El pasado año 2017, Mohamed bin Salman, príncipe heredero de Arabia Saudí, hacía pública una de las diversas iniciativas multimillonarias que el país ha fomentado durante los últimos años y que tienen como objetivo modernizar el reino saudí. Se trataba en este caso de la creación de la megaciudad futurista de NEOM, que –situada en la Provincia de Tabuk, al noroeste del territorio saudí –, se prevé que finalice s primera fase de desarrollo para el año 2025.
Ahora, como parte de la siguiente etapa del plan de NEOM, Mohamed bin Salman ha anunciado la construcción de OXAGON, la que se convertirá en la ciudad industrial flotante más grande del mundo. Así, este complejo de forma octogonal se presenta como un modelo completamente novedoso de diseñar y gestionar la actividad industrial, y se concibe como “un centro de industrias limpias y avanzadas con cero emisiones”, según señalaba un comunicado oficial saudí.
OXAGON is the industrial city reimagined – a place that provides everything your business needs to push beyond traditional boundaries.@NEOMOXAGON#NEOM #OXAGON pic.twitter.com/IbpEgSkEKi
— NEOM (@NEOM) November 16, 2021
OXAGON estará situada en el mar Rojo, cerca del Canal de Suez, posicionándose estratégicamente en una región que atraviesa cerca del 13% del comercio mundial. Además, el complejo estará diseñado siguiendo la misma filosofía de sostenibilidad que la ciudad ‘La Línea’, en construcción desde el primer trimestre de 2021. Estas nuevas comunidades irán de la mano del desarrollo de una industria sostenible, “proporcionando una habitabilidad excepcional con la naturaleza, perfectamente integrada en el entorno urbano", sostenía el comunicado.
Así, Arabia Saudí ha anunciado ya que la iniciativa OXAGON está en marcha, y se espera que la planta industrial dé la bienvenida a sus primeros habitantes para finales del año que viene.
La ciudad industrial presentará el primer sistema de cadena de suministros totalmente integrada y unificada con las instalaciones portuarias, aeroportuarias y ferroviarias del mundo. Además, se planea que el único combustible utilizado sea el hidrógeno, colaborando así a preservar el medio ambiente, y contribuyendo no solo al desarrollo económico, sino también a la consecución de los objetivos de la Agenda 2030, tal como ha subrayado Bin Salman para la agencia de noticias saudí, SPA. Por ello, Nadhmi al-Nasr, presidente ejecutivo de NEOM, espera que el complejo se posicione como “uno de los centros logísticos más avanzados tecnológicamente del mundo”.

Por otra parte, el núcleo del desarrollo industrial de OXAGON se asentará sobre siete industrias impulsadas por energías 100% renovables: “La energía sostenible; la movilidad autónoma; la innovación en el agua; la producción sostenible de alimentos; la salud y el bienestar; la tecnología y la fabricación digital (incluyendo telecomunicaciones, tecnología espacial y robótica) y métodos modernos de construcción”, recogía el comunicado saudí.
El proyecto industrial se sitúa así en el marco de la Iniciativa Verde Saudí, el plan cero neto que Riad esperar alcanzar para el año 2060. De este modo, y trabajando en conjunto con otros Estados del Golfo, el país ha destinado una importante inversión en energías renovables. Entre algunas de las medidas adoptadas encontramos la dotación de 700.000 millones de riales saudíes (cerca de 165.000 millones de euros) al proyecto de la “economía circular del carbono”, o la financiación de NEOM, financiada con más de 440.000 millones de euros.
Sin embargo, Arabia Saudí continúa siendo el segundo mayor productor de petróleo del mundo, solo por detrás de Estados Unidos, con una exportación cercana al 10% del petróleo mundial. De hecho, la economía saudí continúa asentada principalmente en este sector. Más del 40% del PIB del Reino es resultado de la explotación petrolera.