Las tres naciones que notarán un “efecto rebote” tras la profunda decaída del PIB de 2020 

Perú, Panamá y Bolivia son los tres países latinoamericanos con mayores previsiones de recuperación económica en 2021 

photo_camera PHOTO/AFP  - Luis Arce, candidato del MAS a las elecciones en Bolivia, celebrando la victoria 

Tras la crisis sanitaria causada por la pandemia mundial de la COVID-19 vino una crisis económica en todo el mundo. Muchos países tocaron fondo este 2020, pero se prevé que remonten para el 2021, entre ellos tres de estos países latinoamericanos serán los que noten un “efecto rebote”. 

Esto no quiere decir que se trate de un crecimiento económico, sino de un fuerte aumento del Producto Interior Bruto (PIB) en gran parte de países del sur americano. Lo que llevará a dar lugar a una compensación en cuanto a la situación actual.  

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) calcula una caída de la economía regional de 7,7% y para 2021 se espera un crecimiento del 3,7%. Esto significa que se está dando un lento proceso de recuperación. 

Los tres países que experimentarán este “arrastre estadístico” son: Perú, con un 9%, Panamá, con un 5,5%, y Bolivia, con un 5,1%.  

Perú 

El primero cerrará 2020 con una caída de aproximadamente 13% y en el próximo año aumentará un 9% según las últimas proyecciones de la Cepal. Esto quiere decir que no se va a recuperar a su nivel anterior a la crisis al igual que en muchos países latinoamericanos. Esto lo convertiría en el país con el mayor despegue económico de América Latina después de haber sido el segundo peor en el ranking de desempeño regional (Venezuela el primero) en 2020. 

Waldo Mendoza, el ministro de Economía y Finanzas peruano, afirmó que el país está dando señales de recuperación más rápido que el resto de los países de la región. Esto se debe a la disminución de casos y a los efectos de los paquetes de estímulo destinados a contener la crisis económica. 

El país se encuentra bajo el gobierno de Francisco Sagasti, quien asumió la Presidencia de Perú a mediados de noviembre en medio de una profunda crisis política. Pero las elecciones presidenciales están convocadas para el 11 de abril y para junio se prevé la segunda vuelta si no sale ningún ganador.  

La esperanza del país recae en que se esperan mejores resultados en el sector minero, específicamente en productos como el cobre. Pero la principal preocupación se encuentra en qué va a suceder con el empleo y el subempleo, además de cómo conseguir las vacunas necesarias para controlar el virus. 

Peru

Panamá 

En segundo lugar se encuentra Panamá en las previsiones de recuperación de la Cepal, la cual depende a su vez de la recuperación de la pandemia.  Se tendrá que crear confianza en la poblaciones que llevará a un consumo interno.  

Después del desplome económico del 11%, Panamá aumentará su actividad económica en un 5,5%. Se incluye la previsión de la reanudación de las operaciones de la aerolínea Copay y de las actividades comerciales y financieras. 

Se espera que el comercio mundial en 2021 se recupere y que eso siga influyendo positivamente en la reactivación de los flujos comerciales en las actividades. Así mismo se espera un crecimiento en el comercio interno, tales como la construcción y los servicios financieros.  

Lo que preocupa de cara al siguiente año es la desigualdad alta que hay en el país y la no garantía al acceso de los servicios básicos en las zonas rurales. En estas conviven en su mayoría poblaciones indígenas y comunidades afrodescendientes, por lo que será complicado la generación de empleo. A su vez, la preocupación recae en la posibilidad de que la desigualdad crezca a consecuencia de la crisis sanitaria. 

Bolivia 

Bolivia, en tercer lugar, presentará un crecimiento de un 5,1% en 2021 en comparación con la caída del 8% de este año, según calcula la Cepal. El presupuesto del año que viene incluye un aumento en el endeudamiento y en el gasto público para la recuperación de la economía tras la crisis sanitaria.  

Después de una larga etapa de inestabilidad política en el país, el Gobierno de Luis Arce comenzó el 8 de noviembre. Éste está promoviendo varias medidas que incluyen un aumento en inversión pública, la entrega de bonos y créditos con bajo interés para productores y la creación de un impuesto permanente a las grandes fortunas.  

Se espera la activación de la demanda interna y la generación de más dinamismo económico a consecuencia de las medidas de recuperación productiva que está realizando el Gobierno. 

Además, la esperanza recae también en la venta a países del Cono Sur del recurso principal y esencial de Bolivia, el gas natural. A su vez, la recuperación se influirá según la recuperación que tenga del virus, la cual dependerá de si hay que tomar medidas de restricción de la actividad económica y la movilidad de las personas.  

Al mismo tiempo, la influencia de la economía mundial y los precios de los recursos naturales condicionarán la recuperación de la economía boliviana.  

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