¿Puede la adopción de los ESG impulsar una recuperación sostenible ante el coronavirus en el Golfo?
La pandemia de coronavirus ha creado conciencia entre los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) sobre la importancia de los estándares ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG). Si continúan las tendencias actuales, entonces ESG podría convertirse en un elemento valioso de la recuperación de la región ante la COVID-19.
Los inversores utilizan los estándares ESG para evaluar posibles inversiones, además de permitir a los líderes empresariales formular estrategias corporativas responsables y sostenibles.
Los criterios ambientales tienen en cuenta la huella ambiental de la empresa, así como las acciones que realiza para compensarla. Los criterios sociales evalúan cómo gestiona las relaciones con sus diversos grupos de interés internos y externos. Por último, los criterios de gobernanza evalúan los mecanismos internos de la gestión y las operaciones de una empresa.
La demanda de inversiones éticas y sostenibles ha ido en aumento en los últimos años. A nivel mundial, cada vez más inversores están recurriendo a empresas que adoptan los ESG, y esta tendencia ha sido impulsada por la COVID-19.
Como se expresó en un informe publicado por S&P Global en abril del año pasado, “los actores ESG sólidos con estructuras de gobernanza adaptativa y centradas en las partes interesadas probablemente se mantendrán resilientes en medio de estas dinámicas que cambian rápidamente”.
Los estándares ESG se han convertido en un foco central de los principales organismos financieros del mundo. En enero de este año, en el Foro Económico Mundial (WEF) en Davos, se anunció que una coalición de multinacionales y líderes empresariales se había adherido a las "Stakeholder Capitalism Metrics", un conjunto de estándares ESG publicados por el WEF y Consejo Internacional Empresarial en septiembre de 2020.
“El capitalismo de las partes interesadas [se ha convertido] en la corriente principal”, dijo Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del WEF, a los medios internacionales en ese momento. “Los compromisos públicos de las empresas de informar no solo sobre asuntos financieros sino también sobre sus impactos ESG son un paso importante hacia una economía global que trabaja para el progreso, las personas y el planeta”.
Mientras tanto, la International Financial Reporting Standards Foundation está avanzando con su plan para desarrollar un conjunto único de estándares de sostenibilidad reconocidos internacionalmente. A principios de febrero, la fundación anunció el objetivo de producir una propuesta definitiva para septiembre de este año.
En la región del CCG, los ESG también se han convertido en un tema candente en los últimos meses. Por ejemplo, a fines del año pasado, el CFA Institute, una asociación de inversión global, anunció los resultados de un estudio que encontró que el 94% de los inversores minoristas en Emiratos Árabes Unidos (EAU) estaban interesados o aplicaron los principios ESG en 2020, frente al 90% en 2018.
Mientras tanto, el 74% de los inversores en Emiratos Árabes Unidos con objetivos basados en valores dijeron que estarían dispuestos a ceder algunas ganancias a cambio de cumplir con su objetivo de valores.
Brotes verdes en el CCGLos principales actores regionales han dado pasos importantes hacia un futuro más orientado a los ESG.
El Qatar National Bank (QNB) estableció su marco de bonos verdes, sociales y de sostenibilidad en febrero del año pasado.
Luego, en septiembre del año pasado, QNB lanzó su bono verde de 600 millones de dólares, por el que recibió suscripciones de más de 1.800 millones de dólares. Estos ingresos se utilizarán para "financiar y/o refinanciar activos en Proyectos Verdes Elegibles verificados", dijo el banco.
Esta fue solo la segunda emisión de este tipo de un banco comercial en el CCG, luego del bono verde del Banco Nacional de Abu Dabi, como se conocía entonces, en 2017.
En una nueva señal del creciente interés en dichos instrumentos en la región, en abril del año pasado, el mercado financiero de Dubái lanzó el índice ESG de EAU, mientras que en agosto Tadawul, la bolsa de valores de Arabia Saudí, anunció que planeaba lanzar su propio índice ESG en 2021.
A esto le siguió en septiembre la emisión de sukuk (bono islámico) verde de Saudi Electricity por valor de 1.300 millones de dólares, que superó cinco veces la suscripción, un resultado impulsado por la creciente demanda regional de inversiones que cumplan con los requisitos de ESG.
Arabia Saudí reforzó recientemente su compromiso con los ESG y la sostenibilidad durante la Iniciativa de Inversión Futura de Arabia Saudí en enero, en la que Tadawul y el Instituto de la Iniciativa de Inversiones Futuras firmaron un memorando de entendimiento para promover la conciencia de ESG en el Reino.
En la misma conferencia, el príncipe Abdulaziz bin Salman al-Saud, el ministro de Energía, dijo a los medios que Arabia Saudí se convertirá en "otra Alemania en lo que respecta a las energías renovables".
Sin embargo, a pesar de estos indicios prometedores, el índice ESG de Arabia Saudí aún no se ha lanzado.
En otras partes de la región, a principios de febrero, la Oficina de Inversiones de Abu Dabi lanzó una política ESG, que implementará en relación con diferentes operaciones, entre ellas las asociaciones público-privadas.
El creciente enfoque en los estándares ESG encaja con las prioridades de desarrollo compartidas por los países de la región del CCG.
Por un lado, se vincula a diferentes estrategias de diversificación. La caída de los precios del petróleo el año pasado sirvió para subrayar la importancia de una economía de base más amplia. Las inversiones guiadas por los ESG, por ejemplo, en energías renovables, ofrecen una forma de aumentar la diversificación.
En una nota relacionada, el Golfo está en la primera línea del cambio climático, y ESG puede impulsar la resiliencia y reducir las emisiones.
Por último, a nivel mundial, las empresas guiadas por los estándares ESG han demostrado ser notablemente resistentes frente a la COVID-19. Por lo tanto, un mayor enfoque en ESG puede constituir una forma de impulsar una recuperación sostenible de la pandemia.
