln’, con base en Ferrol, en un despliegue militar para dar la vuelta al mundo ha podido motivar el rechazo de Washington, según declaraciones de varios militares a la agencia Europa Press.
Hace casi un año, el 14 de mayo, el Gobierno de Pedro Sánchez ordenó que la fragata ‘Méndez Núñez’ abandonara la escolta de un grupo de combate estadounidense en el golfo Pérsico ante la escalada de violencia en la zona entre Estados Unidos e Irán. Una decisión que no gustó en Washington y que desde la Embajada norteamericana en España se criticó. En aquella ocasión, algunas voces ya advirtieron de que esta decisión podría tener consecuencias en este concurso. Estados Unidos también ha criticado los planes del Gobierno para relanzar la tasa Google, un impuesto a los gigantes de la economía digital que afecta de lleno a compañías estadounidenses como Google, Amazon, Facebook y Apple.

La Armada americana ha dado a conocer este jueves el ganador del concurso a través de un comunicado, en el que detalla que ha optado por el modelo italiano. La oferta ganadora ha sido la de la compañía Marinette Marine Corporation (MMC), empresa con sede en Wisconsin y que pertenece a Fincantieri desde 2009. El contrato contempla la construcción de hasta diez fragatas para la US Navy en una primera fase, además de un barco base. Opcionalmente el programa podría ampliarse con otros nueve buques, ya que se trata de un proyecto a largo plazo.
Los buques seleccionados están pensados para poder actuar en todo tipo de situaciones bélicas y, tal y como apunta a Armada de Estados Unidos en el comunicado, que puedan “realizar operaciones de guerra aérea, guerra antisubmarina, guerra de superficie, guerra electrónica e información”.
Este concurso que se remonta al año 2017. Navantia se presentó en unión a la empresa estadounidense General Dynamics, en donde el sistema AEGIS, de origen norteamericano, era uno de los avales para conseguir este contrato. Navantia dotó de este sistema a los buques construidos en los últimos años, tanto a los de la Armada Española, con las fragatas F-100, como los encargos para Noruega y Australia. Además, otros tres países disponen de este sistema: EEUU, Japón y Corea del Sur, lo que en principio hacía suponer que esto sería también un criterio a tener en cuenta a la hora de decantarse por la propuesta española, algo que finalmente no ha sucedido.