El gigante petrolero Saudi Aramco reestructuró los puestos de trabajo en su dirección y nombró a un nuevo director interino. Esta reorganización entra dentro del recorte de gastos que el mayor productor de petróleo del mundo está llevando a cabo para hacer frente a la bajada de los precios de crudo. La labor del nuevo director ejecutivo será controlar la inversión y capital de riegos que asciende a 500 millones de dólares.
Según Arabian Business, Nasir al-Naimi se convertirá en el jefe de la división ‘upstream’ y Mohammed al-Qahtani, que dirigía esa unidad, pasará a ser el jefe de negocios.
En la industria del petróleo, la división ‘upstream’ hace referencia al negocio que se enfoca a la exploración y producción, mientras que ‘downstream’ se enfoca en refinación, químicos y venta. Siendo la primera división la más rentable para Aramco.
"Continuamos aprovechando nuestras capacidades para evaluar nuestra cartera existente, identificar nuevas oportunidades y adaptarnos a un panorama global en rápida evolución", dijo el director ejecutivo de Aramco, Amin al-Nasser, según recoge Arabian Business.

El mercado petrolero ha sido uno de los más afectados por la pandemia de la COVID-19. El confinamiento y las restricciones de movimiento han afectado al consumo de petróleo que llego a cotizar por debajo de los 20 dólares en abril; ahora está por encima de los 46 dólares el Brent.